14 días [Sunggyu Fanfic].

22. Lee Soon Yun.

"No me importa cuanto me evites, no te dejaré ir".

—Before the Dawn.

Me desperté en el sofá, abrazada a Minseok. Nos habíamos quedado dormidos viendo una película, ni si quiera habíamos terminado de cenar, todavía quedaban un par de pedazos de la pizza que habíamos pedido. Los brazos de Minsuk me rodeaban la cintura, me quería levantar pero no despertarle, aunque en esa postura iba a ser imposible. Él era como un bebé cuando descansaba, se abrazaba a mí como si abrazara una mantita o un pequeño peluche. El pelo le caía delante de la cara y le tapaba los ojos. Moví un brazo para poder apartárselo. Tenía un cabello suave y ondulado, de un castaño claro. Comencé a acariciar su cabeza con la yema de mis dedos. Él reaccionó a mi tacto y abrió los ojos mientras que trataba de estirarse. Una sonrisa se dibujó en mi cara al verle tan indefenso, adoraba cuando parecía vulnerable, me hacía sentir que podía protegerle de todo lo que nos viniera encima. Minseok abrió los ojos y bostezó, aferrándose más a mí y reposando su cabeza encima de mi pecho.

- Así da gusto despertar... -dijo casi en un susurro.

- Buenos días a ti también.

Me incorporé y él protestó. A mí también me hubiera gustado quedarme durmiendo toda la mañana abrazada a él, pero teníamos cosas que hacer. Habíamos comenzado a grabar el drama y debíamos practicar nuestros diálogos antes de llegar al set. El director nos mataría sino nos supiéramos el guión.

Me levanté del sofá y estiré los brazos por encima de la cabeza.

- Venga, Minseok, levántate que tienes bastante que hacer.

Se giró en el sofá para poder mirarme y puso un puchero.

- Si por mí fuera te podías quedar ahí todo el día, pero tienes que ir a grabar.

- Ya lo sé... -bostezó -. ¿Me puedo ir a dar una ducha?

Sonreí. Él se sentó en el sofá y se revolvió el pelo, adormilado. Me puse de cuclillas para quedar casi a su altura y poder mirarle directamente a los ojos.

- Claro. Te prepararé algo para desayunar mientras tanto.

Minseok sonrió y me dio un beso en la frente antes de levantarse.

- ¿Sabes? Serás una gran esposa.

Reí y me levanté también.

- ¿Tú crees?

- Sí, estoy seguro.

Me sonrió de nuevo antes de irse al final del pasillo y encerrarse en el baño. Una gran esposa. ¿Cuántas veces no me habría imaginado viviendo con Minseok desde que era pequeña? Esas palabras hace un par de años me habrían hecho mucha ilusión, muchísima, y aunque ahora también me alegraban ya no tenían el mismo efecto. Me hizo pensar si Sunggyu también pensaría lo mismo que él, si algún día se habría imaginado un futuro en el que estuviéramos los dos juntos. A ver, sabía perfectamente que lo mío y lo de Kyu no sería eterno, pero yo estaba pilladísima, demasiado, aunque él me confundía con sus acciones. A veces, por la forma de hablar, de tratarme, o por la forma que tenía de acariciar mi cuerpo, me hacía creer que le gustaba, aunque sólo fuera un poco, pero después me daba contestaciones cortantes, no quería que me acercara tanto a él, no quería que volviera a su casa... cosas así me dejaban pensar que sólo era un rollito más, como las demás.

Pero debía centrarme en Minseok y el drama, no en Sunggyu.

Antes de preparar algo para desayunar, fui a prepararme. No me maquillé, las estilistas lo harían cuando llegara a grabar. Me puse unos vaqueros cortos con un body de manga larga blanco con estampado de flores. Sencilla del todo, como me gustaba. Luego me calzaría unos fila blancos y ya estaría perfecta.