14 días [Sunggyu Fanfic].

30. Lee Soon Yun.

"Tus recuerdos, esos pensamientos me envuelven otra vez. Doy un solo paso y estoy empapándome de ellos de nuevo".

—The eye.

Estaba terminando de maquillarme cuando recibí una llamada de Minseok. Dejé la barra de labios sobre el tocador y miré la hora. Mi amigo llegaba media hora antes para recogerme e ir a cenar. Menos mal que lo había previsto y ya estaba preparada.

Hacía mes y medio que no veía a mis amigos porque no tenía tiempo ni para pararme a pensar si el camino que estaba tomando era el adecuado pero... ¡lo estaba disfrutando como una enana! Tenía mil y una entrevistas, sesiones de fotografías, vídeos publicitarios... ¡no paraba! Y, sinceramente, me encantaba. No solo tenía que seguir aprendiendo para poder ser mejor en un futuro, sino que también debía prepararme para un debut como artista y eso aún le añadía más hormigueo a mi interior sólo con pensarlo.

Estaba cumpliendo todos y cada uno de los sueños con los que un día fantaseé cuando era niña y por los que comencé a estudiar el mundo del entretenimiento. Sin duda todo trabajo tiene su recompensa y era el tiempo de que yo recibiera la mía. Qué bonita era la vida cuando te sonreía de esa forma.

Minseok entró en el apartamento con la contraseña de seguridad. Sentí cerrar la puerta del baño al poco de entrar. Sonreí. Últimamente habíamos pasado juntos todo el tiempo que no estuvimos hace años. Gracias a protagonizar el drama que me lanzó a la fama teníamos, prácticamente, los mismos ratos libres así que aprovechamos para recorrernos todas esas zonas que nos habíamos prometido. Con Myungsoo y Hoya no podía contar últimamente porque estaban muy ocupados con los preparativos de los conciertos que darían en un par de semanas. Desde que habían comenzado con las promociones de su nuevo mini álbum los echaba un montón de menos. Ellos estaban todavía más ocupados que yo y sentía que necesitaba estar con ellos pero a causa de nuestros trabajos no podíamos juntarnos nunca.

Era en esos momentos cuando pensaba cómo lo habían logrado Naeyoon y Myungsoo. Ellos habían soportado todas estas cosas por cuatro años y, ahora, se habían comprometido por fin y llevaban una relación pública, fantástica y maravillosa. Cuánta envidia sana les tenía, bueno, quién no.

Cogí un abrigo y terminé de colocar mi peinado frente al espejo del pasillo. Minseok salió del cuarto de baño y se acercó a mí con una sonrisa.

— Que estás preciosa, Suyu, deja de mirarte tanto.

Reí y me di la vuelta para mirarle.

— No pretendo asegurarme de si voy guapa o no.

Él me acarició la mejilla con el dorso de su mano y me dejó un beso sobre la frente.

— Ya me tienes a mí para confirmártelo cuando dudes de ti.

Lo abracé con fuerza sientiendo como mi cara se hundía poco a poco contra su pecho. Mi relación con Minseok estaba claro que había aumentado todavía más con todo lo que había pasado en los últimos meses.

Cuando apareció Eunbyeol la última vez que habíamos quedado todos en el Latte Caffé, él me llevó a casa y se quedó conmigo toda la noche. Fue ahí cuando nos sinceramos el uno con el otro como nunca antes habíamos hecho. Él me contó con todo detalle sobre cómo había sido su experiencia con Eunbyeol y lo que ella despertó en su momento y lo que había despertado al verla de nuevo, así que yo hice lo mismo y me atreví a contarle cómo me sentía respecto a todo lo que había pasado con Sunggyu. Para mi sorpresa se tomó todo demasiado bien y me comprendió al instante, incluso llegándome a decir que él hubiera actuado de la misma forma que yo, que había hecho lo correcto porque había seguido mis sentimientos en todo momento.