14 días [Sunggyu Fanfic].

23. Kim Sung Kyu.

"No te alejes, mis verdaderos sentimientos por ti todavía no han comenzado".

—Zero.

Otro día más en el que abría los ojos. Otro día más en el que seguía respirando. ¿No podía, simplemente, no despertarme nunca más? Seguro que le hacía un favor a la sociedad.

Agh, qué dolor de cabeza.

Me incorporé en cama y comencé a masajear mi sien, estaba claro que me había pasado con las cervezas la noche anterior. No me acordaba de nada y mejor que fuera así, no lo quería hacer. Escuché el grifo de la ducha cerrarse a lo lejos. Suspiré y me levanté para buscar algo de ropa en el armario.

—Oh, despertaste.

Oh, su estúpida voz, ojalá no haberlo hecho.

—Sí.

Le lancé una camiseta. Ella me sonrió y la dejó sobre el cabezal de mi cama. Rodé los ojos y le di la espalda para elegir ropa para mí. Sentí sus manos alrededor de mi cintura e intentó dejar un beso en mi cuello, pero me separé antes de que lo hiciera y retrocedí un par de pasos, alejándola de mí.

— Por favor, ponte eso y vete.

Desaparece de mi vista, no vuelvas a molestarme más, finge no conocerme que yo haré lo mismo.

Ojalá fuera tan fácil.

—No seas tan malo, Kyu. —caminó hasta mí y acarició mi cara con sus manos. Dios, qué asco —. ¡Vamos a jugar un ratito más!

— Minyoung, basta. Recoge tus cosas y vete.

Cerré la puerta del armario y fui a sentarme en la cama para poder ponerme los pantalones. Ella me dirigió una sonrisa desafiante.

— Sabes qué pasará si no haces lo que te digo, ¿verdad?

Me quedé en silencio y cesé toda actividad por un momento. Cogí aire y me levanté para abrochar el botón del pantalón.

—Tengo que ir a trabajar así que, por favor, vete.

Rió,cogió la camiseta y dejó un beso a la altura de mi pecho.

— Te llamaré.

No lo hagas, estoy cansado de esto, por dios,déjame en paz.

— Vale.

Salió de mi habitación en dirección a la sala, mejor que se fuera a vestir allí, no quería verla ni un segundo más.

Me senté en cama de nuevo y suspiré. En esos momentos sólo quería morir.

[...]

Mis compañeros no paraban de bailar una y otra vez The Eye pero yo no era capaz de seguirles el ritmo y me tomé un descanso. Todavía no había recuperado toda la resistencia y me agotaba demasiado pronto, pero esperaba estar recuperado para el día del comeback sino mis fans se preocuparían y ya estaba cansado de molestar a las personas que me importaban a causa de mis actos.

Los chicos pararon y yo aproveché para sentarme en el piano y tocar un poco. Hoya vino a mi lado y se sentó conmigo sin decir nada. Estaba claro que quería alguna explicación de lo que había pasado la última vez, él siempre estaba protegiendo a Soonyun desde las sombras pero, ese día, se vio obligado a intervenir.

Aunque sospechaba que siempre lo hacía, a su manera, pero lo hacía.

— Oh, es cierto, Hoya —dijo Woohyun desde el otro lado de la sala —. ¿No nos ibas a presentar la nueva canción que compusiste?

— Sí, pero necesito la ayuda de otra persona para poder enseñarosla. Es ella quien me ayudó a escribir semejante obra de arte así que le pedí que me ayudara a cantarla para vosotros.