La receta perfecta. (One Piece. Sanji y tú)

Especial 3: Un trato especial.

Un par de días antes de la boda de Katakuri...

-¿Por qué le ayudaríamos al inútil de Sanji?- se quejó Niji, mientras se cruzaba de brazos, los cuatro hermanos se encontraban en una de las mesas del jardín, Judge no se encontraba.

-Es nuestro hermano...- dijo Reiju.

-Él mismo dijo que renunciaba a ser un Vinsmoke, así que ya no es nuestro problema...- dijo un poco molesto Ichiji.

-Si ustedes hicieran lo mismo, Sanji los ayudaría...- aseguró la joven, sus hermanos se molestaron por la mención, pero nunca aceptarían que su hermana tenía razón.

-Sabes que a nuestro padre no le gustara la idea de que ayudemos a una casa de refugio, menos con su dinero...- aclaró Yonji.

-No se enojara si nunca se entera, además no estoy usando su dinero...- los chicos se sorprendieron. -No creen que cada quien debe sacar su propio patrimonio...- dijo con una sonrisa triunfante, pero sus hermanos no querían dar su brazo a torcer, ella suspiró con pesadez, debía sacar su arma secreta. -Entonces ¿no ayudarán al refugio ni a su linda dueña?- sacó una foto de Bellemere, a Niji si le llamó la atención pero Ichiji y Yonji se dieron cuenta.

-En unos años será una anciana...- criticó Yonji. -¡Si es lo único que vas a ofrecer, déjanos tranquilos!- se quejó.

-Bueno... entonces ¿tampoco les interesa quién será la futura dueña?- mostró la foto de Nami, pero a diferencia de la foto de Bellemere, la pelinaranja tenía una pose sexy mientras cerraba un ojo de manera coqueta, esa fue la foto que llamó la atención de los tres hermanos.

-¿Quién es?- cuestionó Yonji.

-La hija de la actual dueña, obvio ella será la futura dueña, pero bueno dijeron que no les interesaba...- se levantó. -Así que...-

-¡Espera!- habló Yonji, Reiju les daba la espalda, pero sonreía complacida.

Al día siguiente Reiju fue a ver a Sanji, pues él le había platicado de su encuentro con Chifon, la pelirrosa se alegró por la decisión tomada por su hermano, era obvio el amor que había desarrollado por (t/n).

-Aún me preocupa el asunto del refugio de la madre de Nami-san...- su rostro y voz marcaban lo preocupado que se encontraba.

-No te preocupes Sanji-kun, lo importante es que salves a (t/n)...- aclaró con una confiada sonrisa.

-No está bien... Big Mom no dudará en hacerles daño para vengarse de (t/n)-chan...- su hermana tomó su hombro, llamando su atención.

-En verdad no te preocupes... Nami no quedará desamparada...- dijo con una leve sonrisa que sorprendió tanto al rubio como a la pelinaranja.

-¿Por qué lo dices?- cuestionó.

-Yo la cuídate, no te lo dije, nuestro padre no tiene tanto poder como cree...- Sanji lo razonó.

-Tu me diste el folder con el archivo de (t/n)-chan...- señaló.

-Si... desde que murió mamá, siempre me mantuve al lado de nuestro padre, no para convertirme en su consentida, sino para cuidarlos a ustedes, ella nunca hubiera querido que creciéramos siendo como él, desgraciadamente Ichiji, Niji y Yonji, no pudieron cambiar, por eso me alegra que seas mi hermano Sanji, tú eres el único que conservo el legado de nuestra madre...- dijo con cierta melancolía, pero se negaba a llorar, así que sólo lo abrazo con cariño. -También lo siento mucho, yo siempre supe lo que le pasó a (t/n), nunca te lo dije porque como creímos que estaba muerta, te torturarias aún más al saber lo que le pasó, por eso te pido que seas lo más feliz posible...- Sanji correspondió al abrazo.

-Gracias...- dijo con felicidad.

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Seis meses después del accidente...

Reiju era la patrocinadora del refugio, y sus hermanos se convirtieron en sus socios, hace tres meses ellos quisieron ver el famoso lugar, el origen de la "tragedia" de su familia, además querían conocer a Nami.

A partir de eso, cada semana ya nadie los sacaba de ahí, eso halagaba a Nami, quien también sacaba provecho para el lugar, era avara no lo iba a negar, pero tampoco tenía mal corazón.

Cierta tarde de domingo...

-¡¡Nami!!- exclamó Niji con ojos de corazón llevando cajas de verduras. -¡¡Traje esto!!- la joven sonrío por el gesto, pero antes de que agradeciera, Yonji llegó con la camioneta de un buffet de comida.

-¡¡Señorita encargada!! Yo traje esto...- su expresión era la misma de su hermano mayor.

Sin duda gracias al aporte de los Vinsmoke, el lugar había crecido y podían ayudar a más personas a no pasar hambre, era algo que a (t/n) le hubiera gustado ver.

-Gracias chicos... pero debo de admitir que Ichiji está vez fue el que trajo más cosas...- Niji y Yonji entraron al lugar, observando que su hermano mayor no había llevado comida, sino que a un Chef profesional, así como sus asistentes y además los ingredientes, quedando atónitos, el pelirrojo por su parte sonrío con soberbia.

Reiju quien veía aquello sonrío al ver a sus hermanos competir por la atención de Nami, al parecer no era muy tarde para hacerlos cambiar de costumbres, solo necesitaba un buen incentivo.

Después del alboroto armado por los Vinsmoke, todo el desorden eran levantado, antes de salir, Ichiji se acercó a la pelinaraja, parecía avergonzado y pese a traer lentes oscuros, evitaba mirarla a los ojos.

-Oye... me preguntaba si no quieres ir a cenar...- preguntó, y Nami imagino el carísimo lugar al que la llevaría, sus ojos se iluminaron.

-¡No... mejor sal conmigo!- pareció Niji, quien ya llevaba un ramo de rosas, en apariencia costosas, pero antes de que Nami pudiera decir algo, Yonji llegó con una caja de regalo.

-¡No les hagas caso! Yo te trataré como te mereces...- exclamó, sin duda sobresalía al ser el más alto de los tres hermanos, el ambiente estaba lleno de corazones que rodeaban a los Vinsmoke, lo que les atraía de Nami era su carácter fuerte, sus lindos ojos, así como su sexy cuerpo.

Por su parte, Nami estaba en un dilema, los tres eran guapos, inteligentes y con dinero, pero tenían un defecto, eran unos pervetidos con cuánto mujer se les cruzara, pero no se precipitaría, tomaría su tiempo para tomar una decisión, su mejor amiga había encontrado su felicidad, ahora le tocaría a ella.

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El próximo especial es el de Katakuri :D