Especial extra: Nunca es fácil.

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Desde que el mundo los había dado por muertos, pasaron 9 años, tenía una vida plena, felices y sin carecías, solían tener visitas de Reiju incluso Nami había llegado a verlos con su esposo, la relación de Sanji con sus hermanos varones, no mejoró, pero eso no era algo que le quitaría el sueño, de su padre nunca supo nada.

Cierta tarde tranquila en el Baratie...

-Y así es como se hace...- explicaba Sanji mientras decoraba un cupcake, a una niña de casi 7 años, cabello rubio y ojos (c/o).

-Te quedó bonito papi...- dijo con una amplia sonrisa.

-Inténtalo tú...- le dio la duya con glaseado para decorar, en ese momento entraba (t/n) con un rostro de preocupación. -¿Pasa algo?- ella lo miró sin dejar de estar preocupada.

-¿No han visto a (n/ho), no está por aquí?- Sanji también se preocupó.

-No... sólo hemos estado aquí (n/ha) horneando cupcakes...- sin embargo no pudieron seguir hablando, escucharon la puerta del restaurante.

-¡Buenas tardes!- salieron a ver, aparte de unos cuantos comensales, estaba un hombre peliverde, quién venía de la mano con un niño de igual 7 años, cabellos (t/c) y ojos azules.

(T/n) y Sanji tuvieron gemelos, (n/ho) y (n/ha), unos niños muy inteligentes, y un poco traviesos, sus rasgos eran mezclas de sus progenitores, pero curiosamente ambos habían heredado la característica ceja de Sanji, los pequeños son la adoración de sus padres, tíos e incluso su abuelo, aunque la pareja no sabían eso.

-Zoro-san...- se cerco (t/n). -¿Otra vez?- preguntó y él solo asintió. -Lo siento mucho...- dijo la mujer.

-No me molesta, pero me preocupa que se salte a mi casa por la barda, tengo sistemas de alarmas y podrían lastimarlo...- explicó con expresión tranquila.

Roronoa Zoro, era el vecino de a lado, se había mudado hace 2 años, con (t/n) se lleva bien, con Sanji es punto y aparte, por alguna razón no suelen llevarse, el vecino es policía de East Blue, los hijos del matrimonio Kuroashi les agrado mucho el peliverde y suelen hablar con él.

(N/ho) es quien suele visitarlo en su casa, pero de manera clandestina.

-(N/ho) ya te he dicho que es peligroso eso... si quieres ver a Zoro-san debes avisarme...- regaño de manera amable (t/n).

-Si mamá...- bajo la mirada avergonzado. -Pero papá no quiso llevarme...- acusó señalando a su padre.

-Eso es ser un mal padre...- susurró Zoro.

-¡¿Qué has dicho?!- Sanji lo escucho y se acercó amenazante a él. -¡No eres quién para cuestionarme, marimo!- exclamó y tanto él como el vecino chocaron frentes, usualmente eso le causaba gracia a (t/n) y sus hijos.

Después de unos momentos. Zoro se fue, (t/n) se acercó a su esposo.

-En verdad se llevan bien...- al decir eso Sanji se molestó levemente, en realidad no se podía enojar con la mujer de su vida.

-De qué hablas...- parecía avergonzado. -¿Cómo puedo llevarme con un sujeto que cuestiona mi modo de criar a Mis hijos?- aclaró, tratando de tener la razón.

-Eres un padre excelente...- ambos se adentraron en la cocina, donde estaban sus hijos, la pequeña ya había decorado algunos cupcakes y ahora lo hacía su hermano.

-¡Woo! ¡Niisan se ve muy delicioso!- dijo la pequeña, pues su hermano había hecho un decorado casi profesional. -Lo haces igual que papá y mamá...- con orgullo ambos padres sonreían.

-¿Tú crees?- al parecer los pequeños no se habían dado cuenta que sus padres los estaban escuchando. -Yo quiero ser un gran chef como nuestros padres...- dijo con orgullo.

-Entonces ¿por qué te la pasas con Zoro-san?- cuestionó la niña, pues ella y su familia pensaban que el niño admiraba al vecino y por eso se saltaba a su casa, esa era la razón del "odio" del rubio por su vecino..

-No... Zoro-san me cae bien, pero él me ayuda en otra cosa...- todos se interesaron.

-¿En qué?- habló la menor.

-¡Prueba mis platillos!- explicó.

-¡¿Cocinas?!- todos estaban sorprendidos, pues es aún un niño.

-¡Si... pero como no podemos salir por ser pequeños, me salto a su casa!- ahí los padres se acercaron a sus hijos.

-Mis pequeños...- sin duda son iguales a su padre.

-De que hablas, son iguales que tú...- dijo alegre Sanji. -Sin duda serán grandes chefs...- dijo con una amplia sonrisa.

A lo largo de los años, (t/n) y Sanji, nunca se habían arrepentido de lo que hicieron, eran muy felices con sus niños, habían problemas como en todas las familias, pero era más la compresión y el amor por sus hijos, después de todo Sanji tuvo una buena madre y no quería ser como su padre.

-¡Escuchen todos!- salió de la cocina cargando a sus hijos, exclamó a sus clientes. -¡Mi hijo hará un platillo y todos están invitados a probarlo, va por cuenta de la casa!- los demás aplaudieron felices, y el pequeño se sonrojó.

-¿Estás seguro papá?- cuestionó con cierto nerviosismo, Sanji se acercó a él tocando su hombro.

-Eres mi hijo, lo harás bien, yo te ayudaré después de todo...- sonrió con alegría, su hijo emocionado abrazo a su padre, (t/n) sonreía con alegría.

Esa noche, Sanji llevaba a sus hijos, quienes en una bolsa cargaban obentos, llegando a la casa de Zoro, tocando una vez, el policía abrió, llevándose la sorpresa de ver al padre, pues usualmente (t/n) era quién iba.

-¿Pasa algo?- miro primero al adulto y luego a los niños, quienes sonreían.

-(n/ho) y (n/ha) quisieron tratarte esto... ya sabemos que mi hijo viene aquí a cocinar, gracias... por ayudarlo...- dijo contrabajos.

-De que hablas ceja rizada...- dijo con sonrisa ladina. -Sólo hago lo que cualquiera haría por un pequeño tan talentoso...- al decir eso Sanji no pudo evitar molerse.

-¡No te quieras hacer el importante!- gritó, pero sus hijos carcajearon, él tomo los recipientes y se los entregó. -Disfrutarlos si sabes de buena comida...- tomo la mano de lo niños.

-¡Hasta pronto Zoro-san!- dijo feliz (n/ho), mientras Sanji se alejaba de ahí con ellos, refunfuñando.

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-Al perecer no cambiará...- dijo (t/n) mientras arropaba a sus hijos.

-Así parece...- dijo la pequeña.

-Pero Zoro-san es genial!- dijo el pequeño, haciendo de reír a su madre.

-Lo se... pero papá es un poco celoso...- después de un rato fue a su habitación, donde Sanji la esperaba en la cama.

-¡No soy celoso!- se defendió, ella sonrió, subiéndose a la cama, colocándose sobre él.

-Si tú lo dices...- dijo de manera coqueta, lo que hizo que él cambiara de parecer, sonriendo levemente. -Tu siempre serás nuestro héroe...- después de decir eso, lo beso con suavidad.

-Y ustedes siempre serán mi razón de vivir...- la volvió a besar de manera más pasional.

Así está la vida de Sanji y (t/n), día a día...




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Nota: (n/ho) y (n/ha) es "Nombre de hijo" y "Nombre de hija"

Espero que les haya gustado el especial. Gracias por sus votos y comentarios! :3

Si les gustó esta historia, pueden seguir "Sólo un ganador", continuación/ spin-off centrado en Nami y los hermanos Vinsmoke.

Los siguientes fanfics son "Ganando tu amor", "Nuestro secreto" y "Entre ángeles y demonios"

En unos momentos publicare las sorpresas que les tengo preparadas!

La receta perfecta. (One Piece. Sanji y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora