Epílogo.

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6 meses después...

En East Blue, una ciudad muy lejana a Shinsekai, en un restaurante, los comensales disfrutaban del ambiente y el lugar, en la gran pantalla del lugar estaban las noticias, algo llamó la atención de todos.

-Está mañana Charlotte Katakuri ha ingresado a la prisión Impel Down, esto después de que él mismo confesara y se entregará, por el delito de extorsión y violación contra su antigua prometida y empleada Akaashi (t/n), quien fue declara muerta hace un mes tras su fuga con Vinsmoke Sanji...-

-Pobre chica...- dijo una joven. –Ahora entiendo porqué huyó...- mientras hablaba con su acompañante le dejaban su platillo. –Es lamentable que ellos hayan muerto...- dijo con tristeza.

-No se preocupe señorita...- habló la mesera, quien tenía unos lentes y cabellos (c/f), una joven de 19 años, quien sonreía amablemente. –Lo importante es que, en donde quiera que este, ella está con el hombre al que ama...- la joven se le quedo mirando, pero después negó.

-Tienes razón, ella tomó una decisión por amor...- la mesera la dejó y entro en la cocina, dónde estaba el cocinero, de cabellos rubios, quien parecía muy concentrado en su labor, hasta que la joven se acercó lo suficiente.

-¿Cómo estás?- él dejó de hacer sus labores y volteo para verla, tomándola por los hombros, claramente se refería a la noticia.

-Bien... sólo que siento pena por Katakuri, él sólo lo hizo por los caprichos de Big Mom... en realidad no era malo...- dijo con la mirada baja.

-Tienes razón... sin duda era un hombre de honor y palabra, por eso se entregó, sintió culpa por lo que te pasó...- acaricio la mejilla de la joven. –Por desgracia aún no podemos regresar a Shisekai...- aclaró.

-Lo se... extraño a Nami, Bellemere-san... a todos, pero mientras este a tu lado soy feliz...- dijo una leve sonrisa, que sonrojo a Sanji.

-¡Qué me digas eso, hace que mi corazón salte de alegría!- exclamó con corazones en los ojos.

-Mejor apresúrate, las órdenes no se harán solas...- advirtió amablemente, besándolo en la mejilla, lo que hizo que él comenzará a bailar de alegría.

El día del choque ellos salieron del vehículo antes de que impactará, pese a la precisión tuvieron heridas menores, siendo traslados por Reiju a un hospital de Red Line, después de un mes la pareja viajó a su actual hogar, East Blue, una ciudad pequeña, pero pacífica, bajo el apellido Kuroashi, siendo ayudados por Charlotte Lola, hermana gemela de Chiffon, quien los escondió por un tiempo, hasta que los jóvenes comenzaron a trabajar y ganar dinero, abriendo un pequeño restauran llamado Baratie, (t/n) suele usar pelucas para no ser descubierta y Sanji no sale de la cocina.

Se casaron y vive en su hogar situado arriba del restauran, pese a ser marido y mujer no han consumado su matrimonio, pues (t/n) se siente insegura, las secuelas de su violación siguen presentes, Sanji al enterarse de aquello se disculpó y lamento no haber actuado pronto, pero la joven lo calmaba recordándole que la salvo de aquel matrimonio sin futuro.

Esa noche ambos estaban abrazos en la cama, disfrutando la compañía mutua, Sanji pensaba en decirle la verdad, sobre su pasado en común, pero no sabía cómo lo tomaría su esposa.

-Sanji... ¿qué pasa?- la voz de la joven lo regreso a la realidad, ella lo observaba detenidamente. –Hace algunas semanas te he visto así... ¿pasa algo malo?- cuestionó con preocupación.

-No... bueno si...- se sentó en la cama y la joven lo imitó. –(t/n)-chan... tú y yo ya nos conocíamos...- declaró, y la joven se intrigó.

-¿A qué te refieres?- recordó cuando en el comedor Sanji le había dicho que conoció a una niña con su mismo nombre.

-Hace 13 años... yo te había ayudado, pero mi padre nos separó, te envió a un horrible lugar, no supe eso hasta hace poco...- explicó, observando que su pareja se sorprendió. –Te hicieron cosas terribles, por culpa de haberme conocido...- dijo bajando la mirada, estaba avergonzado. –De hecho si lo pienso; el estar conmigo te ha traído desgracias...- al fin expresó lo que pensaba desde hace mucho.

(T/n) tomó la mano de su esposo, él levantó la vista, ella se veía pensativa, así que esperaba cualquier cosa.

-¿Qué me hicieron exactamente?- cuestionó.

-Te usaron para pruebas psiquiátricas sobre la memoria...- confesó.

-Por eso cuando me encontró mi padre, no recordaba nada...- dijo sin salir de la sorpresa.

-Así es...- se levantó y buscó entre sus cajones, sacando aquel collar. –Cuando nos conocimos te llevaba comida, eras una niña de la calle, así que te ayude y tú para pagarme, me lo diste...- la joven tomó aquel collar, tomando otra vez la mano de su esposo, tenía una cinta de tela y un dije de corazón de una piedra roja, al verlo se le hacía familiar, pero en efecto, no recordaba nada. –Perdóname (t/n)-chan... debí decirte antes de casarnos...- concluyó, esperaba que su esposa lo soltara y le reclamara, pero sucedió lo contrario.

-Eres el hombre más maravilloso que he conocido, me gustaría recordar a aquel niño que me ayudó, pero puedo intuir que no has cambiado nada, eres noble con un gran corazón, lo dejaste todo por mi... luchaste por mi y ahora estaremos juntos por siempre...- él se sorprendió. –Te amo Sanji...- declaró soltándolo para acariciar una de sus mejillas.

-Te amo (t/n)-chan... no me arrepiento de nada, y me alegra que seas tú quien estará conmigo toda la vida...- se acercó a ella y la beso de manera tierna, lo cuál ella correspondió.

Sanji la acostó en la cama, comenzando a subir de intensidad aquel beso, sus manos comenzaron a recorrer aquel pequeño cuerpo, mientras ella colocaba sus manos en el cuello del joven.

Al separarse por la falta de oxígeno, se miraban con intensidad y jadeaban, Sanji no pudo evitar ver aquel pecho subiendo y bajando de manera provocativa, estuvo a punto de darle una hemorragia por tal escena, pero trato de tener compostura, estuvo apunto de levantarse, después de todo sabía que (t/n) no estaba lista para el sexo, pero antes de levantarse, los brazos de la joven no lo soltaron, lo cual lo sorprendió.

-Aún no te he dicho que podías irte...- susurró con cierto tono seductor, sonrojando a su compañero.

-(t/n)-chan, ¿estás segura?- cuestionó, no podía negar que lo deseaba, ella como respuesta lo atrajo hacia su pecho, colocando la cabeza ente sus senos, eso sin duda fue el paraíso para el rubio, quien no pudo evitar dejar salir unas gotas de sangre de su nariz.

-Te deseo Sanji...- declaró con ternura, él levantó la vista y observó que ella sonreía, era mezcla de seducción e inocencia que terminó por convencerlo.

-Sus deseos son ordenes my lady...- susurró mientras acercaba sus labios a los de ella, para comenzar con un beso, el cuál era muy apasionado y demandante.

Esa noche se entregarían al amor como es debido, Sanji había encontrado la receta perfecta para ser feliz, hacer caso a sus instintos, nunca haber renunciado al amor de su vida, ahora viviría para (t/n), trataría de hacerla feliz cada día que estén juntos por el resto de sus vidas.



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Espero que les haya gustado, pronto publicare las referencias y notas, ahí diré cuantos especiales haré :3

También esperen el final de "Sólo tu amor"!!!

Gracias por sus votos y comentarios!

La receta perfecta. (One Piece. Sanji y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora