XVII

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Confesiones y despedida.

-Buenas tardes padre, he venido a hablar contigo.

Tras esas palabras, el rey sonrió y se levanto de su silla para poner toda su atención en su hijo.

- ¿Nervios? Mañana por fin serás un hombre feliz-dijo este con una sonrisa en sus labios.

-Justamente de eso vengo a hablarte. - respondió algo nervioso.

- ¿Qué pasa, Harry?

-Ayer en la noche soñé con mi madre y, en ese sueño ella me dijo que lo mas importante en la vida era la felicidad y el amor- sus ojos comenzaron a cristalizarse- Y yo no amo a Isabel, nunca seré feliz a su lado, padre, nunca podre sentir algo por ella porque mi corazón, pensamientos, lagrimas y sonrisas le pertenecen a otra persona

-Y ¿A quién amas, Harry?

-Yo...-se armo de valor y miro fijamente a los ojos de su padre- Yo amo a Louis Tomlinson.

(...)

El ojiazul había ido a los aposentos del príncipe Harry. No lo encontró, lo busco por todo el palacio pero no tuve rastros de él. Como si se hubiese escapado.

Se sentía tan vacio y roto. Se dirigió al jardín, que en algunas oportunidades fue testigo del amor de ambos, se sentó debajo del mismo árbol y solo lloro. Lloro para limpiar su alma, para calmar su corazón.

Lo perdería todo y no estaba listo. Ni siquiera podría despedirse de su amado, no habría último beso.

La noche se estaba ganado el cielo, el frio comenzaba a chocar su cuerpo, pero en ningún momento por su mente paso dejar ese lugar. Se extraño cuando sintió una presencia. Pero más, al saber de quién se trataba.

Ni siquiera podría despedirse de su amado, no habría último beso.

-Hola, Louis-dijo la rubia acercándose a él.

-Leonor, me gustaría estar solo, por favor- contesto cubriendo su rostro con ambas manos.

- ¿Qué es lo que te tiene tan mal?- pregunto sentándose a su lado.

-No, no lo entenderías.

-Louis, se que amas a Harry, se que envidias a Isabel porque podrá contraer matrimonio, se que ambos sufren por amor- suspiro- Me duele verlos así, odio ser parte de su dolor, si por mi fuera ya hubiese negado nuestra boda, pero sabes cómo son las cosas por aquí.

El ojiazul se sorprendió, la princesa Leonor estaba tratando de decir que de alguna manera los apoyaba.

-Haría lo que fuera por tener un poco de su valentía y declarar mi amor hacia ella...

- ¿Qué? ¡Lo sabia! Tú amas a Isabel.

La rubia asintió y suspiro.

-Somos enfermos, Leonor, nunca podremos ser libre en este miserable mundo.

Se quedaron allí, contándose sus penas, llorando juntos y odiando a este mundo lleno de prejuicios.

(...)

El rey estaba en shock, esas últimas palabras de su hijo había sido como un balde de agua fría.

- ¿¡Estás loco, Harry!? No. No, no, ¡No!-grito enfadado- ¿Acaso eres un enfermo? ¡Sabes que eso va contra los deseos de nuestro dios! ¡Si alguien sabe esto no dudaran de cortarte la cabeza!

-Prefiero morir por la persona que amo, a vivir sufriendo al lado de Isabel- dijo firme- ¡Y si! ¡Soy un enfermo! ¡Pero por lo menos tengo el valor de pelear por nuestro amor! Amo a Louis Tomlinson, y él me ama.

Realmente Amor *EDITANDO*(Larry Stylinson) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora