XXVI

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Niall.

— ¡Dime para quien trabajas, gusano!— dijo en un gruñido el rubio mientras soltaba otro puñetazo impactándolo en el rostro del joven. — ¡Quien te mando a asesinar al rey!

Había pasado ya un mes desde la muerte del rey. Harry, ya se encontraba portando la corona de su nación. La ceremonia fue realizada tres días después de la muerte de su padre. Para fortuna del ojiverde, el señor Tomlinson le había ordenado a su hijo que se quedara en el palacio con su nueva majestad. Decía que sería bueno dejarle a alguien de compañía y que mejor que su hijo. Niall, también había decidido quedarse, estaba avanzando mucho en su investigación.

— ¡Por favor! ¡Deja de golpearme!—dijo Williams tratando de zafar sus manos del agarre. — ¡Te he dicho que solo seguía ordenes!

Niall río con malicia.

—Tu querida princesa te mando a asesinar al rey, ¿No es así?— volvió a golpearlo pero esta vez en el estomago. —Dime, ¿Qué pasaba por tu mente en el momento que cortabas el cuello de nuestra majestad?

Williams lo miró y río.

—Fue la sensación más hermosa que había experimentado jamás, me sentí tan poderoso, me sentí tan bien. — dijo con una sonrisa dibujada en sus labios.

Niall lo miro y sin pensarlo soltó un puñetazo en su rostro.

—Me das asco, no solo asco sino también pena. —Río — Es triste, porque cuando te lleve con su nueva majestad te cortaran la cabeza junto a tu querida princesa.

Ante esas últimas palabras dejó el lugar.

(...)

Los papeles y bolígrafos cubrían la mesa, la cabeza llena de rulos estaba apoyada ahí y algunos pequeños ronquidos se escapaban de su boca. Estaba agotado.

—Harry, amor. — Murmuró el de ojos cobalto mientras se acercaba a él con una gran taza de café. —Vamos, amor, despierta. — Acarició su cabello. —Está bien, ve a la cama, yo me encargaré de ordenar esto.

El rizado asintió al escuchar a su novio. —Gracias, amor. — murmuró y dejó un beso en su frente.

El de mirada cobalto sonrió y le dio un sorbo al café, se puso a ordenar las cosas de la mesa y luego se sentó, dio un gran suspiro.

—Esto es difícil. — paso sus manos por su rostro, estaba frustrado y cansado. — Y pensar que esto me espera en España.

Luego de unas horas, el chico de ojos cielo cayó en la cama abrazando el cuerpo del de rizos. Besó su mejilla y luego se durmió.

Las cosas se estaban volviendo difíciles para los jóvenes príncipes. Sus cuerpos estaban cansados, sin mencionar la tristeza enorme que cubría el corazón del rizado. Todo esto era culpa de una sola persona, todo era culpa de la princesa Isabel.

(...)

Leonor estaba caminando rápidamente hacia la habitación de su hermano. Al llegar solo entró.

— ¿No sabes tocar, rubia?— dijo el ojiazul terminado de colocarse su blusa.

—Lo siento, la costumbre. — rió.

— ¿Qué te trae por aquí, mujer?

—He hablado con Isabel...— dijo en un susurro.

—No estoy de acuerdo con que sigas socializando con una asesina. — se sentó en la orilla de la cama.

Suspiró. —Niall, ¿Y si se arrepiente?

—Eso no quita el hecho de que sea responsable de un homicidio.

—Niall, debemos darle una segunda oportunidad, quizás pueda cambiar. —Suspiro.

—Entiende esto, hermana. —La miró. — Un árbol que creció chueco, no puede volver a enderezarse. —Suspiró. — Además, mañana hablaré con Harry, esto necesita saberse.

—No, Niall si tú haces eso le cortaran la cabeza a Isabel.

—Es lo que más quiero, Leonor, que pague por lo que hizo.

—Dios...

La rubia dio una última mirada a su hermano y salió del lugar. Isabel era un monstruo, pero había sido su amiga por tantos años y no solo eso, Leonor había amado en secreto por mucho tiempo a la morena. Le dolía tanto todo esto, ¿Cómo su Isabel se había convertido en un demonio?

(...)

Al día siguiente, el de mirada cobalto se levanto, salió del cuarto pero antes dejó un beso en la frente a su rizado. Se dirigió a la cocina y ordenó que hicieran un desayuno completo para su Rey.

Harry se levantó muy cansado, con el cabello alborotado y su cuerpo sudado, opto por darse un baño rápido antes de bajar. No se sentía de ánimos, últimamente sus días eran grises, si no fuese por la presencia de Niall y Louis, el rizado estaría perdido.

Luego de un rato bajó, acomodándose sus rizos, sonrío al ver a su chico y lo abrazó por detrás haciendo que el pequeño de un pequeño saltito.

— Hola, pequeño príncipe. — Murmuró el rizado en su oído haciendo que Louis se estremeciera. — No me despertaste hoy.

— Lo siento. — Murmuró el de mirada cobalto. — Estabas durmiendo muy a gusto y no quería interrumpir.

— Nunca me interrumpes. —Sonrío. — Además pedí que te prepararan un rico desayuno, Cariño.

El rubio entro apresurado a la cocina con una expresión neutra en su rostro.

— Siento interrumpir su momento romántico pero tengo noticias chicos. — Se sentó cuando la mujer comenzó a servir el desayuno, la pareja lo imitó.

— Habla, Niall. — Dijo el rizado.

— Cálmate, amor. — Acaricio el dorso de su mano.

— Está bien, Louis, lo entiendo. —Suspiró.

— Bien, estuve con el hombre que estuvo a cargo de la seguridad el día que asesinaron a tu padre, él es un psicópata, me dijo que mientras lo hacia se sentía poderoso y demás.

—Días...— Tapo su boca Louis.

— Es un hijo de puta, ¡Le voy a cortar la cabeza yo mismo!

— Espera, Harry...— Pasó sus manos por su rostro y soltó un gran suspiro. — Hay más.

—Habla, Niall. — Dijo el rizado con expresión seria.

— Isabel, ella esta atrás de todo esto, es quién se ocupo de mandar a matar a tu padre, Harry. — Baja la mirada. — Ella es la culpable de todo.

— ¡Córtenle la cabeza!— Gritó el curvilíneo dando un golpe en la mesa. — ¡Lo sabía! ¡Sabía que ella estaba detrás de todo esto! 


                                                          ««««««««««««❤»»»»»»»»»»»

                                                       💜¡Hola Dulces Criaturas! 💜

                       Lamento haberme desaparecido, pero apenas termino la escuela

                                                 ¡Ya termine la secundaria!

                           Prometo terminar esta historia antes de que termine el 

                          año. Las amo y espero que les guste este capitulo.

                                                          All The Love


Realmente Amor *EDITANDO*(Larry Stylinson) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora