Locked inside myself (Sinsajo)

Capítulo 19

Katniss

Arrugo el papel contra mis caderas mientras camino por los pasillos del distrito.

- Traer a Peeta, Annie y Enobaria; impunidad, el gato de Prim, las medicinas de Finnick y salir a cazar con Gale - bufo - vamos, Katniss, no es tan difícil.

Diviso mi destino y tenso los músculos.

- Pedir lo que quieres, no ha de ser tan difícil.

La puerta frente a mí luce imponente, por lo que me tardo algunos segundos en llamar a ella.

Boggs la abre, dejándome ver a Coin, Plutarch y Gale sentados en la gran mesa.

Lo saludo con un asentimiento rápido, al igual que a Plutarch y a Coin.

A Gale le dedico una sonrisa rápida y amistosa.

Me siento en una silla frente a ellos

- ¿A qué se debe esto? - pregunta Coin impaciente.

- Quiero hablar con usted acerca de su propuesta.

Sus ojos se iluminan - Procede entonces - sus manos realizan un ademán escandalizado.

Suspiro y ensayo por última vez lo que diré.

« Peeta, los otros tributos, impunidad, las medicinas, cazar y el estúpido gato »

Vuelvo a suspirar y busco consuelo en mi bebé acariciándola levemente, recibiendo un movimiento perezoso de vuelta.

- Éste es el trato; seré su sinsajo.

Ambos me lanzan felicitaciones y agradecimientos a la vez que Plutarch se levanta y me da algunas palmadas en la espalda.

- Pero tengo algunas condiciones - guardo silencio porque sé que tardarán en digerirlo.

Plutarch vuelve a su asiento y se aclara la garganta.

Coin me mira desafiante y poco impresionada, mientras Plutarch lo hace frívolamente.

Aliso la hoja contra mi muslo y me aclaro la garganta.

- Quiero que mi familia se quede con su gato - aunque es la petición más insignificante (y es por eso que decidí presentarla al principio) causa un gran debate en la sala. Al final, Plutarch logra convencerla de que un gato no es tan malo como parece y propone que nos mudemos a uno de los pisos superiores, donde el gato puede respirar y salir cuando quiera. 

Claro está, se espera que él consiga comida, aunque siempre puedo darle un poco si lo veo muy delgado, obviamente, si acceden a mi siguiente condición.

Para mí la decisión no presenta ningún problema, además, me mudaré al piso dónde se encuentra el compartimiento de Johanna, lo que nos permitirá estar aún más cerca.

- Quiero cazar, con Gale - la miro, y ella parece no considerarlo, por lo que hablo antes de que pueda responder - éste ambiente es tan nuevo que me sofoco, a veces siento que no puedo respirar aquí abajo. No nos alejaremos mucho e incluso podrían usar lo que cacemos en la cocina.

- Katniss, no sé si deba recordártelo, pero estás embarazada y, según tu expediente, el trabajo físico no es muy recomendable en tu caso - aclara Plutarch.

Lo miro desafiante porque odio que vean mi embarazo como un impedimento.

- No mataré a mi bebé por dispararle a un pichón o una ardilla; quiero salir y ser capaz de respirar aire de verdad.

- Deja que lo haga - interviene Coin - no se alejarán a más de un kilómetro a la redonda, pero me gusta la idea de traer lo que cacen a la cocina. ¿algo más?