Capítulo 8.

33 8 0
                                    

—¿El imbécil de Hunter no piensa entrar? —pregunta Liam observándome desde la sala con ojos atentos. Parecía todo un loco esperando a que su presa llegara. 

Me encojo de hombros. 

—¿Crees que es masoquista o algo así? Obviamente no entrará a su propia muerte, hermano. —comento comenzando a subir las escaleras de dos en dos. 

No necesitaba escuchar los sermones de mi hermano, necesitaba pensar. Y mucho. 

Entro a mi habitación y cierro la puerta tras de mí, lanzando mi mochila a alguna esquina de mi cuarto. Me lanzo sobre mi cama mirando al techo. 

¿Cómo había sido tan estúpida de besar nuevamente a Hunter? ¿Acaso no aprendía de los errores? 

Había besado al que era mi mejor amigo desde los seis años, la persona que había estado ahí para curar mis heridas cada vez que me caía de mi bicicleta cuando aún estaba aprendiendo a montar. La persona que me había apoyado en el divorcio de mis padres, la persona que me conocía de principio a fin y podía decidir por mí sin siquiera parpadear... Maldita sea, ¿acaso yo, Cassie Winston, quería algo realmente serio con Hunter? 

Las cosas estaban pasando demasiado rápido. Todo había dado un giro de 180 grados en el momento que me bajé de ese avión. 

Todo se estaba saliendo de su maldito orden natural, y no sabía si podría soportarlo. 

Estoy por ahogarme en el mar de pensamientos que me abordaban, cuando mi celular vibra junto a mí, siendo mi salvavidas. Lo tomo entre mis manos y reviso el nuevo mensaje. 

West: ¿Podemos hablar? Necesito verte, estoy en Joe's. 

No tardo en responder el mensaje. Si quería que todo volviese a la normalidad, debía hacer frente a mis problemas. 

Yo: Estaré allí en cinco.  

No lo pienso dos veces y tomo mi chaqueta para salir.

Joe's no quedaba muy lejos de mi casa, por lo que no me molestó salir por la ventana de mi habitación e ir caminando. Era eso, o pedirle a Liam que me trajera, pero definitivamente esa no era una buena opción. 

Ya comenzaba a anochecer y la brisa de verano se comenzaba a ser cada vez más fría, haciéndome estremecer por la sensación.

En cuanto entro a Joe's, no había nadie más que los trabajadores, y West, sentado en nuestra mesa habitual. 

Me siento frente a él y lo observo con las cejas alzadas, completamente a la defensiva. 

—¿Y? —mi tono es tan ácido como esperaba. 

"Hola, West, ¿cómo demonios estás? estaba preguntándome por qué tuviste que irte de los Go Karts, pero lo que importa es el ahora. Gracias por llamarme" —hace una mala imitación de mi voz. 

Pongo los ojos en blanco con fastidio. 

—Habla ahora o calla para siempre —espeto con dureza —Debo ir a casa antes de que alguien note que no estoy allí. 

—¿Puedes dejar esa horrible actitud por un momento? —pide con frustración, revolcando su rubio cabello.

—¿Y qué actitud se supone que deba tener contigo? —lo miro enarcando una ceja —¿La actitud de "mi mejor amigo jamás ha tenido sexo con Avery Jackson"? 

Nos miramos desafiantes por unos instantes, hasta que West sacude la cabeza y comienza a masajear sus cienes. 

—Mira, Cass... —se encorva hacia mí, mirándome directamente a los ojos—. Sé que te afecta el hecho de que me "acosté" con Avery luego de haberte besado. 

Being a Girl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora