Atrapados

Capítulo 1: Los hombres

-Vamos, Grace, te juro que si me ayudas en esto veremos toda la saga de Harry Potter juntas -Dijo Mel y su amiga achinó los ojos-

-Mel, si vamos a esa marcha mi familia me castigará, sabes que están en contra de los... -guardó silencio-. Gays -susurró-

- ¡Pero Grace, Tom es mi mejor amigo y le prometí ir! -Se quejó como niña pequeña Mel-

-Pues ve tú, yo no quiero ir -Dijo Grace, aunque si deseaba ir. Se llevó la mayor decepción de su vida hace 2 años, cuando se enteró de que Tom era algo que ella y toda su familia rechazaba, y ella estaba perdidamente enamorada de él. Le dolía saber que no tenía que ser-

-Grace, yo sé perfectamente lo que sientes por Tom, y debes apoyarlo -Dijo Mel y su amiga rodó los ojos cubiertos por sus cuadrados lentes-

- ¿Apoyarlo? Vamos, Mel, es apoyarlo a que continúe siendo... eso. –Dijo Grace con un poco de asco-

-Grace, no puedes cambiar a Tom, pero te aseguró que puedes estar con el cómo su amiga, a menos que quieras que él te odie toda su vida por no ir a apoyarlo en la marcha más importante de su vida.

-Tienes razón, hemos sido amigos por 11 años -Dijo Grace y Mel sonrió-

- ¡Sí! -Exclamó Mel saltando-. Ahora iremos a la marcha.

Mel salió saltando de la habitación como una niña pequeña.

Llegaron y era una calle entera se banderas de arcoíris, personas transgénero libres, bisexuales, homosexuales, todo.

Mel buscó con desesperación a su amigo.

- ¡Bu! -Sintió a alguien atrás suyo asustándola, era Thomas-

- ¡Tom! -Exclamó Mel y abrazó a su amigo-

Hacia un mes que no lo veía por los problemas familiares que este tenía respecto a su persona, y como su mejor amiga, lo extrañaba.

-Gracias por venir, a las dos -Dijo Tom refiriéndose a Grace-. Lo apreció muchísimo de veras, las extrañaba mucho. Sobre todo, a ti engendro de satán -Dijo refiriéndose a Mel y ambos rieron abrazándose-

-Bien pues, que empiece la marcha -Dijo Mel sonriendo y miró a Grace que no podía parar de mirar embobada a Tom, a lo que Mel la codeó para que salga del trance-

Tom era guapo, tenía pelo rubio, ojos celestes, era alto y tenía muy buen físico. Era bueno, demasiado. Mel descubrió que él era gay cuando lo encontró besándose con Dez, uno de los bully del salón que normalmente lo maltrataba poniéndole apodos como la palabra con f¹ y lo llamaba trastornado por su cuerpo, algo que lo hería más que ninguna otra cosa. Una historia larga, y triste.

La marcha comenzó con canciones que identificaban al grupo de LGBT refiriéndose a la igualdad social sin depender de la orientación sexual o género de cada uno, y Mel estaba allí, al lado de su mejor amigo, con su rostro pintado del arcoíris, riendo felizmente por poder estar con alguien que era prácticamente su hermano, excluyendo el linaje de sangre. Tom merecía la mayor felicidad del mundo después de haber pasado por todo lo que había pasado. Y ella estaba feliz de tan solo verlo feliz.

Hasta que en un momento ocurrió algo extraño.

Mel comenzó a marearse, y su rostro feliz se convirtió en un ceño fruncido que le producía aún más mareo.

Comenzó a ver todo borroso, y a escuchar cosas.

- ¡No lo hagas! –Oyó gritar a alguien por lo lejos-