Atrapados

Capítulo 9: Entrenamiento

Sangre, muchísima sangre, corría en el cuerpo de una persona que estaba tirada en el suelo, unos ojos aparecieron y le advirtieron que se alejara de allí, una mano tomó su brazo e hizo que ella salga de ese lugar. Una sensación en su estómago, un lago y una mano acercándose a ella.

Otra vez despertó gritando, pero esta vez nadie le dijo palabras que la tranquilizaron ni la tomaron entre brazos. Jed se había ido a la casa de Danielle con el permiso de Phil, y fue la primera vez que continuó en su cama.

Quedo quieta, mirando al techo, respirando agitada.

Jed se había ido a la casa de Danielle hace 3 días, al parecer su familia había tenido un accidente y él fue a contenerla.

Hace 3 días que Mel tenía pesadillas y no paraba de temblar.

El primer día llamó a Jasmine, porque estaba llorando en una esquina de la cama. Justo en el momento en el que Jasmine estaba con Mel distrayéndola de la horrible pesadilla que había tenido, Jed llamó a su hermana. Al enterarse que estaba con Mel porque había tenido una pesadilla, comenzó a mandarle mensajes a ella.

El segundo día Jed le mandó un mensaje diciéndole que, si tenía una pesadilla que le mande un mensaje, pero luego de eso, en el contacto de Jed desapareció su foto, su estado y su última conexión.

Mel decidió no mandarle mensajes, y quedarse sola, afrontarlo sola.

Pero en esta pesadilla bajo de su cama y se recostó en la cama de Jed, tapándose y volviendo a dormir rápidamente abrazada a la almohada pequeña que Jed tenía.

Se despertó a las 7 por un llamado en su móvil, era de Nate.

- ¿Hola? -Dijo con voz somnolienta Mel-

-Buenos días hermosa -Dijo Nate-. ¿Ya estabas despierta?

-No, de hecho, me serviste como despertador -Dijo Mel-

- ¡Lo siento! No sabía -Dijo Nate y Mel sonrió un poco-. ¿Quieres que hoy te pase a buscar por la institución?

-Eh, no, debo ir con Jasmine y Mark -Dijo Mel excusándose y de pronto le entro otra llamada-

-De acuerdo, nos vemos allí entonces -Dijo Nate-

-Eh, sí, sí, debo irme adiós -Dijo y cortó la llamada para atender la otra-. ¿Hola?

- ¿Hija? -Escuchó del otro lado y sus ojos se cristalizaron-

Jed se levantó de la cama de Danielle aún sin poder encontrar su móvil. Hace un día entero que no lo encontraba y temía que algo haya pasado, sobre todo por los sueños de Mel.

De pronto comenzó a sonar.

Fue guiándose por el sonido que emitía el teléfono, y lo encontró, prácticamente oculto debajo de un montón de revistas de Danielle.

La persona que lo estaba llamando era Mel.

-Hola -Dijo agitado y rápidamente, calmándose de que, aunque sea Mel no había muerto, pero de pronto escuchó sollozos del otro lado del teléfono, provenientes de Mel-. Mel, ¿Qué pasa, estás bien?

-No... -Comenzó a intentar hablar Mel, pero no lograba formar una oración sin un jadeo producido por su propio llanto-

-Tranquila, respira hondo, y tranquilízate -Dijo Jed mientras se tomaba de la cabeza dando vueltas circulares por la misma preocupación-

-Mi madre... Mi madre...

- ¿Qué paso con ella, soñaste algo que tenía que ver? -Dijo preocupado-