Capítulo 8: Amor y otras enfermedades

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Un ojo de color gris, piel blanca seca, agua, brazos moviéndose en ella, ruido de vacío, una respiración y un grito en un hombre de piel blanca seca que hizo que ella despertara nuevamente, gritando.

- ¿Estas bien? -Dijo Jed mientras la tomaba entre sus brazos nuevamente como todas las noches y la llevaba hasta su cama-

-Sí, si -Dijo Mel mientras se tapaba en la cama de Jed y este se quedaba analizando su expresión para saber si mentía o no, y al fin y al cabo se acostó junto a ella-

- ¿Qué soñaste esta vez? -Dijo Jed-

-No lo sé fue raro, una mezcla de muchísimas cosas. Había un hombre de piel extremadamente blanca seca que gritaba, agua, brazos, un ojo gris, y una respiración agitada. No puedo encontrarle significado de si es retrocognitivo o precognitivo.

- ¿A que sientes que se acerca más?

-A premonición -Dijo Mel y giro su cabeza para mirar a Jed quien seguía estático mirando al techo-

-Entonces es eso.

- ¿Cómo lo sabes? -Dijo confundida-

-Porque si tu sientes que es futurista entonces lo es, recuerda que es tu mente y tú eres la única que la conoce -Dijo Jed y Mel siguió frunciendo el ceño-. Duérmete mejor, mañana hay colegio.

Al decir esto Jed se dio vuelta dándole la espalda y dejándole una duda a Mel dentro, si ella conocía su propia mente, entonces ella misma sabía el significado de sus sueños.

-De hecho, es hoy, son las 3 AM -Dijo Mel por alguna razón queriendo evitar que Jed duerma-

-Duérmete Melissa -Dijo y Mel cerró los ojos para intentar dormir-

Mel entró en las tierras de Morfeo y se desplazó en sueños, mientras que Jed no lograba conciliar el sueño.

Su mente estaba volando en millones de ideas, planes, tareas y cosas que debería hacer mañana, pero por alguna razón, en su mente inundaba la cara de la chica que estaba durmiendo a su lado como un ángel, sin moverse o hacer ruido alguno.

Se dio vuelta para observarla y tal vez así contagiarse el sueño, y vio cómo su cabello despeinado caía perfectamente en sus hombros, sus labios estaban húmedos y entreabiertos, mientras que sus ojos formaban una simetría hermosa cuando estaban cerrados.

"Tal vez si no fuera tan molesta sería un poco linda" pensó Jed y se dio vuelta, logrando "contagiarse" del sueño de Mel.

Al día siguiente Mel despertó en la cama de Jed sola, como ya era costumbre.

Fue a buscar al armario ropa que no sea su pijama, y por la puerta del baño de la habitación salió Jed con una toalla en la cintura y el pelo mojado.

Los hombros de Mel se tensaron.

-Oh, pensé que dormías todavía -Dijo y fue al armario para agarrar ropa también-. ¿Dormiste bien? -Preguntó sin mirarla y buscando su ropa-

-Sí, sí. ¿Y tú? -Dijo Mel también sin mirarlo, buscando su ropa-

-Igual -Mintió Jed-. Me cambio y te dejo el baño -Dijo y se volvió a meter al baño-

Mel suspiro ante la tensión que le dio tener a un Jed semi-desnudo a su lado, por más que haya sido menos de 2 minutos, fue raro, no quería dirigirle la vista y el al parecer de Mel estaba igual de avergonzado, pero allí estaba en el baño con una sonrisa divertida cambiándose.

Luego de ese momento incómodo, Jed salió del baño con unas bermudas verde militar y una remera blanca, mirando la pantalla de su móvil y yéndose tranquilamente de la habitación.

AtrapadosWhere stories live. Discover now