Capítulo 18: Desvanecer

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Los truenos hacían que la lluvia empeore y se sienta aún más pesado el clima por el cual Metteld estaba atravesando.

Era algo similar al fin del mundo según los ojos de Mel, pero para Jed era tan solo una llovizna.

- ¿Quién te dijo que te entrenaría para ser Pug? -Dijo con desgano Jed, mientras utilizaba el móvil -

-Phil -Sonrió egocéntrica Mel-

-Dile que no tengo tiempo -Dijo sin soltar la vista de lo que estaba haciendo-

- ¿No tienes tiempo? -Dijo levantando una ceja la chica de orbes verdes-

-Tengo una vida, por si no sabías- Dijo de mala manera Jed-

-De acuerdo, le diré a Phil que me encargaré de buscar a mi padre con Mark -Dijo y Jed giró los ojos para mirarla-

- ¿Buscar a tu padre? -Indagó el rizado-

-Sí, Phil me recompensó haber luchado con Charles Anyim ingresándome en el nivel primario de los Pugnator, y si logro encontrar algo sobre mi padre me ascenderá a nivel Medio.

Jed frunció el ceño y suspiró.

-Que quede claro que te ayudo por George, no por ti -Dijo cortante, aun continuando con su esquema-

-Fantástico -Dijo Mel también cortante y se fue de la habitación-

En una hora debía ir al colegio y aún seguía en pijama, caminando alrededor del Instituto, aun sin acostumbrarse a la relación amor-odio que llevaba con Jed.

Necesitaba ir a la biblioteca a leer los ficheros de sus padres completos.

Si había algo que le extrañaba completamente era cómo nadie notó que George había tenido una hija en secreto durante muchísimos años, y una relación durante muchísimos años más.

Como si en ese instituto se pudiera ocultar algo, era prácticamente imposible, y en cierto punto admiraba a su padre por ello, y también deseaba saber más sobre su madre, no en el aspecto Alium, más bien como madre y como amante. Cómo habían empezado a salir con su padre y como sobrellevaban una relación tan oculta, guardando tantos secretos.

Llegó por fin a la biblioteca, que daba a luz a la estrepitosa tormenta que había afuera. Las ventanas de la sala eran enormes, ventanales hermosos, aunque con lluvia el ambiente no se sentía tan callado como se acostumbraba.

Lo que era realmente extraño era que no haya una bibliotecaria ocupándose de vigilar los libros o de ayudar a encontrarlos, aunque no era muy difícil.

Fue directo al sector de archivos nuevamente para dejar el fichero de su padre allí, le interesaba más que nada con su madre, pero se encontró con algo extraño.

Había un muchacho desesperado buscando un fichero.

Tenía el cabello negro con partes teñidas de gris, y una remera de Queen.

- ¿Dónde mierda está? –Murmuraba con rabia-

- ¿Necesitas ayuda? –Dijo Mel con el ceño fruncido, haciendo saltar del susto al chico-

-Eh, no, siento estar tocando estos archivos, no sabía que había bibliotecaria –Dijo nervioso, pero Mel rió-

-No soy bibliotecaria, vengo a hacer lo mismo que tú –Dijo y se acercó al unísono que el chico respiraba aliviado-. ¿A quién buscas?

-Darryl Jungboth –Dijo-

-Oh, dudo que esté aquí, según lo que sé su entrenamiento Alium fue en otro país –Dijo mientras sacaba el fichero de su padre y lo guardaba en la letra G, al mismo tiempo que el chico la miraba curiosamente-

AtrapadosWhere stories live. Discover now