•Tu mentira en otoño - 1•

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Viendo desde la puerta como todos halagaban y sonreían a la presidenta, platicando e dándole pequeñas risas, por su lado ella enrollando uno de sus dedos en su cabello sonreía, mostrando lo linda y amable que era.
Cruzando miradas se levanto acercándose a los dos hermanos con una sonrisa.

—Buenas tardes, Ayato, Buenas Tardes, Kanato —saludo cortésmente.

—Buenas tardes —Kanato entro sin decir nada más.

La presidenta soltó una risa nerviosa al verlo irse.

—Parece ser que aún no le agradó, adelante Ayato, el profesor vendrá pronto, ¿como ha ido tú día?

Una vez más, preocupándose por todos, queriendo saber cómo les ha ido, haciendo sentir importantes a las personas por preguntar su día, uno de ellos era Ayato que cada que lo veía no dejaba de sonreírle, la misma sonrisa que le daba a todos.

—Nada especial —bufo.

Camino directo a su butaca ignorando a la chica que permanecía enfrente suyo, sin dejar la sonrisa aún lado volvió a su butaca que se encontraba lleno de estudiantes.

¿Porque sonríes demasiado? ¿Quién te enseño a sonreír así? ¿Quién te enseño a preocuparte por los demás? ¿Porque nunca estás triste? Bastantes preguntas estaban en la cabeza de Ayato que desde lejos podía verla, rodeada de personas felices queriéndola por ser tan amable y grandiosa con todos.

—Les infórmate sobre el nuevo proyecto que la escuela tendrá, será llamado convivencia opuesta, serán asignados por parejas para crear juntos una historia donde puedan hacer que dos personas opuestas puedan llevarse bien, tendrán el final de el año para poder entregarlo —sonrío.

La clase fascinada con el nuevo proyecto comenzaron a murmurar por otro lado Kanato y Ayato solo bufaban al pensar en la idea de estar tanto tiempo con uno de sus compañeros.

Los nombres fueron dados terminando con el sonido de la campaña, Ayato permanecía recostado durmiendo en su butaca sin percatarse de que la clase había terminado, su hombro fue tocado delicadamente por un pequeño cuerpo.

—Disculpa, Ayato la clase termino —susurró Hikari.

—Que quieres.. oh.. —susurró serio al verla.

—La clase termino, por cierto nos toco juntos en el proyecto de escritura, ¿estás de acuerdo en ser mi pareja?

Esa sonrisa resplandeciente, siendo la más conocida para Ayato ya que siempre la veía incluso en sus sueños, sonrojado asintió y soltó un suspiro.

—Te veré después de clases—río tiernamente.

Al escuchar la puerta deslizarse y cerrarse recostó su  cabeza sobre sus brazos viendo hacia la nada.

De nuevo esa sonrisa hermosa, mostrando lo feliz que ella era, Ayato quería saber el porque ella era tan feliz, el no ser capaz de sonreír de esa manera en la que ella lo hacía y solo pensar en su horrible pasado, noche tras noche se preguntaba sobre esa sonrisa que ella tenía, tan bella, tan ubica la sonrisa que traía loco a cualquier chico, incluyéndolo.

Tú Mentira en Otoño; Ayato SakamakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora