Tú Mentira en Otoño; Ayato Sakamaki

•Tu mentira en otoño - 3•

—Ayato... ya para —susurró Yui poniendo sus brazos en el pecho de Ayato.

—Cállate, no puedes darle órdenes a su majestad

—Ayato me duele..

—Tomare de aquí —quito su moño mordiendo uno de sus pechos.

Yui soltaba gemidos de dolor, que le causaban los colmillos de Ayato.

—Lo lamento.. —sonrío Hikari.

Ayato y Yui al escuchar la voz de la castaña, se sorprendieron en especial Ayato que no volteo a verla.

—¿Saben que está mal hacer esto aquí cierto? No se preocupen no diré nada, aunque si supiera alguien que los estoy tapando, me quitarían como presidenta, que mas da sólo vine por un trabajo —río. —Los veo después chicos —movió la mano en forma de saludo.

Se mantuvo un silencio en el gran salón poco después escuchándose un suspiro.

—Hikari-senpai es muy amable —sonrío Yui. —Si hubiera sido alguien más, algún profesor, algún otro alumno pudieron haber corrido algún rumor o incluso suspendernos por algunos días,Reiji pudo habernos castigado Ayato

—Que importa, ya no tengo sed —dijo serio.

Sin decir más salió con las manos en sus bolsillos,de todas las personas en esa maldita escuela, justo la chica que le gusta es quien lo ve haciendo eso, mañana se supone que sería su "cita" se preguntaba si ella le preguntaría por eso. Levantando la mirada observo de lejos a esa hermosa castaña con su hermano mayor, Reiji. Ambos hablaban entretenidamente dándose algunos papeles los mismo que tomo en el salón, no tardó en sentir un poco de celos aunque no quisiera aceptarlo, detestaba verla sonreír,'detestaba verla viendo a otros hombres, de la misma
Forma de siempre se despidió de una sonrisa caminando hacia Ayato, desviándose de el camino la ignoro.

—¡Ayato! ¡Ayato espera!

Soltando un suspiro la observo.

—¿Que te gustaría hacer mañana? Hay un parque de juegos cercas de aquí, ¡podríamos ir juntos!—dijo entusiasmada.

—Has lo que quieras

—¿Lo que quiera? ¿Está bien que yo elija a dónde ir?

—Tú me invitaste a una cita

—¡Cierto! Entonces, haré que te la pases muy mañana —río. —Tengo que arreglar unos papeles te veré mañana Ayato —sonrío tiernamente yéndose de ahí.

Ignoro lo de hace un momento, ¿en verdad querrá ser querida? ¿Porque no sabe que es salir con alguien? ¿Porque su sonrisa es la misma? ¿Porque a todos les sonríe? Más y más preguntas, tenía curiosidad de que sería lo que le vendría mañana.

(....)

—¿Te gusta este lugar Ayato? Si no te gusta podemos ir a otro lugar, planee tres citas por si no te gustaba una —suspiro sonriendo. —Deberíamos ir a darle pan a los patos, ¡Mira esos botes deberíamos subirnos Ayato! ¡Se ve muy divertido!

Ayato pocas veces salía de la mansión, pero esta vez no sólo la ayudaba en verdad quería salir con ella, como tantas veces lo deseo en secreto, verla tan emocionada por algo tan simple, se esforzó mucho en que él se estuviera divirtiendo.