Tú Mentira en Otoño; Ayato Sakamaki

•Tu mentira en otoño-6•

Permanecía caminando por los pasillos con un montón de material para la clase de costura, muchas telas estaban en sus brazos.

—Esto es de lo que se tiene que hacer cargo la presidenta —sonrío.

Una fuerza la hizo estrellarse en una habitación, las telas cayeran con fuerza.

—¿Que? ¿Quién eres tú?—sonrío.

—Pero que linda sonrisa tienes —sonrío.

Tomo su mentón y lo levanto.

—Te había dicho que era muy linda.

—¿Kanato? ¿No deberías estar en clase? ¿Y quién es el?

—Laito, apártate

Con una sonrisa puso su mano por un costado de su rostro.

—¿Importa quién sea? De todos modos te diré, él es Laito mi hermano mayor.

Había pasado tan solo unos meses desde que Ayato y Hikari sé conocían.

—¿Hermanos? Entonces es, ¿Hermano mayor de Ayato?—sonreí.

—Así es, eres lista —río Laito.

—Yo debo volver..

Antes de salir fui tomado del brazo quedando pegada de Laito por detrás y Kanato enfrente mío.

—Estoy muy aburrido, es irritante ver a Ayato saliendo contigo más nunca a dicho que son algo así que invite a Laito para probar que es lo qué haces para llamar la atención de Ayato —tomo mi cara Kanato.

Hikari sonrío y soltó una risa.

—¿Que es lo que da risa?—preguntó Laito.

—¿Llamar la atención de Ayato? Eso no tiene sentido el y yo no s..

Kanato cubrió mi boca, se acercó a mí rostro y susurro.

—¿Quien te gustaría que comenzara primero?

Intente quitarme de su agarre de ambos.

—¿Te gustaría comenzar Kanato? —dijo Laito.

—Tomare la palabra

Kanato se acercó a mí y me besó por más que yo intentaba quitarme de su agarre el me tomaba con más fuerza. Laito comenzó q acariciar mi abdomen mientras besaba mi cuello.

—Eres tan linda —se sonrojó Kanato.

—Sabes bien –río Laito.

—Kanato..

—¿Sabes algo? Ayato tiene un secreto que no quiere que sea expuesto pero.. ¿que te parece si te lo muestro?

Abrí mis ojos al ver sus dientes.. ¿era una broma? Sin responder mordió mi boca así sintiendo otro pinchazo en mi cuello, poco a poco sentí como bajaba Laito subiendo un poco mi falda y mordió mi pierna.

—¿Que demonios están haciendo con lo que le pertenece a ore-sama?

—Ayato.. —susurre con una sonrisa.

Ayato

Presione mis puños con fuerza, ¿porque sonríes? Deja de sonreír detesto tu sonrisa, detesto verla.

—Ayato, ¿no te gustaría unirte a nosotros? Esta chica está exquisita —dijo Lauro sonrojado.

—¡Basta!—comenzó a reír.

¿Porque no dejas de sonreír? ¿Porque e sigues riendo? Que acaso ¿no tienes miedo?

—Olvídenlo, tengo mejores cosas que hacer —dije serio.

Sin decir más me aleje de ellos.

—¿en verdad la dejarás aquí Ayato? ¿Podemos tocarla y lamerla muchas veces? —sonrió Kanato.

Ignorándolo camine lejos de ellos a la azotea. Al llegar ahí cubrí mi rostro molesto, no quiero que ellos se acerquen a ellos pero.. ella no me gusta, ni es así.

•••

Pasando las horas, recosté mi cabeza en la butaca, otra vez cocina, eso me aburría ya que no podría comer nada de lo que hicieran.

—Patético —chasquee la lengua.

Cerré los ojos, cuando un ruido comenzó a sonar dentro de el salón, era tan ruidoso que no pude evitar ver quien era, esa hermosa chica.

Tomo sus cosas rápidamente, su expresión estaba realmente preocupada y sin decirle nada salió de ahí. Con más curiosidad me levante y la seguía, ella siempre se despedía de todos así tuviera una urgencia.

Se dirigió a tomar unas cosas en el salón de cocina y salió.

•••

Llegando a su casa entro, su cada estaba completamente en silencio, no había muchas casas alrededor de esta.

—¡Por favor basta! ¡Ya no lo haré!

Voces de escuchan de ahí, pero no parecía ser ella, con más curiosidad se acercó pero al ver que una mujer era aventada afuera quedó parado, permanecía llorando, después de unos segundos Hikaru salió de ahí sentándose enfrente de la mujer.

—Yo, lo lamento.. —susurro sonriendo. —Por favor, déjame ayudarte..

¿Porque en esta situación aún sonríes? ¿Estás enferma? ¿Qué sucede contigo?

—¡HIKARU POR FAVOR AYÚDAME!—grito la mujer con desesperación.

Hikaru seguía sonriendo tomó el cabello de la chica y mostró sus dientes.

—¿Como podría hacerlo? Soy como un gusano. —río.

Todo quedó en silencio, solo podía escuchar mi respiración, la chica abrazó a Hikaru dejándola intacta.

—Hikaru-senpai... No le sonrías a un gusano como yo —susurro.

Ella se separó y solo le sonrió.

••••

—Ayato, la cena está lista.

—Demonios Reiji, ya estaré ahí.

Cerró la puerta de mi habitación y seguía observando la ventana.

Poco a poco nuestras miradas se cruzaron, ¿como puede verme? ¿Como se dio cuenta que yo estaba ahi? Su maldita sonrisa me da náuseas, su maldita sonrisa es amarga para mi, ¿porque sonreirás tanto? ¿Incluso en esta situación?

—Eres tan hermosa —susurre.

—Mmm, Ayato-kun, ¿para quien es ese hermoso alago?

Observe rápidamente a Laito junto a Kanato.

—¿Que hacen aquí?—dije molesto. ¿Quien les dio permiso de entrar?

—No seas tan ruidoso Ayato, solo queríamos venirte a contar lo deliciosa que estaba esa ch...

—¡NO TE VUELVAS A ACERCAR A ELLA!—grite molesto tomando de el cuello a Kanato.

—Oye Ayato, cálmate no es para tant..

Solté un puñetazo a Laito, ¿porque me molesta tanto? ¿Porque me da tanta ansiedad?
Ambos me observaron serios.

—No quiero que la lastimen.

Abrí los ojos grandes al percatarme de lo que dije, ¿no quería que la lastimaran? ¿Ella estaba lastimada?

—Realmente no importa lo que tú digas, Ayato.

Kanato soltó mi brazo con fuerza y desapareció de mi vista. Observe a Laito que me sonreía.

—Esto me gusta, Ayato.

Con la sonrisa de siempre desapareció igual que Kanato.
Suspiré fuertemente y observe la ventana.

—A mi.. no me importa si ella muere.. —susurre desesperado. —No me importa..