Jungkook Thing's

caramel macciato

Nm: Hey jungkook-shi. En aquella mesa de ahí te está esperando una clienta. –te señaló por encima de l a muchedumbre. Los ojos de Jeon vagaron por el local hasta encontrarse con tu persona, sentada a unas mesas más allá. Solo Dios y NamJoon saben como sus ojos brillaron en ese instante.

–Vaya, am, mhm...– carraspeó levemente, notoriamente nervioso.

–¿Qué pasa?– inquirió el mayor con notoria picardía, levantando una meta y sorbiendo ladino.

–hyung ¿puedes ir tu? Es que es demasiado linda y...no se...– Namjoon ríe conmovido. El menor siempre tuvo problemas a la hora de expresarle a una chica que le interesaba, aún si tenía el físico de un galán de mucho cuidado.

–Ya eres un hombrecito, arreglatelas sólo.

Jk suspira y con un nerviosismo imperial, se te acerca con toda la seguridad que su cuerpo podía emanar.

–buenos días ¿que desea tomar?

Te pusiste nerviosa ya que con tan sólo ver a Namjoon pensaste que habrían camareros jóvenes y apuestos pero no pensaste que tanto. Tú tampoco es que fueses la chica más deseada del bar río o, y eso evocó que no estuvieses acostumbrada a que chicos como él se te acercasen, aunque fuese solo para tomarte nota.

–emm, no lo se...¿podrías decirme si hay algo en especial que me pueda gustar? –El asintió con emoción ya que era un buen momento para probar si a ti también te gustaba el mismo café que a el.

–Macciato, es un café bastante bueno, también se le puede incluir caramelo si quieres. –El sonrió y pensaste que esas sonrisas eran las culpables de que los polos se derretiesen.

–Me gusta ese...Y ¿hay algo que pueda tomar junto con el café? –El chico del cual su chapa indicaba llamarse jungkook relamió sus labios y contestó.

Jk: galletas...

De la nada aparece el otro camarero que a tu parecer también era atractivo.

–kookie, deja de ligar con la chica, además, ella no entiende de que hablas. –Jungkook se sonrojó al ser descubierto con las manos en la masa y con tal juego de palabras tan malo.

–Hyung, yo me refería a las galletas de canela... –soltó algunas carcajadas nerviosas.

Nam puso los ojos en blanco y te miró.

–Mentira, esta ligando contigo... –y sin más se fue dejándolos a los dos sonrojados y sin saber que hacer.

–¿Estas libre a las siete? –Asentiste sin comprender.

–Bien...te espero aquí a las siente entonces. –Dijo aceleradamente para luego irse sonrojado a más no poder. Sentías que tu cara también estaba ardiendo. Esto era una cita ¿verdad?