Jungkook Thing's

bad intentions [3/3]

- Tu, idiota, ¿donde demonios estabas?- sabias que JungKok te escuchaba y miraba y honestamente, te hacia sentir algo extraña, pero nadie te calmaba el enfado que el tonto de tu amigo había provocado en ti.

- De camino a casa.- respondiste cuando TaeHyung preguntó donde estabas. -No, no estoy sola, estoy con JungKook. No TaeHyung, no es lo que parece.- esa ultima frase hizo que JungKook te mirase descaradamente, mirándote ahora con un ceño fruncido muy notorio, pero al cabo de unos segundos, volvió a mirar al frente, sin embargo seguía con esa mueca.

- Solo cállate ¿si? eres tu el que me dejó sola allí sin conocer nada, No me vengas diciendo que te dejé solo. No sabes como disculparte, ¡sabia que ir fuera con un extraño no era buena idea!- escupiste, terminando la llamada, notoriamente enfadada.

- ¿Ese chico...es un extraño?- volteaste a ver al jeon ya que el ya te estaba mirando esperando tu respuesta.

- ¿Que mas da?- solaste tratando de cambiar de tema.

- ¿No es tu novio?- volvió a inquirir haciéndote reír un poco.

- Para nada. A mi me gusta algu-... Da igual.- te costaste tu sola al darte cuenta de que el chico del que hablabas estaba a solo unos pasos.

- Si el es un extraño, ¿porque estas conmigo si yo también lo soy?-

- No es así contigo...-

- ¿Entonces como es? Las únicas cosas que sabes de mi son mi nombre, mi edad y al instituto que voy.- pusiste tus ojos en blanco ante sus intenso de encontrar un motivo por el que estabas con el, pero sabias que lo que trataba de buscar en realidad era un motivo por el que le quisieses.

- Demonios, ¿tan difícil es creer que a alguien le puedes gustas?-

- Solo te gusto por mi físico, nunca te enamorarías de mi personalidad, el verdadero yo.- suspiraste exasperada.

- Joder, jeon. Me gustas desde que eramos dos fetos. Se mas cosas de las que piensas. No es por tu físico.- te defendiste molesta, dejandole sin palabras por un momento. -Ni que fueses tan guapo.- murmuraste provocando que jungkook te mirase de inmediato con el ceño - fruncido, haciéndote sonreír un poco, y poco después, a el pero muy muy poco.

- Se que no se el verdadero tu, pero estoy tratando de descubrir quien es Jeon JungKook y lo único que haces es empujarme lejos y hacerme sentir rechazada.- tus palabras ocasionaron que el frenase. Tu, confundida, te volteaste a verle y frenaste en seco como el.

- ¿Ves? solo te hago sentir mal, ¿porque tratas de acercarte?- la rabia volvía a subir por su cuerpo. ¿Porque no lo podía pillar ya?

- ¡Porque te quiero, imbécil!- gritaste al fin. Ahora solo se oía el viento que pasaba, el silencio entre ambos, tu corazón latiendo fuerte, y rompiéndose al no oír respuesta de su parte. ¿A quien engañabas? había una pequeña esperanza de que kook sintiese algo, pero era una maldita roca. Os mirasteis por un rato, sin saber que decir hasta que lo dijiste tu.

-No, no puedo hacer esto, no.- te diste a ti misma, caminando de nuevo hacia al frente encaminándote a casa.

- No se para que mierda estoy aquí. Me acerco, me empujas lejos, me acerco, me alejas mas. ¿Porque me metí en esto?- estabas soltando todo mientras el solo te seguía en silencio.

- Me sigues, vas a mi casa, casi me besas, te sientas conmigo en los castigos, me llevas a casa después de una fiesta, ¿que mierda debo pensar de esto?- paraste una vez mas para mirarle otra vez, pero el no contestó.

- ¡Habla!- pero seguía en silencio. Te cansaste. Te cansaste de esperar a que diese fin al sufrimiento de esperar gustarle, de esperar a que tal vez y solo tal vez seas su chica. Por que joder, tenias amor propio. Volviste a andar, pero esta vez el no te siguió.

- No es tan fácil.- le oíste objetar bastante calmado. Sin embargo no te detuviste. Un simple si o no podría haber acabado con esto muy rápido, fácil y de raíz. Pero no, con el todo tenia que ser mas complicado que eso, tenia que ser tan malditamente callado, misterioso y molesto. No sabia lo que quería pero tu si: no mas dolor, no mas amor para otros que debía ser para ti.

Pensabas en acelerar el paso hasta que su brazo atrapó tu cintura, deteniéndote en seco. La acción de sorprendió tanto que tardaste unos segundos en procesarlo y tratar de quitar su brazo, pero en respuesta el solo te atrajo mas, apoyando su frente en su hombro.

- No...no te vayas.-

- ¡JungKook! ¡Suel...!-

-Por favor...-