Monster [KingBooigi]

-Apu∈stas-

King Boo se encontraba en su habitación en la mansión sentado en una gran mesa. Se podía sentar ya que tenía un aspecto humano, mientras escribía en un cuaderno mirando pensativo hacia la nada y volviendo a escribir cuando tenía una nueva idea de vez en cuando.

- ¿Qué estás haciendo?- Al oír aquella voz a un lado de su oído dió un salto para acabar flotando y mientras escondía el cuaderno tras él, pero al reconocer a quién había aparecido en su cuarto y relajó su postura.
- Tranquilo que soy yo. Menuda cara has puesto tendrías que haberte visto.

El rey frunció el ceño aparentando estar enfadado aunque realmente estaba más avergonzado que otra cosa.
- ¿A qué se debe tu visita Antasma?

- ¿Qué pasa, no te gusta que tu amigo te haga una visita?- dijo con una sonrisa mientras se sentaba sobre la cama del rey.- ¿O acaso su majestad está demasiado ocupado haciendo algo secreto como para recibirme?

- Para empezar ni siquiera te he invitado, has aparecido tú sin avisar. Siguiendo, es plena madrugada. Además nos conocemos de sobra, sé que no vienes aquí por nada.- replicó el fantasma haciendo que una silla flotará hasta él para sentarse frente al conde.

- Vale me has pillado. Es solo que estoy aburrido, últimamente no pasa nada interesante y pensé que tú me podrías ayudar con eso.

El fantasma tenía que reconocer que hacía tiempo que no había planeado nada especial y últimamente empezaba a aburrirse y aquello captó su interés.
- ¿En qué estás pensando?

- Hagamos una pequeña apuesta, hace mucho que no hacemos ninguna y siempre nos divertimos bastante.

- Eso suena interesante, pero vas a perder ya sabes que nunca me echo atrás. ¿Cómo sería entonces?

- Bueno, la última vez tocó apuesta contra amigos y Bowser fue mi víctima desafortunada.- dijo sonriendo al recordar cómo había manipulado los sueños del koopa de forma poco agradable para él.- Así que ésta vez es tu turno y te tocan enemigos.

- Eso me gusta. ¿Qué tienes pensado entonces? ¿Qué me cuele en la casa de los fontaneros por la noche y le dé a Luigi el susto​ de su vida?- Empezó a pensar ideas entusiasmado de cómo realizar aquello pero volvió a ponerse serio cuando vió que el conde negaba con la cabeza.

- Ah no, eso no es justo. Para tí es muy fácil asustarlo. Tiene que ser algo más complicado, sino no sería un reto.

- ¿Cuál es tu idea entonces?

El conde hizo una pequeña pausa mientras se cruzaba de brazos y le dedicaba una mirada de desafío.
- Enamorarlo.

- ¿QUÉ?- King Boo se sobresaltó excesivamente al punto de casi caerse hacia atrás con la silla.

- So.- rió.- Dije que tienes que hacer que se enamore de ti. Tratarlo de forma amable para que empiece a confiar en tí después de todos tus ataques hasta que te ame.

- Te has vuelto loco. Colarte en los sueños de los demás te ha traumatizado. Te recuerdo que es mi enemigo, ni loco quiero que se enamore de mí.- dijo mientras se levantaba para la silla y le daba la espalda.

- Oye, no me has dejado terminar.- dijo y el fantasma giró la cabeza ligeramente.- Tienes que hacer que se enamore de ti, para luego romperle el corazón. Con eso lo harás sufrir créeme, para los humanos éste tipo de dolor es especialmente cruel.

- ¿Y cómo podría romperle el corazón exactamente?

- Fácil, una vez que esté enamorado de ti bastará con decirle que todo era una mentira y que ha sido tan idiota como para creerlo. A no sé que el gran King Boo no sea tan valiente cómo dice ser.

- ¡Vale, acepto la apuesta! Te voy a demostrar que puedo ser tan encantador que lograré que caiga rendido a mis pies.- gritó poniéndose frente al conde y señalándolo con el dedo.

- Si pero cuidado no te vayas a enamorar tú también.- dijo el conde en tono de broma.

- ¿Enamorarme yo? Antasma ni que no me conocieras.

El conde se rió internamente con aquellas palabras. "Pobre Boo. ¿Acaso crees que porque seamos amigos no espío tus sueños también? Al único al que engañas con esas palabras es a ti mismo."

El rey se sintió inconscientemente incómodo por la falta de respuesta del conde, estaban en silencio cuando un fuerte ruido resonó por toda la mansión.

- ¡¿Qué demonios pasa ahí abajo?!- gritó el fantasma enfureciéndose por momentos.

- Creo que esos son tus pequeños diablos montando algún escándalo como siempre. Deberías imponerte más a ellos, les tienes malcriados.

King Boo iba a replicar pero otro ruido de cristales rotos volvió a sonar en alguna parte alejada de la mansión.
- Si me disculpas un momento enseguida vuelvo.- dijo soltando un suspiro para tomar su forma de boo y desaparecer de la sala.

El conde una vez solo en el cuarto no pudo reprimir una leve risa.
- No creía que fuera a funcionar pero ha picado hasta el fondo. Bueno, el día que sepa lo que he hecho por él me lo agradecerá, le hacía mucha falta un buen empujón.

De repente frente a él aparecieron tres pequeños Boos que le miraban con una sonrisa maliciosa.
- ¿Ustedes qué miran?- preguntó arqueando una ceja.

El que parecía ser el mayor y por tanto el líder fue el que habló.
- Te hemos oído y nos chivaremos al rey de que estás tratando de engañarlo de alguna forma si no nos das algo a cambio.

- Pensaba que ustedes "vivían" para servir y hacer feliz a su rey chantajistas.

- Claro, pero también queremos ser felices nosotros de vez en cuando.

El conde suspiró y metiendo la mano en el bolsillo de su capa sacó tres monedas de oro.
- Bueno pero a cambio también quiero que me digan que ha pasado allí abajo y de que vigilen a su rey y me informen de lo que pase durante los siguientes días.

Los tres tomaron su moneda con una sonrisa sonriendo entre ellos y tras el asentimiento de los otros dos el mayor volvió a hablar.
- No es nada importante, un fantasma intruso de bajo nivel pero muy escurridizo. Hay varios Boos tratando de atraparlo por eso hay más escándalo de lo normal.

- Está bien y ahora lárguense pequeños malcriados y mantengan la boca cerrada.

- ¡A la orden tío Antasma!- hicieron los tres a la vez un saludo militar y se marcharon a través de la pared riendo y chocando entre sí.

"Qué falta os hace una madre." Pensó rodando los ojos y entonces vió que el rey había dejado el cuaderno que antes le había tratado de esconder sobre la mesa y una idea pasó por su cabeza.

¿Debería..?

(....)
No olviden a estos tres pequeños van a ser importantes ❤