Monster [KingBooigi]

-Intruso5-

(Al fin acabé con los exámenes y lo llevo todo bien así que vuelven las actuaciones ❤)

En aquel momento los papeles cambiaron.
Luigi fue quién abrió los ojos sorprendido por la respuesta del ente.

No sabía en lo que estaba pensando cuando se lanzó pero la última reacción que esperaba de King Boo era aquella.
En ese momento sintió tal mezcla de sentimientos y pensamientos que no sabía cómo gestionar por lo cuál solamente cerró los ojos con fuerza mientras se aferraba al traje del rey.

El movimiento se detuvo de repente ambos abrieron los ojos y el rey que había sido el primero en detenerse lo soltó alejándose de él con una expresión desconcertada. Parecía estar concentrado en algo que Luigi no podía ver por lo que esperó en silencio hasta que Boo volvió en sí.
- Hay intrusos en la mansión. Sal de aquí rápido antes de que te encuentren.- Le instó en un tono algo brusco al menor, el cual se alarmó por sus palabras. El rey tomó su forma típica de Boo y atravesó la pared buscando encontrar a quién fuese el que se había atrevido a colarse en su mansión.

Luigi no perdió un momento, tomó todas sus cosas y aún con el rostro colorado y la respiración agitada se dirigió a la salida.
Por el camino una puerta se abrió a sus espaldas y antes de poder ver quién era gritó con todas sus fuerzas cerrando los ojos y agachándose.
- ¡AAAAAHHHH!

- ¡Luigi hijo! ¡Tranquilízate que soy yo!- Al oír esas palabras en aquella voz conocida se giró hacia donde ésta provenía.

- ¿Profesor E. Gadd?

- ¡Qué alegría! ¡Menos mal que recibiste mi mensaje!- Con una sonrisa que rebosaba felicidad se acercó a darle un abrazo a su compañero que estaba muy confundido.

- ¿Qué hace usted aquí?

- Bueno, es verdad que no te expliqué nada en el mensaje.- argumentó sacando otra Poltergust de su espalda y dándosela al menor que lo miró confuso.

- ¿Entonces qué está pasando?- preguntó sin saber cómo de repente tenía una coartada perfecta para explicar los motivos por los que se encontraba allí.

- ¿No lo sabes? He recibido reportes por todo el Reino Champiñón y de otros reinos cercanos de pequeños grupos de Boos que están causando problemas: robando, destrozando cosas y aterrorizando a la gente.- explicó el profesor como si esperase que Luigi entendiese la situación con aquella simple explicación.

- ¿Y eso qué tiene que ver para que estemos aquí? No entiendo nada...

- Si es muy sencillo tontito. ¡King Boo está aquí solo, sin esbirros que lo defiendan! ¡Es la oportunidad de derrotarlo!

"¿QUÉ?"- pensó mientras E. Gadd comenzó a explicarle el plan de ataque, pero el castaño dejó de escuchar cuando elevó la mirada y vió al rey fantasma justo detrás con una sonrisa que no auguraba buenas intenciones mientras le guiñaba un ojo.

- Joder, joder, joder.- pensaba el de ojos azules mientras tragaba saliva de forma disimulada y empezaba a sudar.

King Boo le hacía una especie de señal, que por los nervios el menor no lograba descifrar, pero por la insistencia del Boo acabó entendiendo sus intenciones. Tras ello volvió a mirar al profesor que seguía enfrascado en su complicada explicación pero se detuvo un momento mirando fijamente al menor.

- Luigi, estás muy pálido. ¿Qué pasa?- El de verde se dió cuenta entonces de que llevaba un buen rato distraído, no pudo evitar que el profesor se girara y al ver a King Boo a apenas un metro de él retrocedió de un salto chocando con el fontanero de espaldas que lo sujetó.