Recuerdo 2. Destino entrecruzados

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Recordaba muy bien su último año escolar de preparatoria. Cuando Lucille murió, el instituto se declaró en período de luto por dos días, al tercer día se hizo un homenaje a su novia en los que participaron varios docentes y alumnos. De toda su vida, esos tres días fueron los peores que pudieron existir. Con insistencia le recordaban que Lucille jamás volvería.

Sin embargo, ahora terminaba de anudar su corbata del uniforme mientras afuera de la puerta, su hermano le gritaba con insistencia que bajara rápido si quería llegar a tiempo. Tomó la chaqueta del uniforme y salió de la habitación, donde en la salida de sala su hermano se preparaba para salir al trabajo.

—Rosalina irá a la tienda después de clases —comentó mientras él se ponía los zapatos—, prometí llevarla a cenar después de cerrar. Como intuyes llegaré tarde y sí, puedes traer a Lucille solo no hagas nada irresponsable. Ahora que te has convertido en su héroe, pueden suceder muchas cosas. Y no quiero ser estricto ni imponerte nada, pero conociéndote olvidarás la protección más importante y no queremos sorpresas. No, hasta que termines tus estudios y tengas un trabajo estable.

Jared tragó saliva al escuchar las palabras de su hermano y solo se limitó a asentir. De nuevo tenía dieciocho años, cursaba su último año, volvía a vivir con su hermano, pasó el cumpleaños de Lucille y ella continuaba viva.

Tenía miedo.

Cuando Mónica lo dejó, ¿bebió tanto que ahora estaba en el hospital por intoxicación por alcohol? ¿Acaso ocurrió algún accidente y se encontraba en coma? Una punzada imaginaria atravesó sus pulmones y le provocó una leve falta de aire, experimentaba algún tipo de felicidad pero la preocupación sobre el estado de Mónica le embargaba.

Trató de mantener la compostura al mismo tiempo que tomaba su mochila. Salió después de que su hermano lo hizo y se despidió de este mientras se dirigía a los escalones del edificio. Al salir de este, muchas caras conocidas con su mismo uniforme inundaron la calle. Se sorprendió, muchos de esos rostros los conoció en la universidad y en su empleo después de terminar sus estudios, ¿cómo era posible que todos asistieran al mismo instituto?

Cada vez se convencía que se encontraba en una especie de coma. O quizá, murió y esto era el limbo. Eso explicaría porque esa chica rara se plantó frente a él, tal vez, era un ángel de la muerte o algo parecido. Claro, también existía la enorme posibilidad de que aquello solo fuera un sueño y despertaría en cualquier momento.

«Si te dijera que tengo la capacidad de cumplir un deseo, ¿qué me pedirías?»

Esas palabras golpearon cual ráfaga de viento en su mente. Tal vez, solo tal vez, ¿esas palabras eran ciertas y ella cumplió su palabra? Esa extraña de cabello multicolor vio a través de sus palabras y le dio lo que anhelaba, esa era la razón por la que Lucille se encontraba viva y él de nuevo cursaba su último año.

—Dime —expresó Jared para sí—, ¿qué tan ciertas son tus palabras y que tan real es esto?

—Dime —expresó Jared para sí—, ¿qué tan ciertas son tus palabras y que tan real es esto?

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Time after timeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora