Recuerdo 11. Flores efímeras

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Con desinterés y aburrimiento, pasó su dedo por el cristal del establecimiento y se sorprendió al ver aquello. Se encontraba consciente de la estación que vivía, pero esa escarcha era tan invisible que ni ella misma la notó hasta ahora. Observó a las personas de su alrededor y aunque estaban cubiertas, no lo suficiente para poder sobrevivir a aquella helada. Se desestabilizó e intentó hacer algo, cuando un agarre en su muñeca la detuvo.

Lily con confusión volteó y se encontró con ese rostro sonriente. El cabello de esta se tintaba de colores más tenues que los de Lily; lila, azul, rosa, verde y menta. El cual caía con gracia por sus hombros y llegaba a la mitad de su espalda. A pesar de tener su mirada cerrada, el ente ya sabía el color de estos —que evocaban en un púrpura oscuro y en un rosa claro—. Mientras que su largo vestido negro contaba con una abertura que dejaba al descubierto una pierna.

—Yua —musitó Lily al caer en la realidad. Yua continuaba con la sonrisa y con su silencio le instó a regresar a su lugar, a lo cual Lily no le quedó otro remedio que obedecer—. Algo te trae por aquí, ¿qué es? —interrogó molesta.

La mujer suspiró y abrió sus ojos para dejar apreciar la heterocromía de estos. Observó hacia donde Lily estaba a punto de dirigirse, donde por la acera varios niños junto con sus familias caminaban mientras hablaban de sus planes para navidad y año nuevo.

—Y pensar que esos hermanos, tendrán una relación incestuosa —comentó Yua indiferencia al señalar a un par de niños que no paraban de pelear y discutir.

—¿Vienes a dar spoilers de la vida de los demás? —cuestionó Lily con acidez.

Yua negó con la cabeza y paró su mirada sobre Lily. Si algo odiaba la chica de cabello multicolor, era esa sonrisa estúpida y empalagosa de falsa inocencia. Si Yua se encontraba a su lado, significaba que un problema grande se cocinaba y faltaba poco para que se sirviera.

Si te dijera que tengo la capacidad de cumplir un deseo, ¿qué me pedirías?—preguntó su acompañante con tranquilidad—. Un adolescente pierde a su amada novia en un terrible accidente en el cumpleaños de ella. Años después consigue una novia bonita pero ella lo abandona, porque él sigue enfrascado en el pasado con su novia muerta. En base de eso, llega un tipo de "ente mágico" y le dice las palabras que cité un momento. Él pide volver al pasado y salvar a su novia.

Los ojos bicolores de Lily voltearon hacia Yua, casi al instante de terminar. Ella le observó con aparente confusión para después sonreír, esta vez no se la jugaría.

—No sé de qué hablas —comentó Lily con una carcajada.

Yua pasó la mano por su cabello multicolor y lanzó un largo suspiro de cansancio. En los labios rojos de Lily se formó una mueca, al ver como los labios de Yua se fruncían y se movían de una forma muy perturbadora.

—El guardián del tiempo no es el único consciente de las alteraciones de este —explicó con voz terrible y apacible—. Al guardar las vidas de los demás, el guardián del destino sabe de las inconsistencias del tiempo. Lo cual se vuelve un problema para ti.

—Conservo mi palabra, no sé de me hablas —continuó Lily al encogerse de hombros con media sonrisa.

Al casi instante de terminar hablar, el moño del chal de Lily estaba sobre las manos de Yua. La sonrisa que identificaba a la mujer se encontraba en el olvido, para traer unos llameantes ojos que si lo pudieran, podrían derretir a Lily al instante. Aquello hizo temblar a la chica con temor, jugar era peligroso en ese momento.

—¡Alteraste la realidad! —reprendió Yua con la voz temblorosa de rabia—. ¡Y si no haces algo, este mundo perderá su equilibrio! Y eso puede afectarnos.

Time after timeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora