Después de salir del antro, decidí llevarla al único lugar que conocía de Madrid y me hacía sentir como en casa. Era un pequeño restaurante en una callejuela de Malasaña, perfectamente podían caber unas cinco mesas y una barra. El sitio era un poco claustrofóbico pero acogedor si lo veías desde otro punto de vista. A mí me gusta mucho. Conozco al dueño así que todo irá genial.
Seguimos caminando y rezo porque esté abierto La bocanada, me fastidiaría el plan sino.
Cruzamos una esquina y me alegro al ver que está abierto, mi confianza vuelve a a su sitio.
- Quizá no sea de tu estilo, pero es lo que hay.- le digo mientras le guiño un ojo.
- Te sorprenderías de los sitios dónde he estado.Sus palabras me golpean y sigue sigue caminando. Llegamos al lugar y abro la puerta dejándola pasar, le digo que espere que voy a hablar con Félix, el dueño.
- Mimi, cuánto tiempo, pensaba que estabas de gira por España.
- Ya bueno, he tenido unos problemillas y ahora estoy de parón en Madrid una temporada. ¿Tú cómo estás?
- Va todo bien, no te preocupes. Cuéntame qué tal todo mientras nos tomamos un vino.
- Me encantaría pero estoy aquí con alguien, ¿Nos das mesa?- le digo mientras dejo una media sonrisa.
- Vale, porque estás ocupada, pero otro día vienes y me cuentas todo.
- Vale, no te preocupes.Nos dirigimos hacia dónde está Ana, ella ha sacado el móvil a modo de distracción pero cuando nos ve llegar lo guarda. Seguimos a Félix a una mesa situada al fondo, mi favorita.
Siempre que entro a un local, bar, restaurante o lo que sea, me gusta sentarme lo más apartada de la gente, no sé si es por el agobio de los fans o qué simplemente no me gusta estar rodeada.
Nos sentamos y esperamos a que un camarero nos atienda.
- Bueno, ¿Qué te parece?
- No está nada mal, podría estar mejor pero bueno.- me dice Ana ojeando la carta.
- Madre mía con la reina.- digo con la boca pequeña ocultándome en la carta.
- ¿Qué vas a pedir?
- Pues no lo sé, no tengo mucha hambre. ¿Tú?
- Yo estoy igual, no como mucho normalmente.
- Así estás cabrona.Las dos reímos y seguimos mirando la carta, espero que esta comida no sea muy incómoda.
El camarero viene y pedimos nuestra comida, seguimos charlando durante toda la comida de varios temas. Me noto bastante relajada y a gusto con Ana, es una persona que a primeras puede parecer una borde y estirada pero que cuando la conoces, es todo lo contrario, es un amor de persona y muy atenta a todo. Me ha contado como le va con La Laguna y los planes que tiene de futuro, quiere trabajar en el espectáculo, hacer teatro o música, yo la entiendo, una vez lo pruebas no puedes dejarlo.
La comida se hace muy amena y las horas pasan volando.- Dios, que tarde es, me tengo que ir, tengo una reunión en una hora.
- ¿Ya? Si aún queda la última sorpresa.
Ana me mira con cara de no fiarse mucho de mí pero accede con la condición de que sea rápida. Nos levantamos de la mesa y me acerco a despedirme de Félix y a pagar, él me dice que ya le pagaré otro día cuando venga a visitarle, que lo tengo pendiente.
Salimos del sitio y yo estoy ilusionada porque se me ha ocurrido como sorprenderla para acabar en condiciones, pero justo cuando doblamos la esquina unos flashes inundan nuestra cara, unos periodistas saltan con micrófonos y yo me agobio mucho.- Mimi, se ha hablado mucho de tu retirada de los escenarios, ¿Qué puedes decir de ello?
- Mimi, ¿Es cierto que has roto tu relación con la discográfica?Estoy muy agobiada, necesito salir de ahí pero me quedo en shock, lo último que necesito para mi recuperación es que unos periodistas me agobien.
- Lo sentimos, pero no hay declaraciones, si nos dejan pasar sería de gran ayuda. Gracias.
Noto como Ana me coge del brazo y echamos a andar, ella ha puesto un poco de paz a ese marrón y nos vamos calle arriba. La miro durante un momento y con una sonrisa le doy las gracias.
- Creo que es mejor que dejemos la sorpresa para otro día, hoy fue demasiado.- me dice Ana mientras yo asiento, es demasiado para alguien que no conoce este mundillo.
- Vale, no te preocupes, llámame si quieres y nos vemos otro día. Y gracias por todo, de verdad.
- No te preocupes, Mimi, entiendo el agobio tan grande que tienes. Y sí, yo te llamo.Con dos besos sellamos nuestra despedida y yo, que siempre tengo el móvil en silencio, lo pongo en sonido.
Espero que os haya gustado, como el siguiente lo tengo medio escrito tardaré poco en subirlo. Sorry si no subo con mucha frecuencia pero no quiero forzar nada. Si tenéis alguna sugerencia o algo, nos vemos en los comentarios. Un saludo 🤘
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Las vueltas de la vida
FanfictionMimi es una cantante de éxito que ha llegado al triunfo en poco tiempo. Los malos hábitos y las malas compañías harán que poco a poco su vida vaya en picado. Las cosas cambiarán con un retirada de los escenarios y al conocer a la gente correcta.