Me quedé clavada en el sitio, en un estado de confusión del que me estaba costando salir, ¿se había vuelto loco?. Podía llegar a entender que era bastante incómodo estar juntos con sus padres, teniendo en cuenta lo que pasó entre nosotros. Después de todo ninguno de los dos esperábamos volvernos a ver. Pero de ahí a tratarme casi como a una delincuente, era pasarse.
-¿A qué te refieres?-Fruncí el ceño y forcejeé tratando de que soltara mi brazo. Y si no te importa, suéltame, me haces daño.
- Increíble-dijo a la vez que dejaba caer su mano, como si el contacto con mi piel le quemase-¿Vas a seguir con tu estúpido jueguito de no saber quien soy?
-Tal vez si me explicas a que te refieres, en vez de tratarme como a mierda, podría saber de que demonios me estás hablando-susurré entre dientes, con la mandíbula tan tensa, que pensé que en cualquier momento me la rompería.
Sin mediar palabra volvió a agarrarme por el brazo y tiró de mi hasta llevarme hasta un rincón de la pensión en la que no había estado antes. La verdad era que no me había molestado en verla completa; Me limitaba a ir de la cocina, a la entrada y a mi cuarto. Mis ojos se abrieron como platos, cuando me ví frente a una pequeña zona donde se exhibían varias fotos y afiches suyos con ropa extravagante, bajo el nombre de G-Dragon.
-¿Vas a seguir negándolo?-Pregúnto agarrándome de los hombros y volteándome para quedar frente a frente.
-Si, porque más allá que seas el el hijo de los Señores Kwon y de lo que hicimos juntos. Jamás había sabido de tí.- Le dije cruzándome de brazos, y alzando el mentón en señal de desafió. No espero que me creas.
-Y haces bien, porque no creo una sola palabra-susurró en un tono lo suficientemente alto, para que la única que pudiese oírlo fuera yo-Cenaremos tranquilamente, seguiremos fingiendo que no nos conocemos; y mañana invéntate lo que mejor se te acomode para marcharte de la pensión. ¡Te quiero fuera! ¿Lo has entendido?
-Perfectamente-repliqué.
No dijo nada más, giró sobre si mismo y con pasos firmes, se alejó hacia el comedor donde le esperaban sus padres; dejándome aturdida y confusa. ¿Qué demonios había sido todo eso? ¿De que me acusaba exactamente? Y allí me quedé; mirando los afiches, como si estos pudiesen darme alguna respuesta.
JI YONG
No podía presentarme ante mi familia en este estado de furia, así que fuí hasta la entrada y subí por las escaleras hasta llegar al cuarto que tenía reservado. Teclee la clave y me introduje en ella, cerrando la puerta tras de mi. Lo recorrí de lado a lado, en un vano intento de relajarme. Derrotado, apoyé la frente contra la fría pared, intenté contar hasta diez y al llegar al "3" ya había dejado mi puño en ella. No podía creérmelo. De todas las chicas que pude conocer, había topado con una maldita loca. No solo había "jugado" conmigo, se había metido con mi familia a saber con que propósito. Tenía que sacarla de allí a como diese lugar. Lamentablemente no podía sacarla a patadas en ese mismo momento, pero mañana estaría fuera de la pensión y de nuestras vidas para no volver.
Respiré profundamente, y bajé hasta el comedor donde ya se encontraba ella, charlando animadamente con mi madre; hasta que me vió. En ese justo momento la sonrisa que tenía dibujada en el rostro cambió a una mueca de disgusto. Por mi era perfecto, ella tampoco me agradaba, pero por respeto a mis padres no podía mostrarlo abiertamente.
-Oh, nunca me había fijado linda-le dijo mi madre señalándo con el dedo a su muñeca-Parece que te gustan los tatuajes, tienes eso en común con mi Ji Yong. ¿Tiene algún significado?
Su mirada que hasta el momento estaba fija en el plato, se alzó en busca de mi rostro. Alcé una ceja, al ver su cara de incertidumbre, como si esperara que le echase una mano. Eso no iba a pasar. Definitivamente, no. Sonreí con sorna al ver como dudaba, a mí en su momento no me contestó a la pregunta, ¿Se la negaría a mi madre también?.
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Strange Love
FanfictionMara había perdido al que siempre creyó el amor de su vida, por otro lado Ji Yong se había cansado del amor y de acabar con el corazón roto. Pero el destino acabará por unirlos una noche, donde ambos terminan siendo arrastrados por la pasión. ¿Qued...