Lion's

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-¡No es una cita! ¡Solo es una salida entre dos personas! -refunfuñó Yuuri como por doceava vez en lo que iba de día

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-¡No es una cita! ¡Solo es una salida entre dos personas! -refunfuñó Yuuri como por doceava vez en lo que iba de día.

Y Phichit a cada una solo le miraba con una sonrisa divertida y una ceja arriba.

-¿Ah, no? Pues a mí me suena como una -dijo ensanchando su sonrisa- ¿No es así, Seung?

-Supongo que si -contestó el aludido acostado a su lado, viendo su celular.

Yuuri infló las mejillas y fue al baño para cambiarse los lentes por lentillas. No le gustaba demasiado usarlas, pero creía que la ocasión lo ameritaba.

-Listo -suspiró parpadeando, comprobando que veía todo en "HD"- No es una cita -se dijo mirándose en el espejo, tratando de tranquilizarse.

Pegó un saltito cuando su celular timbró y el nombre "Ota" ocupó la pantalla. Apretó a prisa el botón para contestar, pulsando a la vez y de forma accidental el altavoz.

-Hola, estás listo para nuestra cita, ¿Yuuri? -resonó la voz de Otabek en el baño.

El japonés se sonrojó. No podía decirle a él que no era una cita.

-S-Si -murmuró.

-¡Aja! -exclamó Phichit abriendo la puerta del baño con tal fuerza que la hizo chocar contra la pared, cosa que hizo que Yuuri pegara un salto del susto- ¡Así te quería agarrar, puerco!

-¡P-Phichit! -reclamó Yuuri poniéndose una mano en el corazón. Casi se le había caído el celular.

-¡Sabía que era una cita!

-¡Por Dios! -exclamó evitando reír a causa de los nervios y la sorpresa.

-Lo siento, Yuuri, respeto tu privacidad como hombre joven, pero reafirmé mi autoridad como tu amigo espiándote de todos modos -dijo de forma alegre- Tu versión de Onodera: "No es una cita", ¡es tan mentira como el original!

Yuuri se quedó viéndole sin saber qué decir.

-... Yuuri, estaré abajo en diez minutos -dijo la voz de Otabek desde el celular, cosa que le hizo estremecerse y sonrojarse.

Se había olvidado completamente de que el chico seguía en la línea. Quitó el altavoz rápidamente y se llevó el aparato al oído, rezando porque no hubiera escuchado aquello.

-S-Si, estaré allí -aseguró mirando acusatoriamente a Phichit.

-Está bien. Hasta luego -dijo antes de colgar.

Yuuri se alegró de que, si había escuchado, no lo hubiera mencionado.

-Yo no sabía que seguía allí -apresuró Phichit a defenderse, levantando las manos mientras huía del baño- ¡No me mates! ¡Tengo hámsters que mantener!

-¡Phichit, ven aquí! ¡Debo jalarte la oreja! -exclamó yendo tras él- ¿Cuántas veces me harás pasar vergüenza?

-¡Ahh!

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