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MARTES, 13:42 AM.

Tachó con fuerza las ultimas dos operaciones que había escrito y resopló dándose por vencido; no había manera de que Taehyung entendiera esas ecuaciones si el profesor no le explicaba. Pero era consiente que eso ultimo él se lo buscó por haberse quedado dormido toda su clase.

—¿Has acabado? —la voz del profesor detuvo sus lloriqueos internos.

—No diría eso exactamente —se llevo la parte inferior del lápiz a la boca mordiéndolo cuando el profesor le quito la libreta, examinando lo que había hecho.

—¡Aquí solo hay garabatos, Kim!

—Uno intento mas, por fi —murmuró ignorando las risas detrás de él. El profesor lo tenía dándole la espalda a la clase, frente a la pizarra.

Taehyung debería estar en su clase de química, la ultima del día. Pero pareciera que los profesores se juntaban para planear ideas de cómo joderle la vida. Por ello, el profesor lo había retenido con él en su siguiente clase para que terminara todo lo que habían hecho sus compañeros, y que para su -inserte sarcasmo aquí- excelente suerte, Tae ni había empezado.

Jimin seria quien se las pagaría, le había dicho a su amigo que faltando diez minutos para que se acabara la clase lo despertara. Sin embargo, cuando abrió los ojos, el salón estaba vacío y los del siguiente curso comenzaban a entrar. Su única oportunidad de salir sin que el profesor lo mirara, se vio arruinado cuando chocó contra alguien y gracias a su bocota terminó insultándolo, llamando así la atención del hombre, quien lo obligo a quedarse.

Pero al final, lo peor de todo no era que los de ultimo curso eran quienes se reían y con quienes compartía esa clase, lo peor era que Jeon Jungkook estaba entre ellos y era quien había estropeado su salida casi implacable.

—Sigue así y vas a irte a extraordinarios, Kim.

—Me lo dice en todas sus clases, profesor Jeu —respondió sin interés, volviendo a garabatear en la hoja de los ejercicios.

Se conformó con saber que el sentimiento de odio era mutuo entre su profesor y él.

El rubio pasó el resto de la clase intentando encontrarle algún sentido a tantas letras y números; faltando cinco minutos para que la jornada escolar terminara, todos ya estaban listos para irse.

Se pusó de pie cuando el profesor lo miro expectante y caminó hasta el escritorio tendiéndole la hoja de los ejercicios.

El mayor miró la hoja y bufó: —¡¿Un ejercicio?! ¿Sesenta minutos y solo terminaste un ejercicio de los quince?

—Veinte minutos más y hubiese terminado el segundo.

Los alumnos frente a ellos comenzaron a reír y el profesor se apretó el puente de la nariz, intentando controlar sus nervios.

—Realmente vas a irte a extraordinarios, Taehyung.

—Pues que sepa que si me hubiese querido explicar cuando se lo pedí amablemente, tal vez hubiese termin-

Suspiró aliviado cuando el timbre de salida lo interrumpió y le dedicó una inocente sonrisa al profesor antes de irse casi corriendo de la clase. Salió del edificio y fue a sentarse en la banca que Jimin y él denominaban como su punto de encuentro. Sacó su celular y se colocó los audífonos intentando perder el tiempo.

Se sintió aliviado cuando a los segundos, alguien se sentó a su lado. Pero nada cuadro; el edificio de química para primer curso era de los últimos y el peli rosado tendría que haber tardado mas en llegar.

cliche .kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora