cliche .kookv

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MIÉRCOLES, 06:02 AM.

Taehyung miró a través de la ventana el amanecer salir del horizonte, pero por mas lindo y motivador que fue, se dijo así mismo que no valía la pena levantarse tan temprano solo para apreciarlo.

Salió de la cama y con su toalla de baño colgada en el hombro, dejó su habitación yendo directamente por el pasillo para ir a la cocina y tomar un vaso de agua antes de una ducha. Su plan de rutina mañanera básica y común se miró interrumpida cuando a sus espaldas un ligero pero sonoro ronquido se hizo presente. Frunció el ceño y se acercó a la sala mirando por encima del respaldo del sofá grande. Una cabellera rubia.

Jimin.

Lo había olvidado.

Una mueca de disgusto se formó en su rostro al volver a ver el montón de botellas de alcohol en el piso y en la mesa de centro una plato con lo que parecía comida tailandesa de horas anteriores.

-Jimin -lo llamó y aunque no fue un susurro, pareció no ser suficiente para que el nombrado cobrara conciencia. -¡Jimin!

Sobresaltado, el rubio se reincorporó de golpe, logrando que un segundo cuerpo caiga directo al piso. Taehyung lo reconoció al instante como Jackson.

-Auch -se quejó el mayor adolorido pero aun así no tuvo la suficiente voluntad como para ponerse de pie.

Maldijeron el haber bebido pero realmente no se arrepentían.

-¿Y bien? -Kim descansó un mano sobre la cintura y Jimin pensó que así parecía una taza, un delgadita y fina tacita llena de ternura. Jimin rió ante su propio pensamiento. -Jimin tenemos clases y tú, Jackson, apuesto a que Mark no pasará por ti para ir a la universidad y tu auto aun está en el taller, deberías ir tomando el autobús.

-¿Qué? -el castaño se puso de pie, se masajeó la sien intentando comprender a qué se refería su compañero de piso.

-Yo solo sugiero que revises tu celular, específicamente Instagram y tu chat con Mark.

Jackson negó con la cabeza, se dejó caer al sillón de una sola plaza y bufó: -Creo que sigo borracho.

-Creo que yo también.

Taehyung miró despectivamente a sus dos amigos y resopló.

-Iré por agua.

El mayor de todos por fin pudo ponerse de pie de una manera decente y sin tambalearse. A rastras salió de la vista de ambos chicos y entonces Jimin habló: -¿Cómo estuvo tu cita?

Por un momento, la respiración de Taehyung se cortó. Miró a Park con una expresión que ni él mismo sabría cómo describir porque no era consiente de ella debido a los nervios repentinos que le dieron, balbuceó antes de responder: -¿Mi cita?

-Exacto, tu cita.

-Estuvo... ¿bien? -le dijo y se cuestionó si aquello había sido suficiente para Jimin, pero supo que no cuando el rubio lo miró incrédulo. -¿Qué?

-¡Dame detalles! -exclamó alzando los brazos y sonriendo perezosamente, luciendo así adorable. -¿Cómo fue él? ¿O fue una ella?

-Él fue... ¿agradable? -respondió. Taehyung realmente dudo que Jimin estuviera en sus cinco sentidos, ni su madre se habría creído tan malas mentiras que estaba lanzando.

-¡Eso es bueno, Taetae! -gritó felizmente el rubio mayor, recostándose de nuevo y cerrando los ojos.

Una de las puertas -la de Jisoo- se abrió y la chica apareció con una manta cubriéndole de pies a cabeza, dejándole ver únicamente el rostro, entonces, de mala manera, dijo: -¿Pueden callarse de una vez? Intento dormir.