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LUNES, 10:11 AM.

Taehyung pinchó sin interés la rodaja de tomate y la llevo a su boca, masticando con cansancio. Estaba en la cafetería tan solo, que hasta suplicaría por la presencia de su amigo; quien por cierto, había decidido brincarse el almuerzo e ir al gimnasio a practicar uno de sus bailes para su clase extra. Y con Lisa se había topado durante el cambio de clase pero no habían hablado mucho desde lo ocurrido con Jeon.

La pantalla de su celular se iluminó, anunciando que un mensaje le había llegado, confundido por no reconocer el número, tomó el aparato y lo desbloqueo.

"Esos pantalones te quedan de puta madre, nunca te los quites".

Alzó la vista y sus ojos miraron cada rincón de la cafetería. Al notar que nadie le ponía atención se removió en la silla con incomodidad, quitando su chaqueta del respaldo de su asiento, se la colocó en los muslos sintiéndose menos desnudo.

¿Eso podía tomarse como acoso? Ja, alguien tendría una orden de alejamiento cuando descubra quién era.

Una silueta se interpuso en su vista a la venta, resopló rodando los ojos al darse cuenta de que tenia a Jeon Jungkook frente a él.

—¿Por qué estas solo? ¿Y tu amiguito tierno?

La ronca voz del mayor inundo su sentido auditivo y casi se le corta la respiración ante ello, casi. ¿Había llamado tierno a Jimin?

—No te interesa.

—Si te pregunto es por algo, bonito —murmuró estirando la mano y tomando un cubito de aguacate, llevándoselo a la boca a la vez que le guiñaba el ojo. Tae lo miró con una ceja alzada mostrándose poco interesado. —¿Por qué comes esta ensalada? ¿Estas a dieta o algo? Déjame adivinar, ¿intentas conquistar a alguien?

—Como ensalada porque me gusta comerla, no porque quiera adelgazar para gustarle a alguien, imbécil —respondió. —Veo que el nombre que te puse te sienta a la perfección.

Jeon inhaló aire con una sonrisa mirándolo antes de reír ligeramente y recargarse en el respaldo de la silla, estirando sus pies por debajo de la mesa rosando con los de Tae, quien se contuvo por no darle un pisotón.

—Entonces, ¿por qué no estas respondiendo mis mensajes de Instagram?

—Me quedé sin batería —respondió con una sonrisa inocente plasmada en el rostro, cual cambio en segundos a una malvada. —... por cinco días.

Y Jeon volvió a sonreír. ¿Nunca se cansaba de sonreír? Ese es su atractivo, se dijo Tae. O eso piensa él.

—¿Nos saltamos la siguiente clase?

—No sé que tienes en la cabeza, porque evidentemente cerebro no -o si lo tienes, no lo usas-; pero no me voy a saltar ninguna clase contigo. Ni vamos a ir a estudiar ¿bien? —dejó caer el tenedor con frustración sobre el plano, sosteniendo la mirada del castaño. —Tienes que rendirte ahora.

—¿Rendirme? —repitió con burla. —No voy a rendirme.

—Bueno, estas perdiendo el tiempo.

—Escucha, Kim Taehyung —el rubio contuvo la respiración cuando éste se reincorporo recargando los codos sobre la mesa, mirando atentamente. —Ignorando las matemáticas, eres un chico inteligente. Y tienes que entender que mientras más me rechaces... solo te quiero más y más.

Taehyung respiró profundamente y su rostro se suavizo, aun mirándolo con cierta desconfianza.

—Deja de hacerte el difícil.

cliche .kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora