CAPITULO 2: NICOTINA

630 55 5
                                    

10:30 pm

-Llegas a tiempo –sonreí- No acostumbras llegar temprano –me dijo Yamato- No, pero hoy es una ocasión especial –Yamato se pasó una mano por sus cabellos castaños, dando a ver un pequeño tatuaje en la parte derecha de la muñeca- ¿Desde cuándo acá te haces un tatuaje? –Yamato sonrió- ¿Lindo no? –Era una pequeña ancla- ¿Y eso que significado tiene? –dije mirando detenidamente el tatuaje- Pues… para mí, tiene el significado de que, Akise es el ancla que me mantiene en la tierra –sonreí- Eres un maldito cursi –Yamato rió- Si, pero bueno, no estamos aquí para hablar de mi tatuaje, sino de que tu prometido está a un mes de casarse con alguien más –lo fulminé con la mirada- Gracias por restregármelo en la cara –Yamato sacó la cadena que yo tenía en el cuello, haciendo que el anillo fuera perceptible- Pensé que ya no lo usabas –me puse rojo como un tomate- Bueno… no quiero perderlo, así que… siempre lo cargo a todas partes –Yamato me revolvió el cabello- Aoi si te viera en estos momentos ya te hubiera cogido –lo fulminé- ¿Podrías ir al grano en lugar de decir tales cosas? –Yamato sonrió- Bueno… Esto es a lo que he venido –dijo enseñándome un par de fotos, de la tienda de vestidos de novia, de Arabella entrando tomada de la mano con Aoi, y de Arabella besando a Aoi- Maldita… ¿C-Cómo puedes? –Yamato sonrió- Puede porque a Aoi lo obliga su padre y porque Arabella lo manipula aprovechando que Aoi está en estado vegetativo –mi mirada se desvió- ¿Cómo has dicho? –Yamato asintió- Lo han estado drogando, no quieren que recuerde, por eso… le han estado metiendo droga, yo mismo lo he visto –miré la botella de agua enfrente de mí- ¿Qué tipo de droga? –Yamato alzó los hombros- No lo sé, pero si la das en gran cantidad puedes ocasionarle un coma a alguien y solo lo puedes despertar sacando toda la droga de su cuerpo –me retorcí en mi asiento- Si te encuentras hoy con él, debes ser cuidadoso, ya que él ha estado muy débil, debes ser cauteloso y no dejar que los vean juntos, ¿Me has entendido? –asentí- Bueno… -Yamato miró su móvil- Creo que falta media hora para que se vaya tu avión… y yo tengo que satisfacer mis necesidades con mi novio, así que, te veo dentro de un par de semanas, si no es que te veo en la boda de Aoi –lo fulminé con la mirada- Por cierto –le dije, Yamato se giró- No seas tan pesado con Akise, la última vez no podía caminar bien –Yamato sonrió- Esa vez fue culpa de él, tomaré en cuenta lo que me has dicho –se fue.

Todos estábamos reunidos en la pista, el avión estaba esperando- Llegas tarde James –me sonrió Rick- En fin, debemos apresurarnos, o no llegaremos a la hora acordada –asentimos todos y subimos al avión. El viaje era un tanto largo, pero valía la pena, así podría ver a Aoi, mi corazón palpitaba fuertemente- No te pongas nervioso o todos lo notarán –me dijo Abigail, dedicándome una sonrisa- Bueno… es un tanto difícil, ¿No lo crees? –Ella de nuevo sonrió- Sí, pero debes aprender a ocultarlo, o podrían usarlo en tu contra –asentí. Me quedé un rato mirando por la ventana, el cielo lleno de estrellas, la ciudad iluminada, de pronto quedé sumido en un profundo sueño.

-Kei, ¿Por qué llorar por algo así? -¿Mamá?- Cariño, lo siento, no debía haberte dejado solo, no lo volveré a hacer –me limpié los ojos- ¿Mamá? –Mi madre me abrazaba fuertemente- ¿Estás bien verdad? -¿Qué hacía aquí?- ¿Qué hago aquí mamá? –ella simplemente me sonrió- Niño tonto, estamos en casa, ¿No recuerdas eso? –Casa…- Mamá, tuve un sueño extraño, soñaba que me enamoraba de un chico, pero… alguien llegaba para separarnos, yo… no sabía que hacer –mi madre de nuevo me abrazó- Kei, no estás soñando, es la verdad, sabes que tú y Aoi tienen mi bendición, ¿Verdad? Pero… tienes que ser fuerte y luchar para que vuelvan a estar juntos, debes enfrentarte al miedo de perderlo, dime algo, ¿Darías la vida por él? –Asentí- ¿Él daría la vida por ti? –Asentí nuevamente- Entonces, no veo el problema de que vayas a por él –negué con la cabeza- Pero no lo comprendes, no me va a reconocer, le han drogado –mi madre me quitó el cabello de la cara- Tu puedes hacer que recuerde, no te rindas tan fácil Kei –abracé a mi madre- Tengo muchísimo miedo –me dio unas palmaditas en la espalda- Lo sé cariño, lo sé, y… siento mucho no poder estar ahí para ti, perdón por no haber podido ver cómo te convertías en un hombre, y quiero que sepas que no importa que te enamores de un hombre una mujer, mientras estés perdidamente enamorado de él, en este caso de Aoi, creme que cuentas conmigo, aunque no me veas, siempre estoy a tu lado y eso no cambiará –sonreí- Gracias mamá –Mi madre me dio un beso en la mejilla- Ahora ve a por él hijo, que tu padre y yo te alentaremos desde aquí –dijo señalando mi corazón- Si, gracias.

-James, despierta, ya hemos llegado –era Abigail- ¿Por qué estás llorando? –me limpié  los ojos- P-Por nada, ¿Ya han bajado todos? –Abi asintió- Apresúrate que nos vamos a demorar –asentí, tomé mis maletas y bajé del avión, una limousine nos esperaba, subí, ahí estaban todos, cada uno con una respectiva copa- ¡James! Amigo mío, ¿Por qué no bebes tú también un poco? -Sonreí-  Más al rato, necesito hacer algo, antes de que comience la operación –Rick me miró extrañado- ¿Y se puede saber qué es? –Abigail le sonrió y lo beso- Bueno… tiene que ver a su novia Rick –me puse rojo como un tomate- ¡Conque es eso eh! Bien, tienes mi permiso –Abi le susurró algo al oído, Rick asintió- Si Abi, también eres libre esta noche, ya que solo vamos a recorrer el perímetro –la limousine se paró enfrente de una enorme casa, repleto de adoquines en la acera, la casa pintada de un color vino claro, entramos a la casa, constaba de un enorme jardín y una mansión, en la puerta estaba el personal, cogieron nuestras maletas y nos llevaron a nuestros respectivos cuartos, el mío, de un estilo neoclásico, con una gran cama acompañada del dosel, todo estaba perfectamente limpio, ahora tendría que buscar a Aoi, salí de la habitación, memorizando el número y la dirección para entrar y salir, recorrí el jardín, ya iba de camino a la puerta cuando algo me tomó por sorpresa- ¿Qué haces aquí? –Sonrió- Vine… digamos que a responder una solicitud –tenía una mirada fría, corrosiva y aterradora- ¿Cómo has entrado Ukyo? –Él sonrió- Digamos que… llevo un largo tiempo liado a estar personas… ¿Sorprendido de verme? –Se me heló la sangre- ¿P-Pero… -él me interrumpió- ¿Cómo? –soltó una risita ahogada- Pues verás… lo hice por el bien de Yamato, no quería que sufriera por mi culpa, y la otra fue, porque ya estaba cansado de ser la escoria de la escuela, una simple mascota a la que los de último año podían torturar, así que… lo pensé, ¿Por qué no fingir un suicidio? Ahí es cuando todo el mundo te tiene lástima… y no sólo eso, creen que eras como un héroe, un mártir, dame crédito por haber hecho que nadie sospechara Kei, tal vez no tengamos el placer de conocernos del todo, pero, ya que te has hecho un buen amigo de Yamato y el novio de Aoi, creo que… ¿Debería cogerte un cariño especial? –Su cabello rubio a la luz de la noche se tornaba blanquecino y sus ojos, como los de un gato, no dejaban de mirarme- ¿ De qué maldito lado estás? –Dije sacando un arma de mi pantalón- ¿De cuál crees? –sacó una pistola, me apuntó y me disparó, de pronto sentí como el suelo se movía, caía al pasto, mis ojos se cerraron, ya no escuchaba nada.

OHAIIIIO!! BIEN, YA DESPUÉS DE TANTOS MILES DE AÑOS ESPERANDO... HE SACADO EL SEGUNDO CAPÍTULO A LUZ... ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO... BESOS... POR CIERTO, NECESITO UN "NOVIO DE MENTIRA" PARA MI GRADUACIÓN... ALGUIEN?? ¿NO? BUENO... xD SALUDOS

UN DÍA MÁSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora