Capítulo 7

775 64 5
                                    

La Navidad se acercaba, solo una semana nos separaba de la festividad, en los últimos años no he de celebrado la Navidad por que pues... Simplemente le había perdido el sentido, pero ahora me sentía entusiasmada y nerviosa, yo misma prepararia la cena y trataría de hacerla lo mejor posible, había comprado un libro que sabía que Severus aún no tenía y anhelaba, ya todo estaba listo. Los días pasan lento cuando quieres que un día especial llegue, pero apesar de eso ya estábamos a 23 y mañana sería Nochebuena, las clases en la escuela se habían suspendido desde hace un par de semanas y prácticamente todo el día la pasabamos juntos e incluso Croshanks empezaba a encariñarse con Cerbero, al principio nosotros íbamos a su departamento pero ahora en una cita no pactada él es el que toca mi puerta, es como si volviéramos a empezar, y no estoy en contra de eso, al contrario siento que estoy conociendo a un nuevo Severus, y el me está conociendo de nuevo, a una Hermione después de la guerra, y me lo ha dicho en varias ocasiones "No pensé que fueras así" pero e incluso aveces yo me desconozco, soy insegura y vigilo cada sombra en busca de un intruso, e incluso la paranoia de vez en cuando se apodera de mí, pero el a estado ahí, a mi lado para dejar que lloré en su hombro y hacerme sentir segura, lograndolo por completo.

Escucho un toque en la puerta y con magia la hago abrirse, en cuanto entra su apariencia cambia.
-Hola cariño, que tal tu día?-
-Bueno, y el tuyo linda?-
-Pues...me preguntaba sí estarás ocupado mañana? Quiero invitarte a que pases la noche buena conmigo-
- Pues planeaba invitarte a cenar-
-Yo te invite primero- sonrió tratando de convencerlo- además seríamos nosotros mismos- me mira a los ojos y asiente.
Me ayuda a preparar la comida, mientras nuestras mascotas juegan.
-Me podría acostumbrar a esto- murmura mientras pica de manera muggle las verduras - esto es de verdad... Inigualable, estar contigo es inigualable- me conmueve y tomo su mano tratando de transmitirle todo mi amor, el la toma y la mira con cuidado hasta llegar a mi antebrazo, donde se detiene y frunce el ceño- aún la tienes?- trato de safarme incómoda pero su agarre es firme.
-No...no he sabido como quitarmela, por eso por lo regular uso mangas largas o un hechizo para ocultarla pero siempre está ahí, al final del día, recordándome lo que realmente soy - agacho mi mirada y trato de fingir interés en el pollo, veo de reojo como su mirada se cristaliza.
-Hermione... Si al final del día ves lo que realmente eres, entonces no deberías sentirte tan mal, de hecho deberías sentirte orgullosa por la persona que eres, te admiro por ser gentil, tratando de brindar amor a los que la sociedad se lo niega, eres la mejor persona que he conocido y daría lo que fuera por ser un pedacito de lo que tu eres - sentí como mi corazon se encogia, me había cautivado no sólo lo que dijo, si no como lo dijo, impregnando de sinceridad cada sílaba.
-Gracias- beso mis labios.
-No hay nada que agradecer linda- pasamos la tarde juntos leyendo un libro y viendo el anochecer.
-Mañana tengo unas cosas que hacer, te parece si llego a las 8?- dijo antes de irse.
-Tan tarde?-
-Lo siento, tengo que hacer unas cosas pendientes-
-Esta bien, te amo-
-Yo igual-

En verdad quería que todo quedará bien, puse un pino en la sala y adorne la casa con nochebuenas. Horne rol de canela impregnando el departamento de un dulce olor, preparé el pavo, la ensalada y puse su regalo en el árbol. Para cuando acordé sólo faltaba una hora, corrí a arréglame antes de que llegara, elegí un vestido que había comprado para la ocasión, era color vino (mi favorito), unas zapatillas, unos pedientes y me maquille un poco. Espere con ansias que llegara la hora mientras mandaba los regalos de Navidad con lechuzas. Cuando sonó el timbre los nervios se apoderaron de mí sabía que era él, abrí la puerta con magia y fui a ver si el pavo ya estaba, escuche pasos acercándose, levanté la vista y ahí estaba él con una botella de vino y sonriendome como si yo fuera lo más hermoso que hubiera visto, me sonroje inevitablemente.
-Me encanta cuando te sonrojas, te ves tan linda- eso solo hizo que mi sonrojo aumentará.
- gracias... Mmm... Pondré la mesa-
- yo te ayudo-
-okey, lleva los platos y la ensalada, ahora llevo el pavo- nos sentamos en la mesa, disfrutando de nuestra mutua compañía.
Al terminar camine hacia el pino y tome su obsequio.
-Espero que te guste, lo busqué por meses - le entregue el regalo y espere ansiosa su reacción, abrió el envoltorio y su rostro me lo dijo todo, le había gustado.
- Como? Como lo hiciste? Sólo hay puñado de estos en el mundo y este es perfecto, en verdad gracias- me abrazo y sentí que todo había válido la pena, saco una cajita de terciopelo de su gabardina -Yo... Yo te traje esto, espero que te guste- la abrí emocionada, siempre me habían emocionado los regalos como si fuera una niña chiquita, era un hermoso relicario - perteneció a mi familia por generaciones y me encantaría que tu lo tuvieras-
-Gracias! Es hermoso- nos sentamos lo más cerca de la chimenea y el empezó a leer su libro, la noche avanzaba y el sueño me pensó a vencer y antes de que cayera en los brazos de Morfeo escuche un "Te amo" salir de sus labios, ese fue el mejor regalo que pude tener.

Cenizas de la Guerra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora