Cenizas de la Guerra

Capítulo 8

Desperté lentamente en los brazos de Severus, era una mañana perfecta para mi, estábamos en el sofá de la sala y ninguno de los dos parecía querer levantarse.
-Feliz Navidad Hermione- 
-Feliz Navidad-
-Creo que es la mejor Navidad que he tenido, gracias- beso mi frente- te parece si salimos al parque?-
-si, sólo deja que me cambié y preparó café y algunos emparedados-
-Perfecto, entonces te veo en una hora, vale?-
-Vale-

Preparé el almuerzo y los coloque en una canasta de picnic, me puse unos jeans y una blusa casual, una lechuza entró por la ventana y depósito 5 paquetes de regalo: el lindo suéter de la señora Weasley, dulces de parte de Ron y George, un libro de regalo de Mcgonagall, una pulsera de luna, una taza de café mágica de Ginny... Busque el de Harry pero no estaba, sentí un pinchazo de desilusión pero lo más probable era que llegara más tarde. Analize la pulsera de Luna, traía una pequeña nota "Espero que sea de vuestro agrado, es una gran aliada para pensar claramente, con cariño Luna" era una amiga muy particular, la coloque en el alajero y espere a que Severus llegará mientras comía los dulces de Ron.
Escuche como tocaba la puerta, tome la canasta y salí al recibidor, aún me parecía extraño ver a "Nikolas", ya que mayormente cuando pasamos tiempo juntos es Severus, sólo cuando estamos solos es quien realmente es, me ofreció su mano y yo gustosa la acepte, salimos a un parque cercano y nos sentamos en la sombra de un árbol, el recargo su cabeza en mis piernas y cerro los ojos, tuve la oportunidad de ver detalladamente su rostro y jugué con su cabello azabache, tenía ojeras bajo esos hermosos ojos negros y su piel era realmente pálida, su mentón era partido y su barba empezaba a salir, a comparación de su verdadero ser, el tenía aproximadamente treinta años y cuando sonreía un par de hoyuelos se formaban, cuando leía usaba gafas, lo había visto en la escuela y en su laboratorio usándolas, tenía su habitual sarcasmo e ironía pero aveces sentía que eso se había intensificado, últimamente era más abierto y sentía que de verdad sus sentimientos habían vuelto.
-Que tanto piensas?- su voz era más fría, ronca y vacía pero extrañamente me hacia sentir bien.
-En lo diferente que eres-
- Y eso es malo?-
-Aun no lo sé...- tome un emparedado y trate de restar importancia al tema. Cuando llegue a casa una lechuza me esperaba en el vendaval, me entregó un paquete con varios ingredientes que son realmente difíciles de conseguir y una nota de parte de Harry.

El año nuevo lo pasaría con los Weasley, desde hace mucho tiempo no pasaba tiempo con ellos y eso no era algo muy desagradecido de mi parte, ellos habían sido como una familia para mi, había invitado a Severus asistir como Nikolas obviamente, pero el se había negado argumentado que era algo muy atrevido, me iría el 29  para pasar  más que un par de días con ellos y ponerme al tanto del mundo mágico, arregle mi maleta un día antes de partir.
Hoy me iré a las 12, pero antes de marcharme me despedire de él, tocó su y espero impaciente que abra, en cuanto abre mi corazón se detiene por un segundo, el que me sonríe con fascinación es Nikolas, sólo lleva pantalones negros y su camisa está prácticamente desbotonada, me obligó a desviar la vista pero logró ver cómo el sonríe con satisfacción.
-Yo vengo...a- a despedirme, regresaré el primero de enero - quize besarle pero nunca lo había hecho mientras el era Nikolas, así que sólo lo abrace y olí su particular olor a roble y yerbabuena.
-Te extrañaré, cuídate no me gustaría que te pasará nada, regresarás en el tren verdad?- asentí,  nos abrazamos por última vez, tome mis maletas y desaparcí.