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Sabía que esto podría terminar de una manera no deseada, pero no podía quedarme de brazos cruzados, respire hondo y dí la orden de empezar la misión, sabía que nos esperaban, Cho tomo poción multijugos para parecerse a mi y Neville a Harry, nos dividimos en tres grupos: el grupo de distracción, nosotros que haríamos el rescate y el grupo de emergencia.

El grupo de Cho entro a la fortaleza y después de unos minutos los magos que la custodiaban se fueron y nosotros aprovechamos para entrar, no sabiamos en donde  podian tener a Nikolas hasta que un grito rompio el silencio.
-Es él- corrimos entre los pasadizos sucios y viejos tratando de hacer el mínimo ruido posible, entramos a una habitación con celdas y en algunas habian personas.
-Herms, no voltees- Harry se habia interpuesto entre una celda y yo pero alcance a ver a lo que parecia una mujer con la piel al reves y sin ojos- camina hacia la puerta del fondo, ahí debería estar, de ahi vienen los gritos- obedeci su orden mientras Seamus le cubria los ojos a Parvati y  Luna caminaba como si estuviera en un parque.

Abrí la puerta lentamente con mi varita en la mano, no pude evitar un sollozo al ver a Nikolas colgando del techo moribundo, toque sus manos pero aparte las mías rápidamente el metal estaba ardiendo eso explicaba las marcas en sus muñecas.
-allohomora- pero las cadenas no  cedieron.
-Es magia negra Hermione no podrem...- Seamus cayó al ver que susurraba y las cadenas caian en pedazos, Nikolas estaba inconsiente.
-Nikolas...estaremos bien...te amo, quedate conmigo amor, te amo, seremos felices como planeamos recuerdas? No me   hagas esto...- sus ojos se abrieron lentamente y trato de sonreír apesar del dolor.  Harry lo apoyo en su hombro y tratamos de  desaparecer pero no podimos, entonces oimos pasos acercandose a nosotros y con ellos vi el temor en el rostro de todos. 

Cenizas de la Guerra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora