Cenizas de la Guerra

Capítulo 4

Me levanté temprano para alistarme e ir al refugio, al llegar vi como Susan suspiraba con alivio.
-Hermione, que bueno que llegas, trate de marcarte pero no te localizaba - lucía preocupada.
-Lo siento, no cargue mi celular, que pasa?-
-Es Cerbero, no a comido nada desde ayer, ya lo revise pero no esta enfermo- entre a la zona de jaulas y vi como el perro se encontraba al final de la suya sin ni siquiera moverse.
-Que tienes amiguito? Por que no quieres comer, ven vamos- pero el can no hacia nada, trate de moverlo pero era inútil, escuche como la puerta del refugio se abría dejando ver a Nikolas.
-Que bueno que viniste-nunca pensé que diría eso pero a medidas extremas soluciones extremas, lo tome de la mano arrastrandolo hacia Cerbero- No quiere comer desde ayer, haz algo por favor-
-Tranquila Granger, haré todo lo que pueda- tomo el alimento y se acercó a él -Me dicen que no quieres comer, pero si no comes como le demostrarás a tus demás compañeros que eres mejor que ellos?- el perro empezó a mover la cola - anda come - vacío el alimento en la bandeja y Cerbero empezó a comer.
-Gracias Nikolas, no pensé que hoy vendrías, pero me alegro que lo hicieras-
- no tienes por qué agradecer, lo hago con gusto- mientras Cerbero comía aprovechamos para alimentar a los demás, trate de ser igual de hostil que antes pero me era imposible, no podía ser así con alguien que le importaba algo que a mí igual, estaba agradecida con él y trate de ser lo más cordial con él. Él no tenía la culpa de los fantasmas del pasado que me aquejan día a día.
-... Hermione, me preguntaba qué pasará con Cerbero?, Me refiero a que si el sólo come conmigo como lo alimentaran entre semana?- tenía razón, el perro se negaba a ser alimentado por otra persona que no fuera él.
-muy buena pregunta...- admiti.
-Pensaba que podríamos venir después de terminar de dar clases...- sugirió esperanzado, lo que yo solo reí.
-... Buen intento-
-es por el bien del perro- dijo inocentemente.
-De acuerdo, tienes un punto a favor, nos vemos aquí mañana- el muy maldito sonrió victorioso- Sólo lo hago por el bien de Cerbero-
-Claro, ambos sabemos eso, pero es bueno soñar- no pude evitar sonreír, dentro de todo lo que ronda por mi mente el hacia que poco a poco mis penas se olvidarán...aunque sea por un momento.
-Te acompañó a tu casa-
-No es necesario, me iré en bici- me despedí de Susan y salimos del refugio.
-Bueno, te veo mañana en la escuela-
-Descansa Hermione-
-Igualmente Nikolas-

Era mi última clase y me disponía a anotar la tarea pero Hanna me interrumpió.
-No encargue tarea señorita Granger, por favor, hoy ni el señor Markovic encargo- la emoción y anheló por que me apiadara de ellos fue adorable.
-Y eso es raro?- cuestione sarcástica.
-Si mucho, en el tiempo que lleva dando nos clases siempre deja tarea...y sus ensayos- la chica escondía su rostro en sus manos dramatizando todo- Un ensayo de 10 hojas por cada tema y son dos temas por semana-
-Y ya le dijeron que era mucho?-
-Si pero dijo "exagerados, en donde yo enseñaba pedía el triple y nadie se quejaba...bueno si lo hacían pero no me importaba", por eso que hoy no encargo nos sentimos realmente aliviados- sabía lo que sentía sentirse un poco aliviado al no tener tarea.
-De acuerdo, no les arruinare su felicidad, guarden sus cosas gracias a los argumentos persuasivos de Hanna no tendrán tarea- el bullicio fue inevitable, provocando que recordará mi tiempo en Hogwarts- eso sí, donde me salgan mal en el exámen del miércoles les encargaré el doble de tarea que el señor Markovic, y créanme, lo cumplo- todos aceptaron la sentencia y ví como todos salieron del aula.
-Vaya Hermione, con que utilizas mis tácticas de enseñanza para asustarlos- de donde salía ese hombre! Acaba de voltear a la puerta y no estaba.
-Algo así- ordene mis cosas en el portafolio mientras él caminaba alrededor del aula.
-Toma, te traje una manzana- puso la rojiza fruta en mi escritorio.
-Gracias, son mis favoritas-
-lo sé- levanté una ceja inquisitiva- soy brujo- reí ante la ironía de la situación -nos vamos?-
-si-
La tarde se consumió rápidamente, después del refugio me dirigí a casa, iba abrir la puerta cuando me di cuenta que no estaba cerrada totalmente, mi intuición hizo que sacara mi varita y me puse a la expectativa. Todo parecía estar en su lugar, pero había rastros de magia oscura por doquier, no quise arriesgarme innecesariamente y mande un patronus a Harry, un ploop se escuchó en la sala y el apareció.
-Que pasa Herms?- se vía alarmado.
-Llegue a casa y la puerta estaba abierta y alguien estuvo aquí- analizo toda la casa.
-No hay nadie, pero si lo hubo. Crees que sea él?-
-No, bueno no se, pero si lo fuera por que no se presentaría ante mí? A que le teme?- Harry palideció- que me escondes Potter?-
-nada...-
-Harry Potter! Es mejor que me digas! Que no me quieres decir?- trate de entrar a su mente pero el se resistió, debía de ser algo sumamente importante- Harry, lo único que haces es asustarme, que puede ser tan malo como para que no me lo quieras decir?-
-...es que no hay nada que decir, nada es seguro aún, prometo decírtelo cuando sienta que es el momento- no iba a obtener más de él.
-Esta bien- sólo me quedó resignarme.
-Es mejor que te mudes, por tu seguridad-
-No lo haré sólo pondré protecciones-
-Hermione esto es serio, es mejor que te mudes-
-Lo pensaré- el asintió apuntando mi collar.
-Aun lo traes?-
-Siempre lo llevaré conmigo, es como si el lo estuviera-
-Herms...No has pensado que ya es hora de rehacer tu vida?-
-No Harry. No lo he pensado-
-Solo te haces daño-
-Cada quien decide la forma de dañarse- al ver mi negativa no hizo otra cosa más que rendirse y era lo mejor, no quería enojarme con él.
-Te quiero Hermione, eres como la hermanita que no tuve y me duele verte así pero tampoco te forzare a olvidar el pasado- en verdad lo comprendía pero no podía simplemente olvidarlo.
-Gracias Harry-
-De nada, cualquier cosa no dudes en decirme-
-De acuerdo, adiós- desaparecío dejando la habitual soledad de mi casa.