10 Detrás del espejo busca un compañero

28 4 0
                                    

¿Será que nunca podré ser feliz? ¿Nací destinada al sufrimiento? Estoy destrozada. Michael me lo dio todo, me ofreció una vida extraordinaria. Me llena de melancolía recordar mi primera navidad, los días que me llevaba al cole, ver su comportamiento de niño cuando iba a Neverland o como brillaban sus ojos al hablar de este o de los niños, mi primer cumpleaños junto a él, la debilidad con nosotros sus hijos, todo el cariño y amor que nos ofreció. Recuerdo como se entregaba en cuerpo y alma a sus fans. ¿Por qué personas tan hermosas como él les pasa este tipo de cosas? No se imagina lo mucho que le estoy agradecida. Como quisiera más tiempo. ¿Quién me mantendrá fuerte en mis malos momentos? Estoy segura que no superaré esto nunca. El mundo estará de luto temporalmente, pero yo le guardaré por siempre.

Desperté hace dos horas de mi desmayo, todos se empeñan en hacerme reaccionar, pero yo solo veo un punto fijo en mi habitación.

- Harley me escucha – Dice Elizabeth Taylor, me quedo observándola y no respondo. – ¿La sedaron?

- No – responde Bestia, quien me tiene en sus brazos.

- Está en shock. ¿Cuánto tiempo lleva así?

- Desde que despertó.

Todos llorando, solo Elizabeth y Bestia se han mantenido fuertes, Elizabeth se retira para que no la vean llorar. Bestia se recuesta en mi cama y me coloca en su pecho. Mi llanto no cesa.

-Princesa, cálmate por favor.

- ¿Por qué? – digo entre sollozos.

- Por fin lograste hablar. Bebe nos diste un gran susto.

- No podré vivir con esto – escondo mi rostro en su pecho.

- No digas eso, aquí estoy para ayudarte, lo superaremos juntos.

- ¡¿Estás loco?! – grité – Michael ya no está, mi papá murió. ¿Cómo que lo supere?

- Perdón, no me refería a eso, pero nuestras vidas deben continuar.

- Ya no me queda nada.

- Aún me tienes a mí y no me perderás – lo abrazo y lloro.

- Quiero decirte algo, aunque no sea el momento, pero espero que mantenga tu mente ocupada – suspira y continua – Talvez estas cansada de escucharme decirte que te amo y que eres todo para mí, que eres el amor de mi vida y que mi propósito es hacerte feliz, que no me imagino la vida sin ti, o que mi mayor miedo y lo que me persigue en pesadillas es perderte. Pero no me importa que te canses de que te lo diga siempre, lo hago para recordártelo y para que no olvides que te amo y que nadie ha amado a otra persona como yo te amo a ti. Mi amor por ti es incondicional, no espero nada a cambio, pero te necesito como no lo imaginas, necesito sentir tu calor, tus abrazos, tu cariño y tus caricias que me llevan a otra dimensión. Mil gracias por existir. Te amo. – Su confesión me dejó atónita. Sus palabras me hicieron olvidar el dolor por un momento. No estoy sola, lo tengo a él, pero el mundo no será lo mismo sin Michael. Empiezo a llorar de nuevo y lo miro a los ojos.

- No digas nada, tu mirada lo dice todo. – Sujeto su rostro con ambas manos y lo beso, me separo y me acorruco en su pecho. – Yo también te amo Harley. – Dice sonriendo.

- Gracias Bestia.

* El funeral de Mike fue... la verdad no sé cómo fue, mi cuerpo estaba en esa silla, pero no escuchaba ni veía nada, solo el ataúd dorado donde se encontraba mi padre, rodeado de hermosas flores. Su vestimenta fue cambiada en varias ocasiones. No logro recordar nada más. Todos se despidieron de él y se fueron, yo me acerqué, aún sin poder creer lo que veía. Parecía dormido, su pelo estaba brilloso y su rostro perfectamente maquillado de una manera natural. Ese no es mi padre, no es Michael, él siempre estaba lleno de vida y aquí solo esta su cuerpo inerte. Por un momento creí verlo respirar y quería creérmelo.

- Papá – susurré – Sé que finges. Vamos despierta. Yo guardaré tu secreto papi – empecé a llorar- ¡papá! – grité- no me dejes, aún tengo mucho que aprender de ti, te necesito Michael. Por favor vamos, yo siempre te dije mis secretos y prometo guardar el tuyo, pero despierta papá. ¡Dios! ¿por qué? – me senté en el piso, abrasé mis piernas, oculté mi rostro en ella y lloré por un largo rato. Sentí que unos brazos me rodeaban, levanté la mirada para ver a Bestia, pero no había nadie, una brisa cálida roso mi rostro y su aroma invadió todo mi cuerpo. Supe que era él y me sentí en paz.

*Llevaron a Mike a Forest Laun Memorial Park. El homenaje fue hermoso. Casi no he hablado con nadie, solo me limito a decir gracias cuando me dan el pésame y una que otra palabra a mi familia. El único con el que puedo hablar fluidamente es con Bestia, el cual duerme sobre mi pecho. Yo no he podido dormir pensando en el juicio del doctor Munrray. Se merece la pena de muerte o cadena perpetua. Gracias a su falta de profesionalidad murió Michael. Respiro y trato de relajarme. ¿qué haré con mi vida? Me pierdo mirándome en el espejo que está en el techo. Noto que algo sobresale de uno de sus bordes. Quito cuidadosamente a Bestia de mi pecho y me pongo en puntillas sobre la cama y saco un sobre.

- ¿Qué tienes ahí? – dice adormilado Bestia.

- No sé, estaba en el espejo.

- ¿En cuál de ellos? Tienes varios en las paredes.

- En el de arriba.

Abro el sobre y es un "mapa del tesoro" según dice en el título, pero está en blanco. Sigo buscando en el sobre y encuentro una nota, es la letra de Michael. "Si adivinas el acertijo y encontrarás pistas para llegar hasta el tesoro"

- ¿Qué es? – lo revisa y dice:

- ¿Esto lo escribió Michael?

- Si, hay que buscar el acertijo para seguir las pistas.

- No se... vamos a revisar el sobre. – Encuentro un papel que dice: "Detrás del espejo busca un compañero".

- No entiendo.

- Creo que necesitas un compañero y buscar detrás de los espejos. – Dice Bestia en un tono burlón.

- Wow! Genio.

- La verdad los acertijos no deben de ser tan literales.

- Así es Michael, dejándome todo fácil y yo buscándole el lado difícil a todo.

Bestia y yo descolgamos todos los espejos y encontramos uno que no hubiera visto antes, es un espejo doble.

-Ya entendí, tú eres mi compañero.

- Y a qué pista nos lleva eso.

- No sé... tengo una idea, vamos a tratar de abrir el espejo.

- ¿Cómo podemos abrir un espejo?

- Es doble, supongo que se abre. Hálalo. - Y justo como dije el espejo se abrió y un chili de plástico cayó al piso con una nota que le colgaba: "Ábreme". Al abrirlo este contenía la foto de un carnaval.

- Estoy muy confundida, ¿crees que debemos ir a México? Lo digo por el chili.

- ¿Y qué con lo del carnaval?

- Eso es en Brasil.

- Debemos viajar entonces.

- Necesito saber a dónde nos lleva Michel.

- Una aventura, ¡estoy tan emocionado! – dice Bestia dando brincos.

- No eres normal.

Enséñame a vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora