13- Pista tres: Roma, Grecia

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Era una tarde lluviosa. Me deleitaba con los árboles y las flores mojadas a través de la ventana del auto. Llegamos a Roma hace unas horas y no puedo creer cuanta belleza tiene la naturaleza, he viajado en varias ocasiones a Italia, pero no me hubiera detenido a observar la belleza que posee esta tierra.

-Pare chofer. – dije de repente.

- ¿Qué pasa? – dice Bestia.

- Acompáñame. – lo halo del brazo y salimos a la lluvia. Al frente de nosotros hay un parque con árboles gigantes y flores de diversos colores.

- Harley nos estamos mojando bebé. – sonreí.

- No importa, sígueme.

Caminamos varios minutos bajo la abundante lluvia, ambos estábamos empapados. Me paré... miré al cielo y abrí los brazos, respiré profundo y cerré los ojos. Lo que sentí fue único, una paz se apoderó de mí y justo en esa milésima de segundos supe que era el momento. Miré a Bestia quien me observaba con un brillo en los ojos, me acerqué más a él, rodeé su cuello con mis brazos y lo besé. Al separarnos Bestia me miraba confuso pero sonriente.

-Te amo. – dije – te amo y perdón por no decirlo antes... pero nada en mi vida tendría sentido sin ti. – Lágrimas brotan de mis ojos, eran difícil de divisar por la lluvia, pero ahí estaban mis lágrimas de felicidad.

- Dios... pensé que nunca lo dirías. – dice Bestia volviéndome a besar – y buscaste el momento más romántico. – dice riendo.

- No lo busqué... solo lo supe.

* Visitamos varios lugares de Italia, fuimos a Venecia y visitamos algunos atractivos turísticos. Ya era hora de ir al Coliseo.

- Estas hermosa.

- Por Dios, solo son unos jeans, un t-shirt y unos tenis.

- No lo dije por la ropa. – rodea mi cintura con sus brazos – lo digo porque eres hermosa con y sin ropa. – dice coqueto.

- ¿Cómo lo sabes? Si nunca me has visto desnuda. – digo tímida. Se acerca a mi oído y dice – créeme te he imaginado varias veces, especialmente cuando duermo contigo. – mi piel se eriza.

- Eres un pervertido. – susurro.

- ¿Quién no lo sería con tus curvas? – me estaba volviendo loca.

- No conocía esa parte e ti.

- Puedo mostrarte más... – puse los ojos en blanco – y hacerte sentir más. – dice mientras desliza sus manos por mis piernas y un gemido se me escapa - ¿qué opinas? – dice mientras besa mi cuello y baja hasta mi pecho. No pude controlarme más y desesperada busqué sus labios con los míos y lo besé apasionadamente.

- Quiero que seas mía. – dice con la respiración agitada.

- Siempre he sido tuya.

- Umm? - cuestiona mirándome como un depredador.

- Si. - sube mis piernas en su cintura y se tumba en la cama conmigo bajo de él. Sus besos se hacen más salvajes y me separo para poder respirar.

- Dios! – dice mientras levanta mi t-shirt, pero lo detengo.

- Van a cerrar el Coliseo.

- Es en serio bebé – dice con frustración – estábamos a punto de vivir el momento más lindo y estabas pensando en el Coliseo.

- Perdón... en serio, pero debemos ir, necesito saber que quiere Mike. – lo miro esperando una respuesta positiva.

- Está bien. – dice rendido.

- Gracias.

- Pero esto queda pendiente. – dice sonriente.

* Un guía turístico nos va explicando la historia del Coliseo y las actividades que se realizaban en él, mientras nos regalaba unos suvenires de recuerdo con una imagen del Coliseo, menos el míos que decía: "Enamórate, pero no olvides vivir ese amor". – Creo que me adelanté papá – pensé mirando a Bestia.

Llegamos agotados al hotel. Empacamos para al día siguiente ir a Grecia y al terminar nos tumbamos en la cama.

*Grecia es impresionante, en cinco días es el festival Tomorrowland e iremos juntos, pero antes visitaremos el Partenón de Atenea. No hemos hecho más que dormir desde que llegamos por el agotamiento, ya entiendo porque Mike odiaba las giras.

- Buenos días amor. – dice Bestia tratando de despertarme.

- Hola guapo. – digo con voz ronca.

- Despierta, viajaremos temprano al Partenón.

- Estoy cansada aún.

- Si, lo sé amor, pedí capuchino para ambos.

- Gracias. – Tocan la puerta y Bestia se para a recibir el servicio. Se dirige a la cama con el ceño fruncido mientras mira las tazas.

- ¿Qué pasa?

- Mira. – me muestra las tazas.

- Wow que creativo. – dije al ver las figuras del Big Ben y el Palacio Real de Madrid en la espuma de café en cada taza.

- Pensé que solo hacían corazones y hojas. –dice Bestia riendo.

- Y si esto es una pista.

- Podría ser. – dice besando mis labios.

* La estatua de Zeus es enorme y majestuosa. Admiro cada una de las esculturas de los dioses griegos. Hércules y Ares fueron mis preferidos. En los pies de Ares hay un papel, creo saber que es. Lo saco y leo la letra de Mike: "Explora, escucha y vive".

- Creo que estoy aprendiendo papá. – susurré.Después de aprender más sobre la mitología griega fuimos a escalar montañas.Fue una semana agotadora, pero nuestra experiencia en Tomorrowland fueincreíble. Aprendí muchísimas cosas, mi conexión con la naturaleza se ha fortalecidoy me siento en paz conmigo misma.    

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