Era una tarde lluviosa. Me deleitaba con los árboles y las flores mojadas a través de la ventana del auto. Llegamos a Roma hace unas horas y no puedo creer cuanta belleza tiene la naturaleza, he viajado en varias ocasiones a Italia, pero no me hubiera detenido a observar la belleza que posee esta tierra.
-Pare chofer. – dije de repente.
- ¿Qué pasa? – dice Bestia.
- Acompáñame. – lo halo del brazo y salimos a la lluvia. Al frente de nosotros hay un parque con árboles gigantes y flores de diversos colores.
- Harley nos estamos mojando bebé. – sonreí.
- No importa, sígueme.
Caminamos varios minutos bajo la abundante lluvia, ambos estábamos empapados. Me paré... miré al cielo y abrí los brazos, respiré profundo y cerré los ojos. Lo que sentí fue único, una paz se apoderó de mí y justo en esa milésima de segundos supe que era el momento. Miré a Bestia quien me observaba con un brillo en los ojos, me acerqué más a él, rodeé su cuello con mis brazos y lo besé. Al separarnos Bestia me miraba confuso pero sonriente.
-Te amo. – dije – te amo y perdón por no decirlo antes... pero nada en mi vida tendría sentido sin ti. – Lágrimas brotan de mis ojos, eran difícil de divisar por la lluvia, pero ahí estaban mis lágrimas de felicidad.
- Dios... pensé que nunca lo dirías. – dice Bestia volviéndome a besar – y buscaste el momento más romántico. – dice riendo.
- No lo busqué... solo lo supe.
* Visitamos varios lugares de Italia, fuimos a Venecia y visitamos algunos atractivos turísticos. Ya era hora de ir al Coliseo.
- Estas hermosa.
- Por Dios, solo son unos jeans, un t-shirt y unos tenis.
- No lo dije por la ropa. – rodea mi cintura con sus brazos – lo digo porque eres hermosa con y sin ropa. – dice coqueto.
- ¿Cómo lo sabes? Si nunca me has visto desnuda. – digo tímida. Se acerca a mi oído y dice – créeme te he imaginado varias veces, especialmente cuando duermo contigo. – mi piel se eriza.
- Eres un pervertido. – susurro.
- ¿Quién no lo sería con tus curvas? – me estaba volviendo loca.
- No conocía esa parte e ti.
- Puedo mostrarte más... – puse los ojos en blanco – y hacerte sentir más. – dice mientras desliza sus manos por mis piernas y un gemido se me escapa - ¿qué opinas? – dice mientras besa mi cuello y baja hasta mi pecho. No pude controlarme más y desesperada busqué sus labios con los míos y lo besé apasionadamente.
- Quiero que seas mía. – dice con la respiración agitada.
- Siempre he sido tuya.
- Umm? - cuestiona mirándome como un depredador.
- Si. - sube mis piernas en su cintura y se tumba en la cama conmigo bajo de él. Sus besos se hacen más salvajes y me separo para poder respirar.
- Dios! – dice mientras levanta mi t-shirt, pero lo detengo.
- Van a cerrar el Coliseo.
- Es en serio bebé – dice con frustración – estábamos a punto de vivir el momento más lindo y estabas pensando en el Coliseo.
- Perdón... en serio, pero debemos ir, necesito saber que quiere Mike. – lo miro esperando una respuesta positiva.
- Está bien. – dice rendido.
- Gracias.
- Pero esto queda pendiente. – dice sonriente.
* Un guía turístico nos va explicando la historia del Coliseo y las actividades que se realizaban en él, mientras nos regalaba unos suvenires de recuerdo con una imagen del Coliseo, menos el míos que decía: "Enamórate, pero no olvides vivir ese amor". – Creo que me adelanté papá – pensé mirando a Bestia.
Llegamos agotados al hotel. Empacamos para al día siguiente ir a Grecia y al terminar nos tumbamos en la cama.
*Grecia es impresionante, en cinco días es el festival Tomorrowland e iremos juntos, pero antes visitaremos el Partenón de Atenea. No hemos hecho más que dormir desde que llegamos por el agotamiento, ya entiendo porque Mike odiaba las giras.
- Buenos días amor. – dice Bestia tratando de despertarme.
- Hola guapo. – digo con voz ronca.
- Despierta, viajaremos temprano al Partenón.
- Estoy cansada aún.
- Si, lo sé amor, pedí capuchino para ambos.
- Gracias. – Tocan la puerta y Bestia se para a recibir el servicio. Se dirige a la cama con el ceño fruncido mientras mira las tazas.
- ¿Qué pasa?
- Mira. – me muestra las tazas.
- Wow que creativo. – dije al ver las figuras del Big Ben y el Palacio Real de Madrid en la espuma de café en cada taza.
- Pensé que solo hacían corazones y hojas. –dice Bestia riendo.
- Y si esto es una pista.
- Podría ser. – dice besando mis labios.
* La estatua de Zeus es enorme y majestuosa. Admiro cada una de las esculturas de los dioses griegos. Hércules y Ares fueron mis preferidos. En los pies de Ares hay un papel, creo saber que es. Lo saco y leo la letra de Mike: "Explora, escucha y vive".
- Creo que estoy aprendiendo papá. – susurré.Después de aprender más sobre la mitología griega fuimos a escalar montañas.Fue una semana agotadora, pero nuestra experiencia en Tomorrowland fueincreíble. Aprendí muchísimas cosas, mi conexión con la naturaleza se ha fortalecidoy me siento en paz conmigo misma.
ESTÁS LEYENDO
Enséñame a vivir
Romance¿Qué pasa cuando la persona que siempre estuvo para ti... muere? El le deja una serie de pistas para encontrar un tesoro. Ella vive una gran experiencia en busca de respuestas.