Enséñame a vivir

14- Pista cuatro: Inglaterra, España

-Apúrate! ¡Nos deja el avión! – le grito a Bestia.

- Necesito dormir amor.

- No quiero perder el vuelo. Lo que no entiendo es que... te despiertas, te duchas y viste y ahora no te quieres ir. – lo miro – amor?

- Umm?

- Cariño?

- Umm?... dime bebé.

- Necesito que te pares de la cama.

- ¿Y si yo no quiero?

- Me iré y te dejaré aquí.

- Bien... sé que no lo harás. – dice aún con los ojos cerrados.

- Mira como lo hago. – recojo mis maletas y me dirijo a la puerta.

Estoy muy enojada con Bestia. No sé que le pasó esta mañana, estaba como si no le importara nada. Miro por la ventana del avión y noto que ya vamos a aterrizar.

Mi teléfono suena y por un momento deseo que sea él. Pero me decepciono al ver que es tía Janet.

-Hola tía.

- Hola querida... ¿qué tal el viaje?

- Muy estresante la verdad, pero la experiencia es increíble, llegué hace una hora a Inglaterra.

- Te extrañamos.

- Yo igual tía.

- Y ¿cómo van las cosas entre tú y tu chico? ¿ya están juntos?

- ¿Y Paris y los chicos cómo están?

- Muy bien... te mandan besos y no me cambies el tema.

- No estoy de ánimos la verdad... cuando llegue a casa te cuento

- Bien... cuídate y no olvides vivir. –dice y termina la llamada.

- Que raro... pensé que esos mensajes solo los enviaba Mike.

* Inglaterra es hermoso, visité varios monumentos, me tomé fotos en el Big Ben y ya era hora de conocer a la realeza. La reina sabía que iría a conocerla, así que envió una limosina por mí. Al llegar al palacio fui atendida por el mayordomo de la reina Isabel ll, el cual me ofreció una taza de té en el jardín mientras esperaba por la reina. Al lado de la cuchara colgaba de un hilo una nota: "Conoce a la realeza y aunque lo tengan todo, no tienen nada, su vida no es perfecta".

Pasé una tarde muy divertida con la reina. Me presentó a sus hijos y parte de sus tierras, me contó lo bien que la pasaba con Mike cuando iba de visita. Y efectivamente como dijo Michael, aun teniéndolo todo, no tienen nada. Es una persona de gran corazón, pero a veces tenerlo todo a tus pies te convierte en una persona solitaria. Igual que mi padre, personas que buscan ser amadas no por lo que son, sino por quienes son.

* Y ahí estaba yo otra vez, empacando para viajar, conocer, vivir algo nuevo, y por más que le busque el lado bueno a vivir estas experiencias si Bestia, no se lo encuentro. Al llegar al aeropuerto noté lo solitaria que me sentía. No sé si lo correcto fue irme y dejarlo en Grecia, pero su actitud no fue la correcta. Me tocó sentarme en la ventana, como me gusta. Acomodo mi bolso de mano, saco el teléfono y busco mi playlist, encuentro el álbum Xscape de Mike y me dejo llevar escuchando "Place without no name". Cierro los ojos dispuesta a dormir.

- Take me to a place without no name ... - tarareo un poco, cuando siento a una persona sentarse a mi lado. La verdad no tengo ánimos de socializar ahora, le saludaré después, pero me altero al sentir los labios de esa persona en mis mejillas. Abro los ojos rápidamente y me asombro aún más al ver a Bestia sonriéndome. Su sonrisa desaparece al ver mi cara de enojo, retiro mis auriculares y le miro a la cara.