Capítulo #40: El futuro es una fotografía borrosa

1K 184 555
                                    

Como era de esperarse, el domingo fue un día repleto de felicitaciones por teléfono. Familiares llamaron a la casa para hablar con él, amigos de sus padres también. Si no marcaban, era algún mensaje por cualquier medio. Incluso los vecinos más sociables tocaron a su puerta con detalles. Perdió una buena parte del día relatando una y otra vez los eventos de las Eliminatorias, aunque trataba de omitir el diente caído si no lo señalaban.

«¿Se podría saber por qué me enteré primero por Kenma que por ti de que clasificaron a las Nacionales?». Y, por supuesto, cierto dúo no se quedó quieto a partir de la tarde.

«Se tardó bastante en contarte si recién te estás enterando».

«Lo sé desde ayer, pero esperaba que te acordaras de nosotros y nos dijeras algo por aquí!!», incluyó un gato llorando al final del texto. «De todos modos, ¡felicidades por ganar!».

Daichi escribía su agradecimiento cuando Bokuto entró al chat con lo que habría sido un escándalo en persona: «Y CÓMO ES QUE SABÍAS DESDE AYER Y TAMPOCO ME CONTASTE NADA????». Decidió ignorarlo por el momento y acabar su mensaje de todos modos. Poco después, agregó: «Por cierto, felicidades! Estaré esperando jugar contra ustedes!!».

«¡Porque se supone que ÉL tenía que darnos las noticias!

Decidí callarlo por un día para darle chance, pero siguió olvidándose de nosotros!!!

Decepcionante, Sawamura.

¡Yo te espero para la Batalla del Basurero!».

«Yo debería ser quien diga eso. Ninguno de ustedes ha clasificado todavía». Daichi rio cuando recibió un montón de emoticones sorprendidos y ofendidos al instante de parte de ambos. «Avísenme en tres semanas a quién veré».

«Me estoy arrepintiendo de haberte felicitado».

«Hey!!! Son tres lugares para Tokio, así que al menos uno de nosotros clasificará!

Y por supuesto, Fukurodani será uno de esos tres!

Hey hey hey!!!!».

«¡Y Nekoma no será el que se quede por fuera!».

«Aunque...

Incluso a mí me emociona la Batalla del Basurero, pero si alguno de ustedes llega a jugar contra nosotros primero, no pienso perder!!».

«Ja, como si fuera a perder contra ti».

«COMO SI FUERA A PERDER CONTRA TI!».

Esto olía a una próxima discusión que no estaba dispuesto a soportar. Debía intervenir pronto. Envió lo primero que le vino a la cabeza:

«Aunque tampoco es seguro que yo vaya a jugar la Batalla del Basurero».

Interpretó los segundos que pasaron antes de la aparición de nuevas burbujas de texto como un silencio incómodo. El par de MIERDA simultáneos habría sido gracioso en otro tema de conversación. Supo que fue una mala idea decir eso. Percibía el pánico de los capitalinos en sus mensajes.

«SUGAWARA AÚN NO SE CONFESA?????

CONFIEZA*».

«No te has curado?!

(Es con s, idiota)

HOMBRE, CÓMO JUGASTE CON FLORES DENTRO????».

«Cálmense y déjenme hablar». Le siguió una cara de ojos entrecerrados de Bokuto, supuso que era la respuesta a la corrección ortográfica. «No tenía tantas flores, por eso pude jugar. Y no, aún no me curo».

Cuando las flores hablen por élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora