Chibi Batman vs Superman 1/2

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Normalmente los seis fundadores de la Liga de la Justicia tomaban las cosas con calma debido a que no deseaban ganarse una mirada reprobatoria o incluso un resoplido molesto de cierto héroe gótico; en especial Shayera quien era bien conocida por su espíritu belicoso, pero sin la presencia de dicho tranquilizante los mencionados corrieron a tropel por los pasillos rumbo a la computadora central de la Atalaya apenas sentir el primer temblor.

Una nueva sacudida hizo a otros superhéroes también entrar en pánico, una actitud incentivaba por la actitud de sus líderes. Pues si ellos estaban tan alterados era porque pasaba algo grande.

Apenas llegar Jhon Jhons miro la consola sin saber si teclear o solo mirarla destellar. Los diferentes botones en el tablero brillaban cual arbolito de navidad.

—¡Has algo! —Exigió Wally sujetándose de la columna cercana para no ser arrastrado junto a las sillas y demás muebles al sentir como Atalaya se inclinaba a la izquierda en un ángulo de casi 35 grados.

Diana, Superman, Shayera y Stuart ya flotaban lejos del desastre bien consientes de ser prácticamente inútiles en cuanto a computadoras se refiere.

Una risa candorosa se escuchó fuerte y clara, desde el techo un niño se reía a carcajada abierta de sus desconcertados rostros.

—¡Bruce! — Exclamo Clark, volando a su encuentro. —¿Fuiste tú quién...?

—Eres un superhéroe ¿no? bueno, entonces sálvalos. —Reto Bruce antes de introducirse por una trampilla de ventilación y desaparecer casi al instante de la vista de Superman.

El hombre de acero rechino los dientes ante el claro reto.

—Atrápenlo, tiene que reprogramar la computadora o.... —Jhon Jhons no termino la frase cuando otra agitación lo interrumpió.

¿En qué momento había hecho aquello? Se preguntó el marciano sin dar con la respuesta, lo único seguro era que debían tener cuidado con el niño, pues sus habilidades eran demasiadas para aquella pequeña mente traviesa.

Superman busco con sus rayos X por todo el techo hasta encontrarlo. Aquel chiquillo se movía demasiado rápido para su gusto y su menudo cuerpo entraba por lugares inaccesibles para ellos, bueno eso hasta que él hiciera un hoyo enorme y...

—No vamos a destruir la Atalaya —acoto Stuart como leyéndole el pensamiento. — Ve guiándome.

De su anillo salió una mano verde gigante que rápidamente entro por la misma trampilla por donde había desaparecido Bruce, Superman se dedicaba a dar indicaciones guiándolo hasta donde se encontraba el chibi Batman.

—Bien un poco más, un poco más y... ahí, atrápalo Linterna —grito exaltado como un hombre en domingo viendo un partido de futbol.

Stuart cerró la sujeción comenzando a tirar de aquello con relativa fuerza tratando de no golpearlo.

—Bien Bruce, vas a...

—¿Pero qué...?

Una nueva risa se escuchó, y Green Lantern enrojeció hasta las orejas, aquello que tenía bien sujeto era un muñeco.

—Hagamos un trato, yo compongo esa chatarra si ustedes me devuelven con Jasón. —Grito la vocecita cantarina que provenía de todos y de ningún punto en específico.

—Nunca. —Decreto Superman.

—Entonces espero que les gusten las vueltas.

—¿Las que? —Pregunto Shayera antes de ver como la atalaya comenzaba a dar una vuelta de ciento ochenta grados.

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