Tormenta de emociones

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Sungmin:

Busque una silla y me senté junto a la cama sin dejar de sostener su mano aun con el asombro de su repentina sonrisa que desapareció a los minutos al caer nuevamente en la inconsciencia.

De vez en cuando recibía unos ligeros apretones que solía devolver casi automáticamente. Estaba completamente perdido...era como si cuando estuve encerrado en el prostíbulo el mundo entero transmuto, o bueno, Kyuhyun para ser mas especifico; no entendía absolutamente nada y mi frustración estaba llegando al borde de la desesperanza, una desesperanza que explotaría contra el menor.

-Su...sung...min... –el susurro fue tan bajo que creí alucinar. – Su...sung...min...

Pero no, realmente me estaba llamando.

-Aquí estoy... –le apreté la mano para que sintiera el contacto.

-Sung...min...lo...sien...to...

Me fue imposible responder algo ¿Por qué se disculpaba tan de repente? La fiebre lo estaba haciendo decir incoherencias.

-Yo...no...sabía... Creí...que...era a...voluntad...

Perdí por completo las esperanzas de entender sus palabras, mi mente no tenía capacidad de asociación en ese momento.

-No entiendo de qué habla...

-Venderte... Creía...que...tú...lo...hacías...a...voluntad...

Todas las piezas del rompecabezas se unieron instantemente.

-Yo...había escucha...do que e...eso era a...voluntad...y por....eso te detestaba... Me...me...dabas...asco...

¿A voluntad? ¿¡A voluntad!? ¿Qué ser en su sano juicio se prestaría para que lo vendieran cual ganado? Bien ahora entendía el porqué de sus maltratos pero eso me dejaba peor ¿Si pensaba eso por qué aun así me compro?

-¿Por qué me compro...?

-En...entre por...acciden...te a la...subasta...quería...salir de...ahí...

-Pero ¿por qué me compro si odiaba eso?

-Comprando...era la...única forma....de...salir.

Por supuesto... Ahora todo tenía sentido, Kyuhyun estaba desesperado por huir de allí y su única vía de escape era comprando...por eso su comportamiento para conmigo, por eso sus jugarretas, por eso su desprecio. Pero aún quedaba algo...

-Si pensaba eso de mi ¿Por qué simplemente no me dejo ir y ya? –negó torpemente con la cabeza.

-No...podía dejar...te libre...el...el contrato...me lo...impedía...

-Pudo simplemente devolverme...

Ahora negaba lo más enérgico que podía mientras sus ojos se abrían un poco más.

-No...quería que...regresaras a ese...lugar...sentí que...si lo hacía...sería más basura...que ellos...

Vale eso...explica el primer tramo de mi vida aquí, por qué era así conmigo.

-Lo...lo sient...o... No sabía...la verdad...has...hasta que...reporte tu huida...

-¿Reportar mi huida? ¿Fue por eso que me encontraron y me llevaron al prostíbulo? –solté su mano sintiendo como la ira recorría mis venas.

-Tenía miedo... –cada vez le costaba menos hablar pero aun su respiración era forzosa.

-¿Miedo? ¿Miedo de qué?

-No sabía que...me harían esos...hombres si...se enteraban...

-¡No iban a hacerte nada!

Estaba furioso.

-El contrato...advertía que si...te soltaba...habría consecuencias para...mí... Fue un...acto reflejo...en ese...momento...aun te detestaba...

-Y te valía lo que me pasara.

Y deje de hablarle con formalidades.

-Sí... –desvíe la mirada y apreté la mandíbula, por su culpa aquel hombre me había... –. Pe...pero hablando...con el vendedor...me...me di cuenta que algo....andaba mal... Por eso fui al...lugar...del negocio... –mi mirada regreso lentamente a la suya. – Ellos esperaban...que te escaparas...si alguien hace algo...a...voluntad...no se escapa...

-Nadie en su sano juicio haría eso porque quiere...

-Si los hay...chicos de la calle...el anciano me lo dijo...

Entrecerré los ojos, por más miserables que fueran sus vidas en la calle no me cabía que quisieran venderse...

-Pero tú...el anciano me conto...tu historia...lo siento...

El señor Ryojung...de no ser por él yo aún estaría en ese cochino lugar.

-Sungmin...lo siento...

-Deberías descansar, no creo que estés en condiciones de hablar mucho –me gire quedando de cara a la puerta.

-Entiendo si me odias...y no....deseas verme....pero no puedo hacer nada...me perteneces... –se me crisparon los nervios ante sus palabras.

-Regresa a dormir...me retiro por hoy –me encamine hacia la puerta.

-Lo siento...

Fue lo último que escuche antes de cerrar a mis espaldas.

Con un desorden emocional del tamaño de un elefante regrese a mi habitación, ya casi amanecía podía verlo por las ventanas. Llegue al cuarto y cerré con seguro, no quería ver a nadie, estaba tratando de digerir toda aquella información. Kyuhyun creía que yo me preste para ese negocio pero aun así me compro por desesperación y para no sentirse basura se quedó conmigo pero aun así me trato lo peor que podía...vaya lógica. Cuando por fin decidí alejarme de ese infierno y escape el chico para salvar su pellejo me delato arrastrándome al prostíbulo pero por la poca capacidad del vendedor de disimular noto que algo andaba mal...y decidió ir a averiguar, supongo que...de cierto modo de no ser por esa curiosidad unida a que se encontró con el señor Ryojung yo...seguiría allí...pero si él no hubiese dicho nada "Tenía miedo....No sabía que....me...me harían esos....hombres si...se enteraban" Ash... Me tire de cara contra la cama, eran demasiadas emociones para un día y mi cuerpo no podía con tanto.

Kyuhyun:

Con la influencia de mi fiebre solté casi de golpe todo aquello. Me gustaría decir que me siento mejor, que me siento liberado pero no estoy del todo seguro si hice bien al decirlo tan de repente... Al igual que yo su interior debía ser un desastre de emociones y enterarse debe de estar volviéndolo loco, sin embargo, no pude evitarlo mis palabras comenzaron a salir solas y para cuando me di cuenta ya no me importaba nada ¿Qué pasaría ahora con nosotros? 

Hermoso ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora