Mutuo

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Sungmin:

A medida que nos acercábamos a nuestro destino final los beneficios de la subida de adrenalina se fueron desvaneciendo haciéndonos caer en crisis. Mi hermano junto a mí estaba temblando mientras gruesas gotas se derramaban en silencio y yo, por mi parte, me encontré nuevamente en compañía del molesto dolor en la herida que sangraba por el ajetreo. De los 2 pasajeros delanteros Kyuhyun era el único que parecía saber como mantener la calma mientras que Minho se veía como un niño al que le acaban de dar el susto de su vida y se encuentra lejos de su madre.

-Llegamos...Minho... ¿Crees que a Jinki le moleste si nos quedamos un rato?- Su actitud serena de hace unos minutos fue destrozada en el momento que abrió la boca. Sonaba quebradiza y apagada.

-N...no...

-Muchas gracias...

Bajamos en completo silencio, al ingresar en la mansión Minho se desplomo...conocía esa sensación, cuando sabes que estás a salvo tu cuerpo te pide un respiro y aunque te opongas igual se apaga.

-¿Minho? ¡Oh Dios! ¿Qué paso?- El mismo chico de la fiesta bajo rápidamente por las escaleras a auxiliar a su amigo.

-No te preocupes, estará bien...es solo el bajón de adrenalina- En su voz se sentía como deseaba seguir a Minho a ese mundo ficticio en donde se sufre de amnesia.

-Jinki...disculpa la molestia... ¿Podemos quedarnos un momento?

-Claro, se ve que han pasado por algo duro, parece que los estuvo persiguiendo el diablo todo el día, si gustan pueden quedarse esta noche - Aquello...no se alejaba de la realidad.

-No queremos causar molestias...- Entendía a mi amo pero yo realmente quería aceptar esa propuesta...no sentía que estuviésemos en condiciones de regresar al hotel.

-Para nada, tengo 2 cuartos aquí en la planta baja, pueden usarlos- Justo luego de oír las palabras una punzada me obligo a doblarme.

-Hyung... ¿Estás bien?- Instantáneamente las manos de Ryeowook me rodearon buscando sostenerme.

-Sungmin ¿Qué ocurre?- Otro par de manos se posaron en mí, una en la espalda y la otra en el hombro.

-E...estoy bien...- Trate de enderezarme pero otra punzada me lo impidió.

-Tu herida...

-¿Cuál herida?

-Aquí...en su cintura...- Kyuhyun se agacho a un lado y aparto la chaqueta, su cara de por si pálida se tornó de un blanco niebla.

-Cómo no lo vi antes....necesitas a un médico...

-Oh...yo sé quién puede ayudarlo... ¡KEY!- Levante la cabeza para observar como un chico pelinegro azabache y rasgos finos bajaba a la carrera por las escaleras.

-¿Qué ocurre?

-Necesita ayuda, está herido- El chico que responde al nombre de Key se me acerco y con ayuda de Kyuhyun pudo ver la herida.

-Llévenlo a aquel cuarto- Ordeno señalando una puerta verde oscura que se encontraba al final a la derecha.

Ni tiempo me dio de reaccionar cuando Kyuhyun ya me tenía en brazos llevándome a paso acelerado hasta la habitación. No me queje...realmente el dolor estaba haciéndose mas allá de molesto. De forma sutil me poso en la cama apartándose dejando a Key observarme.

-Se ve bastante mal...- Sin aviso mi visión se hizo borrosa, los sonidos se hacían lejanos y antes de poder comprender que señalaban esos síntomas ya no me encontraba en el mundo real.

Hermoso ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora