Red de mentiras

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Kyuhyun:

Ya recuperado de mi fiebre seguí con mi vida normal, me di cuenta que Leeteuk-hyung no trata a Sungmin igual, bingo. Sungmin también esta raro conmigo, habla menos que antes y rara vez me mira a la cara supongo que lo de Leeteuk-hyung le asusto demasiado, en fin. No tengo un plan muy definido aun de cómo hare que dejen de quererlo pero supongo que girara sobre la marcha, espero.

Trabajaba tranquilamente en mi estudio cuando mi estomago reclamo sus derechos de atención y decidí que debía comer algo. Soné la campanita junto a mi mesa para llamar a Sungmin, tardo algo en llegar.

-Dígame –entro con la cabeza gacha y una voz medio quebradiza.

No me importaba.

-Quiero comer.

-¿Qué desea?

-Algo dulce.

-En seguida –se inclinó para luego retirarse.

Espere un rato, mi estómago estaba empezando a molestarme y con el yo también hasta que por fin la puerta se abrió dejando paso a Sungmin que venía con una buena rebanada de pastel.

-Aquí tiene –la coloco junto a mí en el escritorio.

-Vale, puedes retirarte –seguía sin mirarme.

-Con su permiso... –se inclinó y desapareció tras la puerta.

Comí gustosamente mi pastel de...no tengo idea que era pero estaba bueno y quede con ganas de más pero no me apetecía ver a Sungmin. Levantándome de la silla decidí ir yo mismo a la cocina. Cuando llegue mi sorpresa fue que la señora Eun no estaba... ¿Cómo voy a saber de dónde saco Sungmin el pastel? Suspire y busque con la mirada algo parecido, no tarde en encontrar un envuelto de aluminio sobre la mesa. Me acerque triunfante y lo destape me pareció diferente al otro pero no estaba seguro ya que ni me fije bien como era el anterior. Corte un pedazo y me lo lleve al estudio para comerlo. A mitad comencé a sentir una piquiña en la garganta, no le preste atención y seguí; ya terminando la piquiña se transformó en algo peor, en una hinchazón que me impedía respirar bien ¿Qué demonios me había comido?...ciertamente sabía diferente al anterior pero estaba bueno también. La dificultad para respirar empeoro hasta el punto de creer que me asfixiaría...necesitaba ayuda...urgentemente. Sin pensarlo mucho soné la campanita desesperadamente para a los poco minutos ver a Sungmin entrar por la puerta apresuradamente.

-¿Qué ocu... –se quedó paralizado en la puerta observándome aterrado. – ¡Amo! –corriendo vino hasta mí. – Dios mío ¿Qué tiene? –lo note nervioso, comenzó a acariciar mi espalda de arriba abajo.

Trate de moverme y señalar el pastel buscando que entendiera pero no pude, la presión en la garganta no me permitía ni pensar bien.

-¿Se comió esto? –me acercó el pastel, asentí. – Oh no... –corrió fuera del estudio dejándome solo

¿Qué le sucede?

A los segundo Yesung-hyung entro atropelladamente al estudio para dirigirse a uno de los muebles cerca de mí. Vi como me decía algo pero no podía oírlo, la visión se me empezó a hacer borrosa y de un momento a otro todo se volvió negro.

Sungmin:

Corrí en busca de alguno de sus hermanos y me encontré con Yesung-shii bajando las escaleras, le explique que Kyuhyun parecía estarse asfixiando por alergia y salió disparado a su estudio, fui detrás de él. Al entrar fue derechito a un mueble cerca del escritorio.

-Todo estará bien Kyu –dijo pero el chico ya no estaba en sus cabales, comenzó a convulsionar. – ¡Agárralo Sungmin! –me ordeno con terror en la voz.

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