Dulce Venganza

3

En la boca de todos.

SCARLETTE

Hoy es el tan esperado primer día de clases. Volveré a mi antigua secundaria y todas las personas que estudian ahí volverán a verme. Pero no como la antigua Scarlette, si no como una nueva Scarlette. Por fuera cambiada, pero por dentro queda una pequeña parte de la que fui algún día.

Hoy nos vamos con Simón y probablemente por todo el año escolar.

-Vamos-dije yo, mientras bajaba las escaleras.

-Por fin-dijo Simón-tenías como mil años allá arriba.

-Si como no-dije yo, irónicamente. 

-¡Vamos! ¡Se nos hace tarde!-exclamó Kate bastante alarmada, a ella no le gusta llegar tarde a la secundaria.

-Si, mamá-bromea Simón a lo que Kate le mete un zape-¡Ay!-exclamó este, frotándose la cabeza...

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Me desmonto del auto de Simón, espero a mis amigas y luego las tres empezamos a caminar. Pasamos las grandes puertas de metal y de pronto, todo el mundo voltea a vernos y al mismo tiempo empiezan a murmurar por lo bajo. 

¿Qué si sabía que iba a causar esto?

¡Pues si, si lo sabía!

Sigo caminando, sin que me importen los comentarios de los demás. Porque la verdad es que ya no me importan, antes solían importarme. ¿Pero ahora?. Ni en sueños.

Perdonenme por el comentario que haré ahora, pero...

¡Que se jodan ellos y sus comentarios! 

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Ha llegado la hora de la comida. Las chicas y yo nos dirigimos hacia la cafetería. Cuando llegamos a esta, las miradas nuevamente se posan sobre nosotros. Veo toda la cafetería buscando una mesa y me encuentro con la mirada de una rubia. Brittany Mitchell. Ésta me mira con una expresión no muy amigable que digamos.

-Vamos a esa mesa-dice Samy apuntando una mesa, está un poquito cerca de la mesa de Brittany, pero no me importa.

-Vamos-dije yo, empezando a caminar hacia la mesa. Cuando llegamos a la mesa, siento una voz, que no había escuchado hace un año.

-Así que lo que dicen es cierto, la zorra ha vuelto-dijo Brittany, con ese tono de egocentrismo y malicia que la identificaba. Además de que la muy perra se siente que ella es la reina de todo.

Yo me levanté de mi asiento, me volteé y la enfrenté. Le di una mirada que le dejó en claro que ella no me intimidaba.

-Oh, no sabía que te habías ido de la secundaria-dije yo, con una sonrisa orgullosa-si es así, entonces bienvenida.

Todos los que habían dejado de comer para venir a mirar soltaron un: "Uhh" 

La expresión de Brittany pasó de una sonrisa egocéntrica a una mueca de desagrado. JA, me encanta como la dejo en ridículo.

-Mmm zorra-dijo ella.

-Si yo soy una zorra, imagínate tú, de seguro ni siquiera los chicos te tienen que pedir que te acuestes con ellos, porque tu misma te les tiras encima, porque tú misma te les encaramas como garrapata a un perro-dije, todos volvieron a soltar un: "Uhh"  más épico, junto con muchas risas.

-Eres una maldita-dijo a lo que me pegó una bofetada, una gran bofetada.

Yo me tomé la mejilla y volví a enfrentarla. Le dí no una, si no dos bofetadas por meterse conmigo.

-Ya Brittany, deja de pasar vergüenza y vete con tus perras falderas de aquí-dije yo, para que todo esto acabara. 

-Esto no se queda así-dijo dándose la vuelta y caminando (según ella) sensualmente. Me senté nuevamente y empecé a reír como loca. Mis amigas me miraban como si estuvieran frente a una maniática.

-¿Qué?-pregunte, cuando al fin terminé de reírme.

-¿Por qué te ríes?-preguntó Kate.

-No sé, tal vez sea porque Brittany está celosa de que por un día ella no sea el centro de atención o porque eso era lo que quería-dije despreocupadamente.

-Bueno, de que lo has logrado, lo has logrado-dijo Samy asintiendo.

-Es cierto, desde que cruzaste las puertas de la secundaria, estabas en la boca de todos y todas-dijo Kate-es que todos se sorprendieron al verte llegar.

-Y muchos pensaron que no volverías-dijo Samy.

-Pero se equivocaron, aquí estoy nuevamente y con un gran objetivo-dije yo, sonriendo orgullosamente.

-¿Scarlette?-preguntó alguien tras de mi, es una voz masculina, es una voz que reconocí, una voz que me llegó al alma. Yo vuelvo a levantarme de mi asiento y me volteo para ver quien me ha llamado. Cuando volteo una expresión de sorpresa y felicidad se apodera de mi 

-¡Justin!-exclamo o más bien grito. Le doy una gran abrazo a Justin Langford y un beso en la mejilla. ¡Vaya! ¡Lo he extrañado tanto!

-¡Hola! ¡Wao has cambiado bastante!-dice él sonriendo.

-Digo lo mismo de ti-dije yo, sonriendo-ya no eres aquel chico que usaba esos lentes, ahora ya no los tienes y tus hermosos ojos azules resaltan con tu blanca piel. 

-Wao, hasta pareces poeta-dice burlonamente, sonriéndome.

-Siéntate con nosotras, Justin-dijo Kate.

-No sé, ¿No les molesta?-preguntó él.

-¡No! ¡Para nada!-dice Samy-ven siéntate.

-Ok-dijo él a lo que los dos nos sentamos.

-Y dime Justin ¿Qué ha sido de tu vida...?

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HEY HEY HEY HELACORNIOS 

¿Qué tal? 

Aquí les traigo el tercer capítulo.

Saludos a mi bella Noelia!! TE AMOOO.

Sin más ni menos 

Los quiere 

-M