Dulce Venganza

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FIESTA (PRIMERA PARTE)

SCARLETTE

Hoy es Sábado y vamos a salir de fiesta, esta es la primera fiesta que tendremos en lo que va del año escolar y es la primera fiesta que voy a tener en mucho tiempo. Obvio que el idiota de Marlon irá, ese no se la pierde ni que esté enfermo de alguna mala enfermedad, pues él siempre ha sido un chico muy fiestero. Las chicas y yo, ya nos hemos alistado y solo estamos esperando a que el galán de Simón baje y nos vayamos. Si, prácticamente Simón se ha vuelto nuestro chófer personal, lo tenemos de broma.

—¡Hermano ya baja, estamos desesperadas esperándote!— grité.

—¡Ya voy!— gritó devuelta, minutos después apareció bajando las escaleras. Con un porte matador, wao, que elegancia la de Francia— saben que este galán tiene que ponerse chulo para sus nenas.

—¿Chulo?— reí ante esa palabra-de chulo no tiene ni la c. 

—Ajá, hoy verás que sí pequeña hermanita— dijo y me guiñó un ojo, yo me reí aún más.

—Ya, ya, vayámonos— dijo Samy.

—Pues vamos hermosuras— dijo Simón. Nos despedimos de nuestros padres, para luego irnos a la fiesta.

Espero que esta sea una gran noche y que contribuya a mi objetivo...

***

Llegamos a la fiesta, apenas y entramos por la puerta de la casa y mi hermano ya se había separado de mí, dejándome sola con las chicas, algo que agradecí, ya que no quiero tener a mi hermano pegado a mi en toda la fiesta.

—¡Vamos a beber como locas!— gritó Kate.

—¡YAAAAAAS!— gritó Samy.

—¡A la barra se ha dicho!— grité yo por último, las tres fuimos a la barra, cada una pidió su bebida y luego fuimos a bailar.

Mientras yo bailaba, me di cuenta de que Marlon me observaba con ojos pícaros, así que empecé a bailar más sexy y provocativa.

Deléitate bebé, deléitate.

De una a otra nuestras miradas se cruzaron, él me hacía señas para que vayamos a un lugar privado, yo le asentí y luego le dije a Samy y a Kate que voy con Marlon, ellas me dijeron "No caigas en su juego Scarlette" a lo que yo asentí, obvio que no voy a caer en su juego, de hecho, el que va a caer en un juego aquí es él y no yo, me voy a reír cuando lo haga. Seguí a Marlon a pesar de que iba a una no muy lejana distancia de él, pero podía divisarlo. Fuimos al jardín, donde casi no había gente, y eso se agradece bastante. Marlon se sentó en una banca y yo me senté junto a él.

—Dime Marlon ¿Para qué me hiciste venir aquí?— pregunté, creo que ya sé la respuesta, pero veamos lo que pasa. Yo lo miré y él solo empezó a besarme, wao, no les voy a negar que me tomó un poco por sorpresa, pero de que acerté, acerté, para esto era para lo que Marlon me quería aquí. Yo me separé de él.

—¿Qué haces eh?— pregunté, con una mirada picarona.

—Scarlette ya no puedo estar sin ti, por favor, déjame besarte, acariciarte, hacerte todo lo que desees, por favor—dijo él, o mas bien suplicó. Vaya pero que desesperado nos salió el Marlon.

—Marlon, te dije que tendrías que reconquistarme, no te me voy a lanzar así como así— dije.

—Bueno, yo te prometo que te voy a reconquistar, pero por favor, déjame aunque sea darte un beso— dijo, con una mirada tan maldita sea suplicante.

—Espera, espera, primero que todo, primero que nada, ¿Qué pasa con Brittany eh?— volví a preguntar, él tiene que aclararme la situación que tiene con ella, porque yo no voy a ser la otra.

—La dejé, dejó de gustarme, además, se ha acostado con quien se le pegue la gana y eso es mucha gente ehh, y yo no iba a soportar eso. Que zorra-dijo, pero yo no le creí mucho sus palabras, saben que en este tipo una no puede andar confiando. Tal vez me lo dice para que yo caiga, tal vez.

—Bueno, entonces está bien, pero solo un beso ehh, solo uno— dije.

—Solo uno, está bien— dijo y fue acercándose lentamente a donde estaba yo. Cuando ya se había acercado lo suficiente, tomó mi mejilla, la acarició y luego juntó sus labios con los míos, envolviéndolos en un cálido y lento beso. Y ahí estábamos, besándonos, por una parte él que lo disfrutaba, por otra parte yo me asqueaba. Él estaba empezando a sobrepasarse, así que me separé de él.

—Vamos a salir en una cita— dijo de repente— digo, si quieres.

—Si, está bien, ¿Cuándo?— pregunté.

—Mmm mañana, ¿Te parece?— preguntó.

—Si, mañana está bien— dije— mañana no tengo nada que hacer.

—¿Scarlette? ¿Qué haces con él?

Ay no jodas...

***

Saben que va doble capítulo, así que vayan y lean el otro.

Los quiere.

-M.