Dulce Venganza

34

Pedir perdón.

Scarlette.

No sé ni como llegué a casa, los recuerdos de haber dejado a Marlon ahí, solo, en la calle, a punto de llorar; me embargan. Y si, le revelé toda la verdad, las palabras brotaron de mi boca rápidamente y no pude detenerlas, le revelé todo, todo de mi venganza, lo dije rápido, lo dije para que le quedara claro. Y yo ya no quería que él se enterara de todo, lo único que yo quería era que me dejara en paz, para ver si así podíamos tomar rumbos separados y rehacer nuestra vida. Pero él siguió, siguió y yo no pude soportarlo más, exploté y le dije todo, no tuve más paciencia, no tuve el control. 

Rápidamente subí a mi habitación, corrí al baño y me di una ducha fría. El calor que andaba, más todo lo que pasó, me dejaron muy sofocada, así que decidí ducharme y durar un poco más en el baño. Hasta que tocan la puerta escandalosamente. Salgo con cuidado de la ducha, para no caerme. Me pongo la toalla y abro la puerta, es mamá. Frunzo el ceño desconcertada, se supone que mamá debería de estar en su trabajo ahora.

-¡Hija, ha sucedido algo horrible!-exclama ella totalmente agitada, y con una cara de tristeza y miedo. 

-¿Qué ha pasado mamá?-pregunté, desconcertada y confundida, pero también con una pizca de miedo. Porque, si mamá está de esa manera, algo muy malo tuvo que haber sucedido. 

-¡Marlon intentó suicidarse...!

No. Esto no. No pensé que él... Dios, nunca pensé que él haría tal cosa. Lágrimas empiezan a brotar sin parar, en el fondo me duele. Rápidamente tengo que sostenerme del marco de la puerta, al escuchar esas palabras. El shock es tremendo. ¿Cómo? Esto es... ¿Mi culpa?

-¿C-cómo? ¿C-cuándo...? ¿D-dónde?-exclamo, mientras como puedo llego a mi cama. 

-Según informaron los médicos y su familia, Marlon había llegado a su casa totalmente destrozado, estaba llorando mucho, su familia no sabía lo que le pasaba. Y él sólo decidió meterse en su habitación y encerrarse allí, sus padres decidieron dejarlo tranquilo hasta que hable. Pero escucharon un sonido raro, como el de un vidrio romperse, cuando por fin lograron abrir la puerta, Marlon estaba tirado en el suelo con un pedazo de vidrio en sus manos y cortándose las venas. Se había logrado cortar las venas. Rápidamente llamaron a una ambulancia y trataron de detener su sangrado, tuvieron que sedarlo porque no dejaba de gritar y evitar que lo ayudaran. Actualmente está en el hospital-explica mamá, yo sollozo aún más. 

-No llores mi niña, él va a estar bien-dice ella mientras se agacha y me abraza. 

-Mamá, esto es mi culpa, todo esto es mi culpa-dije, entre sollozos. 

-No amor, esto no es tu culpa, esto es culpa de todos-dijo ella, con esa voz tan suave y calmada que solía utilizar en momentos tristes.

-Si mamá... esto si es mi culpa... si yo no hubiera rechazado a Marlon cuando me interceptó de camino aquí, nada de esto hubiera pasado. Si yo nunca hubiera elegido la venganza como método, tal vez Marlon hubiera estado bien. Es totalmente mi culpa...-dije para empezar a sollozar aún más.

-Hija, eso no... eso no importa. Porque tú solo pensaste que él haría algo como en tu fiesta de cumpleaños y decidiste irte de ahí, solo te defendiste. ¿Quieres ir a ver cómo está?-preguntó y yo asentí-pues vamos, vamos. 

Me levanté, me vestí con unos jeans, unos converse, una blusa y mi chaqueta, estaba casual. Mamá y yo salimos de la casa, nos subimos al auto y nos encaminamos al hospital. En el camino me explicó que papá y Simón ya estaban en el hospital. Yo solo estaba algo nostálgica, ya había parado de llorar.  Y si, deben de estar pensando, ¿Por qué ha llorado esta perra hipócrita? No sé, en el fondo me duele, porque yo si llegué a amar a Marlon, también porque lo que le hice fue horrible, en vez de rebajarme a su nivel, lo correcto hubiera sido que yo hubiera marcado la diferencia. 

Por eso fue que en parte decidí dejar todo lo de la venganza, porque entendí que eso no se hace, que eso no es bueno y que las cosas no se arreglan de esa manera. La venganza por más dulce que sea, hay un tiempo en el que te preguntas, ¿Fue correcto lo que hice? ¿Fue correcto rebajarme al nivel de Marlon? ¿Fue correcto lastimarlo así? ¿Valió la pena? ¿Me sentí bien como pensé que me sentiría? Y a esto les tengo unas simples respuestas: No. No. No. No y NO. Nada de lo que hice fue correcto y merezco llamarme perra cruel por eso. 

Pero aquí todos han lastimado a todos. Todos han sufrido. Aunque sea por la cosita más pequeña, por la situación más estúpida. Absolutamente todos hemos sufrido. El punto es, que debemos y queremos rehacer nuestras vidas. Pero, antes de eso, ¿No deberíamos enmendar nuestros errores? ¿No deberíamos pedirle perdón a las personas que hemos lastimado? Quisiera hacerlo, pedir perdón. 

Y eso haré, pediré perdón...

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Faltan dos capítulos y terminaaaaaaaaaaaaa.