CAP 2: No tengas curiosidad, solo obedece

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Sehun: -La hora acordada había llegado. Y su supuesto guardaespaldas no estaba por ahí. ¿Acaso ya había huido? Se preguntaba. Decidió dejar de esperar, pues, aunque fueren 5 minutos, su tiempo valía mucho y se fue a meter en el coche.

Tao: ¿A dónde lo dirijo? -Le preguntó bajando la ventanilla que separaba los asientos delanteros con los traseros.-.....aun no sé a dónde vamos. -«Casi la cagas ¿quién te manda a ver películas hasta las tantas. O te centras o se pudre todo.» Pellizcó su mejilla para salir del trance. Se dedicó a esperar serio las órdenes.

Sehun: ¿Llevas todo el rato aquí? -Pregunta con cierto tono de enfado aunque su voz no lo demuestre.- Ve hasta el distrito de guamjun, allí hay un parque que suele estar vacío a esta hora. De momento no necesitas saber más.

Tao: ...sí... -Asiente mientras pone el coche en marcha.-...Pensaba que estaba esperando a otra persona. No se preocupe, siempre soy puntual. -Conduce hasta llegar al lugar y una vez ahí detiene el coche y se queda en silencio.- Ya estamos. -Se le hacía complicado no hacer contacto visual ni mostrar emociones.

Sehun: A partir de este momento te estoy confiando mi vida. Sólo vas a estar tú presente en este intercambio. -Salió del coche con un maletín negro.- Más te vale ser tan bueno como aparentas.

Tao: -Asiente mientras sale del coche y lo sigue en silencio desde atrás.

Sehun: -Sigue su camino hasta que se topan con un grupo de hombres igualmente vestidos de negro.- ¿Tenéis lo que os pedimos? -Preguntó a uno de los hombres a lo que recibió una afirmativa. Tanto él como Sehun se acercaron hasta que con cuidado se intercambiaron los maletines. Por su parte abrió el maletín sin dejar que "panda" viera nada. Satisfecho lo cerró de nuevo.- De acuerdo. -Dijo para voltear mirando a su guardaespaldas por si hacía algún movimiento.

Tao: -Intentó descubrir que había en los maletines, esa era su misión pero falló. Al ver que Sehun lo mira, camina hasta él y se posiciona a su espalda, haciendo una pequeña y rápida reverencia a los de negro que lo miraban fijamente, acto seguido se colocó al lado de éste y le abrió la puerta del coche para que entrase.

Sehun: -Entró en el coche sin un sólo problema. Al arrancar y alejarse de allí se tranquilizó un poco.- Has pasado tu primera misión bastante bien. -Le dijo al panda.- Me aseguraré de que por cada encuentro, recibas tu parte.

Tao: Gracias. -Dijo seco mientras conducía.-....bueno y... ¿Qué hay....en el maletín? Digo, algo importante debe ser para que se haga tan alejado de la ciudad. -Sin dejar de mirar al frente, aunque por un milisegundo posó sus ojos en el retrovisor, acto del que se arrepintió.

Sehun: -Lo había mirado con una cara asesina totalmente. Su humor cambio por completo y su enfado si se dejaba notar en su cara.- Eso no te importa, ni ahora, ni nunca. -Le respondió seco y cortante.

Tao: -Tragó saliva.- Tiene razón, fue un error, lo siento. -Intentaba no morderse el labio de la rabia que tenía. «Será mocoso». Condujo hasta llegar de nuevo al lugar de partida. Bajó del coche en completo silencio y abrió la puerta de Sehun.

Sehun: En un mes habrá una reunión aquí, en el casino. Estará el jefe y muchos compradores así que estate bien preparado. Nunca se sabe si alguno de ellos trama algo. También procura pasar inadvertido, baila con unas cuantas chicas o juega un poco. Sólo acércate si yo te llamo, en caso de que eso ocurra será que hay problemas y por tanto deberás estar atento. ¿Lo has entendido todo? -Preguntó con la misma seriedad de siempre.

Tao: «¿No podrías ser un poco más amable? ¿Todos son iguales?»- Sí. -Soltó seco y sin tan siquiera mirarlo. Volvió a casa y regresó al día siguiente para hacer otro intercambio. Así pasó el mes, como siempre, el lugar estaba lleno de humo y chicas que se le acercaban insistentemente. Pidió una copa en la barra y se sentó. Las chicas no paraban de coquetear con él, pero éste solo tenía ojos para lo que estaba ocurriendo al fondo de la sala. Aunque su mirada no se clavaba en los tíos que llegaban sino que permanecía fijada en ese tonto chico de mirada congelada.

Sehun: -De un momento a otro el ambiente se puso tenso por lo que buscó al panda entre la multitud y le hizo un gesto para que se acercara. Cuando estuvo lo suficientemente cerca se levantó de su asiento y llegó hasta él para pegarse a su cuerpo como una lapa.- Sígueme la corriente. -Le susurró al oído.- Ahora mismo el ambiente está algo tenso, por lo que prefiero hacer que voy a divertirme un rato y, si surge algo, estoy justo a tu lado para que me protejas, ¿lo pillas? -Le dijo mientras bailaban tan pegados que no se sabía quién era uno y quién otro.

Tao: Entiendo. -Soltó en un susurro. «Seguir la corriente ¿cómo?» Lo único que se le pasó por la cabeza fue atraerlo hacia él por la cintura. Bailaban pegados pero Tao intentaba no hacer contacto visual con Sehun, sino que de vez en cuando miraba a los hombres que se ponían de pie, cuchicheaban, se sentaban, así una y otra vez. ¿Por qué la tensión? Se preguntaba mientras seguía con una mano aun en la cintura de éste.

Sehun: -Bailaban al ritmo sensual de la canción mientras sus pechos se pegaban y sus miembros se frotaban sacando leves gemidos en Sehun al lado del oído de Tao. Sus cuerpos ardían mientras todo a su alrededor era frío como el hielo.

Tao: -Entre más bailaba al lado de Sehun más sentía su cuerpo arder. Su voz era muy seductora, y aunque intentaba negarlo, le atraía, era como si todo se volviese rojo fuego entre ese frío hielo.

Sehun: -Se apegó a su pecho y aspiró su aroma, lo tenía tan cerca que todas las alarmas de su cuerpo saltaron a la vez. Su olor lo atraía tanto que su nariz terminó en su cuello.

Tao: -Un extraño sentimiento recorrió su cuerpo, y su mente soltó su alarma.-.....esto.....¿no estamos muy cerca?......-Lo miró fijamente, aun en medio del humo era posible ver sus hermosos ojos.

Sehun: L-lo siento... -Se separó un poco con las mejillas sonrojadas. De un momento a otro la sala estalló en gritos. Uno de los hombres de uno de los socios había sacado su arma y, así los demás hicieron lo mismo quedándose todos quietos a la espera de una orden.

Tao: -Al ver las armas en la sala de forma automática Tao agarró del brazo a Sehun y lo colocó justo detrás de él, cubriéndolo con su cuerpo. Sacó su pistola y se quedó a la espera.- ¿Qué hago?¿Disparo? -Le susurró.

Sehun: No...lo último que necesitamos es un escándalo. -Le dijo bajo.

En el círculo de hombres todos se mantenían tensos hasta que el jefe habló.

Sooman: Caballeros cálmense, esto no nos llevará a nada, sin embargo lo que tenemos entre manos sí. -Dijo con parsimonia. A partir de ahí los hombres se sentaron de nuevo, pero seguían rezongando.- Si necesitan una pequeña distracción yo les daré una. ¡Sehun! -Llamó al nombrado y éste tembló tras la espalda de Tao.- ¡Ven aquí!

Misión Afrodita (Taohun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora