CAP 3: ¿Cómo puedo protegerte?

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Tao: -La reacción del pequeño lo impactó.- Creo.....que le llama....-Soltó en un murmuro al ver que no se movía.- ¿Quiere que lo acompañe? -Girando un poco su cara y agachando medio centímetro su cuerpo para susurrarle disimuladamente.

Sehun: No... -Su voz salió baja.- Te avisaré cuando...tienes que moverte, hasta entonces, no hagas absolutamente un movimiento. -Salió de detrás para acercarse al centro el círculo donde dos hombres ya estaban al lado de Sooman. Éste le dio una seña y se acercaron a Sehun de manera intimidante. El primer golpe fue contra su cara dejándole la mejilla roja, el segundo le partió el labio y el tercero, la ceja y lo tumbó contra el suelo. Los hombres vitoreaban y hacían apuestas sobre cuántos golpes aguantaría. En el suelo recibió miles de patadas que seguro dejarían grandes marcas bajo la ropa. Ya cansados los hombres se separaron y se inclinaron ante Sooman que reía divertido junto a los hombres.

Sooman: Eh tú. -Llamó al guardaespaldas.- Llévalo hasta su habitación, dudo que pueda decir mucho. -Se carcajeó. Sehun entre la inconsciencia pudo llamarle para que se acercara por fin hasta donde estaba tirado.

Tao: «¡¡¿Pero qué coño era todo eso?!! ¿Por qué se está dejando pegar. Vamos dale Tao ayúdalo, eres su guardaespaldas.». Tao no hizo nada, solo cerró los ojos y apretó los puños fuertemente, de verdad que tenía ganas de matar a esos tíos ¿Por qué le pegaban si no había hecho nada? El sonido de los golpes le hacía estremecer y tener escalofríos. Al oír que lo llamaban abrió los ojos y caminó hasta allí. Ni él mismo sabría decir de dónde sacó la paciencia.- Si señor. -Le habló al jefe haciendo una reverencia para acto seguido cargar a Sehun hasta su habitación. Lo recostó con cuidado en la cama y ya una vez dejado no supo que hacer o decir.- ¡Los mato! -Soltó furioso golpeando la pared con su puño con fuerza, dejando salir toda su ira. Fue al baño de la habitación y mojó una toalla y trajo el botiquín de primeros auxilios. Quería preguntar. ¿Para qué un guardaespaldas si ni siquiera puede defenderlo en momentos así?- Debería haberme dejado que les diese una paliza a todos. Les hubiese hecho sangrar hasta por los ojos.- Soltó sádico con mucho odio en su mirada. Cada vez aborrecía más todo esto.

Se acercó y comenzó a quitarle la blusa mientras permanecía inmóvil en la cama, para así curarlo. La vista de ese cuerpo tan esbelto lleno de sangre y moretones le hacía enfurecer. Le ardía la sangre.

Sehun: -Seguía despierto y podía escuchar cada maldición que daba el otro. Río como pudo abriendo los ojos encontrándose con él curando sus heridas.- No es tu culpa y desde luego eres quien me protege...pero no de ellos. Su diversión es esa, ni yo mismo siendo la mano derecha del jefe me libro. -Hizo una cara contrariada al notar que estaba siendo desnudado casi por completo.- N-no hace falta que hagas nada...yo mismo me curaré... -Su cara sería volvió a su rostro escondiendo el dolor de cada golpe.

Tao: «Imposible… ¿Mano derecha? ¿Él? Eso es estupendo. He encontrado algo.» Seguía limpiando y vendando sus heridas.- No sea tonto.....a penas y  es capaz  de mantenerse con los ojos abiertos. Ya que no me dejó protegerlo déjeme hacer esto.

Sehun: -Se queda callado ya que le resulta imposible replicar.- ¿Por qué eres tan bueno? Eso es una debilidad siendo quien eres. -Le dijo suave.

Tao: -Se queda callado ante las palabras.-...puede  que sea una debilidad pero....-Soltó sereno mientras seguía limpiando ahora la sangre de su costado.- Yo....simplemente soy así.....

Sehun: Entonces morirás rápido en este mundo...-Volvió a abrir sus ojos para escudriñar al chico que lo curaba. ¿Cómo podía ser tan hermoso y letal? Esas cualidades en el lo mareaban, lo excitaban y se juró que si hubiera estado sin un rasguño, lo hubiera tirado sobre la cama y le hubiera hecho gritar de placer. Sin embargo, tal y como estaba ahora...ni siquiera podría conseguir un beso de esos labios gruesos que invitaban a mordisquearlos.

Tao: Entonces....lucharé por sobrevivir. -Termina de vendarlo y se levanta.- Al fin de cuentas soy tú guardaespaldas y debo protegerte. -Soltó mientras mostraba una tenue sonrisa que desapareció rápidamente mientras volvía a dejar el botiquín al baño. «ERROR Huang ZiTao. No puedes sonreír al enemigo. ¿Qué coño te pasa? ¿Por qué se acelera tú pecho?» Se decía para sus adentros una vez en el baño. Salió y mostrando de nuevo una cara fría hizo una reverencia a Sehun hablándole  con formalidad.- Debería descansar.....

Sehun: Quédate esta noche aquí...por mi protección...-Dijo aunque sabía que era una gran mentira, sólo quería que se quedara a su lado. Alguien que le diera calor a su helado corazón.

Tao: -No dijo nada. Aunque por alguna extraña razón se sentía feliz y además tendría una excusa para no informar a su superior.- Está bien. -Dijo sentándose en una silla al lado de su cama y cruzando sus piernas y brazos sin fijar su mirada en ningún lugar.- Duerma, yo velaré por su seguridad.

Sehun: -Poco a poco fue cayendo en la inconsciencia viendo a su guardaespaldas protegerlo y deseó que realmente fuera verdad.

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¿Qué pensáis ahora sobre la diferencia entre lo que os gustaría que hubiera pasado y lo que realmente pasó? ¿Dista mucho de vuestra imaginación? ¿O es que sois muy pervertid@s? Espero vuestros comentarios ;)

Misión Afrodita (Taohun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora