Mientras se encuentran en la cama después de varios minutos de mimos y respirando con mas normalidad.
Tao: Oye....¿Vas a responderme ahora? De verdad tengo curiosidad. -Voltea para mirarlo de costado con ternura.- ¿Eres un dongsaeng o un hyung?
Sehun: -Sonríe.- Tengo 22 años. -Mira a Tao.- ¿Y tú? Jamás me pregunté tu edad para enamorarme de ti... -Pregunta curioso y avergonzado por lo dicho.
Tao: -Ríe levemente.- 23....Así que soy tu hyung.....tienes que hacerme caso entonces. -Sonrió pícaro.
Sehun: -Ríe.- ¿En qué quieres que te complazca, hyung? -Dándole un tono seductor a la última palabra.
Tao: Ya se me ocurrirá algo....-Rió mientras tiró de él hacia sí mismo.
Así pasaron la noche juntos y en la mañana cada uno cogió un vuelo diferente. Tao tuvo que ir a la comisaria y declarar sobre la muerte de Sooman. Durante dos meses Tao no dio señales de vida, ni se comunicó con Sehun en ningún momento.
Sehun: -Al llegar a Seúl, fue hasta su casa donde se quedó con su madre y su hermana. Era muy feliz con ellas e incluso empezó a trabajar en una cafetería como una persona normal después de toda aquella locura. Aun así, nunca olvidaba a Tao. «¿Estará bien? ¿Volverá?» Pensaba cada día mientras trabajaba, cuando iba en el bus de vuelta a su casa o allí mismo, cada moche mientras miraba al cielo nocturno.
Después de dos meses sin saber de él comenzó a pensar que no regresaría o que realmente lo habían encarcelado y es ahí cuando se decía a sí mismo que no importaba el tiempo. Él volvería aunque fuese justo antes de morir.
Un día mientras trabajaba, un chico llamado Luhan, el cual había frecuentado la tienda durante un mes, se acercó a él.
Luhan: Hola...oye, Sehun...me preguntaba si querrías salir conmigo algún día...-Le preguntó un poco avergonzado.
Tao: -Después de declarar lo sucedido con Sooman lo degradaron de su puesto y tuvo que pagar una gran multa. Durante ese tiempo Tao pensó mucho en Sehun. Tenía muchas ganas de volver a verlo, pero le habían prohibido salir de la academia policial hasta hacer unos cursos sobre la responsabilidad de un policía. Al acabar todo salió a buscar a Sehun, durante esos dos meses se había dado cuenta de que ya no podía estar sin él, éste era como el aire para él. Fue a su casa con un gran ramo de flores, pero allí le dijeron que estaba trabajando. ¿Sehun trabajando? Era algo que quería ver. Seguro que se vería muy sexy en uniforme, tan sexy que.....muchos querrían....-Cabrón...-Soltó al ver desde la ventana como un chico se acercaba a 'su chico'.- Lo siento...-Dijo interrumpiendo la conversación y atrayendo a Sehun por la cintura hacia él.- Éste chico me pertenece.
Sehun: -Giró hacia la persona que lo había tomado de la cintura encontrándose con Tao. SU Tao.- Tao...-Por unos momentos se quedó sin palabras hasta que pudo reaccionar. Estaba ahí, no era un sueño como muchas noches, sino que lo tenía delante, con sus celos incluidos y quiso llorar de felicidad porque estaba ahí, con él.- Babooo. -Se abrazó a él con fuerza a pesar de la otra persona que estaba allí.- Lo siento Luhan. -Dijo antes de dar un grito a su buen jefe de que saldría un momento. Cogió la mano de Tao y lo llevó a un parque no muy lejos de la cafetería.- Realmente estás aquí...¿estás bien? ¿Qué has estado haciendo? ¿Por qué no me has llamado? BABO. ¿Sabes lo preocupado que estaba? -Parecía que no se callaría nunca.
Tao: -Se estaba estresando con tantas preguntas así que para callarlo se le ocurrió darle un beso, un beso que le dejase sin habla. Le sonrió al ver cumplido su objetivo.- Primero, toma.- Dándole un ramo de rosas rojas, que significan amor eterno y verdadero.- Segundo, ahora que estoy contigo si estoy bien. Me confiscaron el móvil pues estuve encerrado en la academia de policías, me impusieron una multa y unos cursos sobre responsabilidad y psicología. Por último...¿Quieres casarte conmigo?
Sehun: -Ahora se quedó completamente callado con los ojos abiertos.- ¿C-casar-me? -Sus mejillas se tiñeron de un color rojizo que lo hacía ver adorable.- ¿Estás seguro? E-es decir, p-puede que no te guste o-o...sí...quiero...-Agachó sus rostro completamente avergonzado.- ¿Por qué me haces esas preguntas nada más verme? ¿Acaso quieres medir la temperatura de mi cara o algo?
Tao: -Vuelve a besarlo. De verdad que adoraba esos labios.-No me gustas...me encantas...te amo. -Le sonríe.- La temperatura de tu cuerpo ya la he medido y me la sé de memoria...-Dijo pícaro.- Y te lo digo ahora porque ya no aguanto más. Estos dos meses sin ti me han vuelto loco, solo ahora que te veo siento que puedo respirar tranquilo y además.-Infla los mofletes.- Si no te hago mío pronto se te seguirán acercando más sanguijuelas como esas. -Contestó celoso.- ¿He ido muy rápido? -Lo mira con cara de cachorro.
Sehun: N-no es es-o... Babo... Tenía que haberme preparado para eso...y no me has dejado....Pero por supuesto que quiero y...a Luhan le iba a decir que no. Estaba esperando a que mi amor llegara, pero ya no tengo que esperar más. -Dice alegre con una sonrisa.- Pero, tendrás que presentarte formalmente ante mi madre antes de que nos casemos, ¿no crees? -Dice divertido. Sabía que su madre aceptaría al policía en una abrir y cerrar de ojos, pero por molestarlo un poco hasta entonces...
Tao: ¿qué? -Rió nervioso.- Sí....claro....¿quieres que vayamos después de que salgas de trabajar?- Sonrió sujetando sus manos.
Sehun: -Sonrió malicioso y asintió.- Entonces después de que salga. -Ambos se encaminaron hacia la cafetería cogidos de las manos. Pensando en un futuro juntos y en no morir de nervios frente a la madre de Sehun.
FIN.
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Y aquí el último capítulo, espero que lo hayáis disfrutado y le deis mucho amor.
Para contestar una petición ya, no sabemos si haremos una continuación, quizás algún día, pero eso será dentro de mucho tiempo.
A los demás, como he dicho, espero que sea de vuestro agrado dejéis vuestros votos y comentarios sobre toda la historia. Nos vemos. Lovyou~
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Misión Afrodita (Taohun)
AzioneTao, un agente de la ley infiltrado en una banda de narcotraficantes. Su misión es encerrarlos a todos y encontrar la droga, la cual es bastante peligrosa. Sehun, la mano derecha de Lee Sooman, el jefe de la banda más conocida de Corea que pretende...