Línea erótica [2Jae]

cuatro.

Había pasado una semana más en la cual no había ocurrido nada importante ni diferente. Los días transcurrían como de costumbre y no me dignaba a ser un poco más sociable.
Al menos hoy Yugyeom y BamBam iban a venir a mi casa y se iban a quedar a dormir, cosa que agradecía demasiado, ya que realmente estaba demasiado aburrido. Aparte, BamBam me dijo que tenía que contarme una novedad que tenía sobre Jaebum y tenía mucha curiosidad.

Hablando de Jaebum, todos los días le llamaba sobre las cuatro y media de la tarde y solíamos hablar algunos días media hora y otros un poco menos, pero empecé a coger la costumbre de cada día llamarle para hablar un rato y así conocernos mejor.

Había descubierto varios gustos de él. Por ejemplo le gustan mucho los gatos, vestir con colores oscuros, la comida dulce, ver películas, montar en bicicleta... Y también sabía cosas sobre su personalidad. Sabía que es un chico un poco tímido, gracioso, sincero y con carácter.

Cada día que pasaba más me agradaba y estaba seguro de que pronto podría llegar a considerarle un buen amigo.

El reloj marcaba las cuatro y media, así que como de costumbre agarré mi teléfono y llamé a Jaebum.

-Buenos días, Youngjae. -saludó nada más responder a la llamada.

-Vaya, veo que te has aprendido mi número. -solté con gracia.

-Hablamos todos los días, así que ya lo he memorizado.

-Se habrá convertido en tu número de teléfono favorito. -bromeé.

-Pues sí, eres la persona más agradable que me llama.

-Claro, porque yo no te llamo para obtener tus servicios, solo te llamo porque me agradas y me apetece hablar contigo.

-Por eso mismo eres el mejor. -rio levemente.

-Gracias. -reí también. -Bueno, cuéntame, ¿qué es de tu vida? ¿Qué haces aparte de trabajar en esto?

Tenía curiosidad e intriga por saber más sobre su vida y día a día. ¿Sería igual de aburrida que la mía? Bueno, eso era casi imposible.

-Sinceramente, no hago gran cosa. En mis horas libres duermo, hago cosas que me gustan y entretienen o salgo un rato con algunos amigos. -contó. -Mis días no suelen ser interesantes, ¿y tú?

-Mi vida se basa en ir a la universidad y luego pasar el tiempo en mi casa. -contesté con simpleza.

-¿No sales con tus amigos o solo? -sonó sorprendido.

-Sí, pero no demasiado. Ellos a veces van a sitios que a mí no me apetece pisar o salen con muchas personas y eso no me agrada tanto. No soy bueno para socializar. -admití.

-Yo tampoco. -confesó. -Soy un poco cerrado en ese sentido, pero si alguien se acerca a mí voy a estar dispuesto a hablar con esa persona.

-Igualmente.

-Y oye, ¿qué estudias? -preguntó.

-Educación infantil.

-Oh, eso es muy bonito. -opinó.

-Lo es. -sonreí. -¿Y tú?

-Estudié para diseñador de moda, pero ya ves donde estoy. -suspiró.

-¿Te cansaste de buscar trabajo? -pregunté interesado.

-Algo así. Necesitaba dinero y no me contrataban en ningún lugar porque a nadie les hacía falta ningún trabajador nuevo. Estaba desesperado por poder ganar mi propio dinero y no depender más de mis padres, mis amigos lo sabían y uno de ellos se topó con un anuncio sobre que buscaban a personas para trabajar en una línea erótica y bueno... Llamé por desesperación y cuando me comentaron el dinero que ganaría y demás, me pareció una buena idea aceptar y trabajar aquí, al menos por un tiempo. -explicó.

-Hasta que encuentres trabajo sobre lo que has estudiado, ¿no?

-Exacto. Nada más que encuentre un buen trabajo dejaré este. No me gusta trabajar aquí, yo quiero trabajar en lo que me apasiona y hace feliz. -añadió.

-Estoy de acuerdo, hay que estudiar lo que más nos gusta para luego trabajar de ello y seguir así haciendo lo que nos gusta. Estoy seguro de que pronto encontrarás trabajo. -dije animado.

-Ojalá que sí.

-Espero que cuando abandones este trabajo sigamos en contacto.

-¡Por supuesto que sí! -exclamó. -Siempre estaremos en contacto, no te vas a librar tan fácilmente de mí.

-Ni tú de mí, hyung.

-Mi intención es tenerte en mi vida el máximo tiempo posible.

Me sonrojé al escuchar aquello y sonreí abiertamente por sus bonitas palabras. Él me quería en su vida y eso me hacía sentir muy bien. Era algo recíproco ya que yo también quería tenerle en mi vida y ser su amigo por muchísimo tiempo.

-Entonces tenemos la misma intención. -respondí avergonzado.

-Te queda mucho Im Jaebum que aguantar.

-Por mí encantado.