trece.

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Un pitido, dos pitidos... Y la llamada fue atendida.

-Erotic line, buenos días. Está hablando con Im Jaebum, a su servicio.

Sonreí ante ese saludo que desde hacía mucho tiempo no escuchaba. Me sentía como en los primeros días que comencé a hablar con él.

-Hola, Jaebum. -saludé con una enorme sonrisa en mi rostro, feliz de poder escucharle.

La línea se quedó en silencio por unos segundos. Me extrañó mucho aquello, así que despegué el teléfono de mi oreja y miré la pantalla. A lo mejor habíamos perdido la señal o se había cortado la llamada. Pero no, nada de eso había pasado. Así que decidí hablar de nuevo.

-¿Jaebum?

-¿Youngjae? ¿Eres tú?

Su voz sonó muy sorprendida, ya que en el último día que nos vimos yo seguía sin tener móvil. Y ahora, después de cuatro días en los que habíamos estado incomunicados, aparecía de la nada y llamándole por un número que no era mío.

-Soy yo.

-¿Tienes teléfono nuevo? Todavía no ha terminado el mes. -seguía sorprendido.

-Aún no, pero dentro de poco sí. Hoy estoy en casa de Yugyeom y mientras él juega una partida de Fortnite con BamBam, yo te estoy llamando con su móvil. -expliqué.

-¿Están escuchando lo que dices? -preguntó curioso.

-No, estoy en otra habitación. Si estuviésemos en la misma lo único que podrías escuchar son los gritos de él y Bam. Son demasiado ruidosos. -rodé los ojos al terminar de decirlo, ya que justo en ese momento escuché a BamBam decir "¡Soy el mejor jugador de toda Corea!" a todo pulmón.

-¿Por qué no estás jugando con ellos? Tú eres fan de los videojuegos.

Tenía razón, yo era igual o peor que mis mejores amigos. En mi tiempo libre casi siempre estaba jugando videojuegos, ya fuesen de consola o de ordenador. Era lo que más me llenaba y desestresaba.

-Pero prefiero hablar un rato contigo, ya que tengo la oportunidad aprovecho.

-Ay, dios... Eres tan lindo. Luego solo quieres que seamos amigos. -suspiró.

Empecé a sentir mis mejillas calentarse. Jaebum siempre tenía que decir cosas que me avergonzaban y me hacían ver como un tomate.

-¿Es raro que quiera hablar con mi amigo antes que jugar a un juego?

-No, no lo es. Pero todo lo que venga de ti me parece mucho más significativo.

Juraría que ahora Jaebum estaba sonriendo como todo un galán. Agradecía el no poder verle, porque sino me daría mucha más vergüenza.

-Me dejas sin palabras, Im Jaebum. -dije con una voz muy segura, como si lo que dijo antes no me hubiese puesto nervioso.

Esa era la magia de hablar por teléfono, que los sentimientos no tenían porqué transmitirse y las expresiones eran para la imaginación de cada uno.

-Esa es mi intención, Choi Youngjae. -dijo con un tono coqueto.

Ahora estaba replanteándome si había sido buena idea o no el haberle llamado.

-¿Cuándo nos volveremos a ver? -pregunté para cambiar de tema.

-Cuando haya tiempo. Estos días he estado muy cansado y en mis ratos libres lo único que hago es dormir o ver series.

-Tanto gemir y fingir que estás cachondo agota mucho, ¿verdad? -me reí ante lo que dije y él resopló con molestia.

-No es solo eso. También tengo más vida aparte de esta estúpida línea erótica, por muy sorprendente que te parezca. -su voz cambió a un tono irritado.

-Perdón, hyung... Estaba de broma. -bajé mi voz.

-No me llames hyung. -pidió. -Y no te disculpes, soy yo quien se altera por nada. Sinceramente, necesito verte.

-Sabes que no tengo nada que hacer durante todas las vacaciones de verano, solo soy un estudiante y no tengo trabajo. Cuando tú me digas iré a verte.

-Apunta mi dirección antes de que me llegue alguna llamada.

-De acuerdo, espera.

Me levanté de la cama de Yugyeom y me dirigí hacia su escritorio para coger un boli y un post-it que tenía ahí.

-Dime, ya tengo donde apuntar.

Él me dio su dirección y me pidió que el domingo de esta misma semana fuese a verle a su apartamento.

-Vale, allí estaré sobre las siete.

-Genial, muchas gracias. Espero que me des mucho amor, porque necesito ánimos.

-¿Tan mal estás? -solté preocupado.

Lo que menos quería era que él se sintiese desanimado y triste.

-Un poco, pero con tu amor todo se me va a quitar.

De nuevo mis mejillas habían vuelto al color de la vergüenza. ¿Es que nunca pensaba parar?

-Estoy por colgarte, Jaebum.

-Bueno, deberías, tengo una llamada en espera. -suspiró.

Chasqueé la lengua con fastidio al escuchar aquello. De verdad que odiaba más que él mismo su trabajo.

-Vale, nos vemos el domingo sin falta.

-Sí, no te olvides, por favor.

-No lo haré. -aseguré.

-Hasta pronto, Jae.

-Adiós, Jaebum.

Y estuve a punto de colgar, pero su voz se hizo presente de nuevo.

-¡Oye!

-¿Qué pasa? -volví a colocarme el móvil en la oreja.

-Te quiero.

Sonreí sin poder evitarlo y mordí mi labio inferior. Con la mínima cosa me hacía sentir muy bien y eso me asustaba demasiado. Era una mezcla de sensaciones muy confusa.

-Yo también te quiero.

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Muchas gracias a las personitas que me recomendaron fics vkook/kookv 💚

Y para lxs que leéis esta historia pero no leéis "No te acerques a él", aviso también por aquí de que he empezado a escribir un nuevo Fanfic 2jae. Ya está el primer capítulo, así que si os interesa podéis ir a leerlo.

Se llama Maldad.

Espero que os haya gustado el cap aunque haya sido muy simple! 😊💕

Línea erótica [2Jae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora